Por Mariano Herrera
Mientras el país se encontraba totalmente paralizado, y acababa de renunciar el Presidente del Banco Central (otro más, el Messi de las Finanzas que durante su gestión tuvo una inflación y rifa de reservas récord), Mauri anduvo por Estados Unidos tratando de disimular la desesperación para que le tiren un salvavidas. También haciendo ridículo, pero eso es lo de siempre. Y, ya que estaba por allá, nos hizo quedar re bien en la ONU con uno de sus tan ensayados discursos aprendidos de memoria.
¿Qué dijo?
- “Argentina está pasando momentos duros, sabíamos que no iba a ser fácil porque estamos cambiando sin atajos” (Ni un sólo atajo, van directo por la autopista del ajuste inhumano).
- “Vengo a expresar mi compromiso con una Argentina protagonista e integrada al mundo. Desde que asumí aportamos a una inserción inteligente al mundo”. (Apertura indiscriminada de importaciones, a costa de la agonía de la Industria Nacional).
- “Estamos trabajando para integrarnos mas entre nosotros y al mundo, como se ve entre los países del Mercosur”. (No sólo que desprecia cada reunión del Mercosur, si no que su única participación activa en el mismo es la militancia para expulsar a Venezuela. Y por ahí venía la mano).
- “Quiero expresar mi preocupación por los Derechos Humanos en Venezuela”. Dijo que va a denunciar en la corte internacional los crímenes de Lesa Humanidad que se viven allá. Y pidió que Venezuela reconozca la crisis humanitaria para así “activar la colaboración internacional”. (También llamada invasión, de la cuál Estados Unidos está siendo parte desde hace décadas).
- Habló de los peligros de esta época: el terrorismo, la ciberdelincuencia, el crimen organizado. Y llamó a crear alianzas internacionales para luchar contra estos males. Se jactó de haber confiscado mucha mucha mucha droga en estos años. No les comentó el detalle de que en Argentina las ratas consumen droga, y se la comieron casi toda.
- “A 25 años del atentado a la AMIA, quiero pedirle a la República de Irán que coopere en el esclarecimiento del peor atentado terrorista que sufrió Argentina”. (Sin contar, obviamente, el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, orquestado por la oligarquía y la Iglesia, ejecutado por los militares).
- Habló del compromiso de Argentina con los organismos internacionales, que en 2019 seremos anfitriones de una de esas reuniones, y que “nos preparamos para recibir al G20 en el 2020” (Ayer habló de postularse a la reelección, hoy ya intentó dejar ver que asegura su victoria).
- Dijo que América Latina es una región muy valiosa porque tiene poblaciones jóvenes muy activas y “gran cantidad de recursos naturales” ( ¿Mano de obra barata y recursos de esos que tanto le gusta saquear a los yanquis?).
¿Nos habló a nosotros en la ONU Macri? ¿Tan desubicado o desencajado está? No. Le habló al FMI, y le habló a la gestión Trump. Insistió en mostrarse sumiso, y “confiable”. Quiso tranquilizar a sus “socios” (en una clarísima relación dominador/dominado) y se olvidó que, desde acá, nosotros sabemos que todo lo que dice es mentira. Se olvidó o no le importa lo que se piense en Argentina mientras no banquen desde el Norte. Ofreció sus servicios: entrega de soberanía y recursos naturales a costa del hambre del pueblo.