Durante los últimos meses nació una nueva manera de mirar en la incertidumbre, y el tiempo que está por venir debería posibilitar la formulación de un individuo que pese a sus fragilidades y formulaciones precarias ante lo inhabitual, valore corresponderse con una posición común ante los vínculos sociales. El caso del Estado argentino.
Los individualismos de la nueva normalidad van desde aquellos que desplazaron la ética por una estética social, hasta otras que son reactivas a los cambios sociales, aun cuando una pandemia esté azotando al planeta. Consideran, también, que haciendo méritos todos podrían ser como él. El caso de los rebeldes mediáticos.