Por Maximiliano Curcio

Lisandro Aristimuño, autodidacta compositor y productor, define la integridad de un gestor de su propio destino, formado bajo los valores de la autogestión. Su personalidad e identidad musical atraviesan la Patagonia que lo vio nacer (en Viedma, en octubre de 1978) y llega hasta Buenos Aires, la gran ciudad que le abrió sus puertas para consagrarlo como el músico más destacado de su generación.

Su obra discográfica fusiona géneros de lo más diversos, culminando en cuerpo de trabajo que nos descubre, canción a canción, la originalidad, versatilidad y curiosidad de un artista imposible de encasillar.

En la siguiente conversación, intercambiada por correo electrónico, Lisandro nos cuenta sobre sus más recientes proyectos (“SET1”, “=EP8”), el compromiso con su camino de independencia y los desafíos de transitar el ámbito musical en tiempo de pandemia, aparte de su proyecto “Música sin Fines de Lucro” y la realidad del país.

Hace pocos meses lanzaste con tu sello el álbum en vivo “Set1”, un abordaje íntimo a tus canciones, acompañado de tu guitarra y de tu máquina de ritmos, en donde repasas (y reinventás) tu repertorio discográfico de modo unipersonal. ¿Cómo nace esta propuesta?

El “SET1” nace en plena pandemia, yendo a ensayar solo para seguir vinculado con lo que más amo, que son las canciones y la música. Comencé a recordar canciones de todos mis discos hasta hoy y me rodeé de máquinas electrónicas y guitarras, hasta que con mi manager Valentín López nos dimos cuenta que estaba buenísimo mostrar mis canciones desde este formato, que de algún modo es como nacieron.
Lo editamos porque las versiones en este formato “SET1” tienen otro color y textura con respecto a las versiones originales. Y la relación con el público, al estar solo en el escenario, es maravillosa.

En tus conciertos, la comunión que se establece entre vos y el público es algo mágico, conmovedor. Como muy a menudo decís, “flotamos”. Contanos qué rescatas en lo personal de la experiencia de tocar en formato unipersonal a diferencia de hacerlo con la banda. ¿Qué singularidad te brinda cada formato? ¿En qué se diferencia la manera de conectarte con el público en cada uno de ellos?

Creo que el hecho de estar solo en un escenario te vincula muchísimo más y tenés una relación con el público mucho más cara a cara. Eso hace que el público tenga más protagonismo y relación con el concierto y las canciones.

Ganaste recientemente el Premio Gardel por el álbum instrumental “=EP8” (en la categoría ‘Mejor álbum Música Electrónica’, además de estar nominado en la categoría ‘Mejor álbum banda de sonido de cine/televisión/producción audiovisual’), editado junto a Fernando Kabusacki. ¿Qué nos podés comentar de esta reciente experiencia y qué motivó este encuentro creativo?

El proyecto con Kabusacki era de algún modo indagar en este género electrónico que en mis discos está pero no tan puro… la música electrónica es algo que siempre me gustó. Con Kabusacki, sin conocernos personalmente, nos enviábamos ideas por mail y nos mandábamos audios por WhatsApp; cuando pudimos salir del confinamiento recién nos conocimos y sacamos el disco digital.

Hablemos un poco acerca de referentes y faros en tu trayectoria. ¿Qué significa en tu profesión de músico figuras como las de Fito Páez o Luis Alberto Spinetta?

Genios y maestros. Influencia y libertad.

¿Qué representa para vos llevar adelante el servicio denominado “Música sin Fines de Lucro”? ¿Podrías contarle a nuestros lectores en qué consiste?

Es algo que ya lleva muchísimo tiempo, dedicación y amor. Es un proyecto mensual que llevo a través de mi página web (www.lisandroaristi.ar) en donde cualquier músico puede enviar una canción y la publico en una Playlist, para ayudar y compartir música sin fines de lucro. Solo por el placer de oír y seguir fomentando.

Desde tu postura apoyando permanentemente la independencia y habiendo fundado tu propio sello discográfico, Viento Azul -con el cual editaste ocho discos de estudio y cuatro discos en vivo-, ¿cómo ves hoy la industria discográfica y cuáles son los principales desafíos u obstáculos que te toca abordar como músico autogestivo?

La verdad que mucha atención no le presto últimamente a la industria. Sigo en mi camino de autogestión e independencia desde el 2007 hasta hoy, y ya eso me lleva mucho tiempo y la mente puesta en mis proyectos y los de otros artistas que, de a poco, comenzamos a editar desde el sello. Siempre hay muchísimo público que apoya esta manera de abordar la música y por suerte son grandes melómanos y oyentes.

Editaste un álbum en plena pandemia (el brillante “Criptograma, en junio de 2020), ¿cómo transitaste ese tiempo tan particular, sin poder subirte a los escenarios y cómo viviste el regreso a la actividad?

La verdad que fue muy duro y lo viví con muchísimos altibajos. La salida y estar poniéndole amor y energía a “Criptograma” fue de gran ayuda. El regreso al principio fue muy raro, como si hubieras dejado de andar en bici por mucho tiempo, hasta que te das cuenta que nunca perdés lo que tanto amás y disfrutás.

Teniendo en cuenta tu sensibilidad y el sentido social que siempre visibilizás, qué reflexión te merece la realidad de nuestro país. ¿Cómo nos ves? (la pregunta, y la nota, fue realizada antes del intento de homicidio de la vicepresidenta de la Nación).

Estoy del lado de los políticos que creen y piensan en los seres humanos y sus derechos, sin injusticias, con equidad y desarrollo educativo y cultural. Creo que en este momento estamos saliendo de un gran pozo y eso tiene sus dificultades. La pandemia, las formas políticas y negocios que fueron ocurriendo en Argentina dejaron muchísimas secuelas.

Sos un artista inquieto, curioso y que no para de crear, ¿qué estas proyectando para esta segunda mitad del año y con miras a 2023?

Sigo grabando canciones para un futuro disco que no sé cuándo será y produciendo cosas, con amigos y amigas.

Para finalizar, una recomendación de tu inagotable paladar melómano para nuestros lectores: ¿qué discos o artistas estás escuchando últimamente y que es lo que más te gusta de lo nuevo que se ha editado?

Martin Brhun, Lucas Martí, Mariana Michi, Experimento Negro, Mato Ruiz, Noelia Recalde, por nombrarte algunes.

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Discografía
Azules Turquesas, CD (2004)
Ese Asunto de la Ventana, CD (2005)
39°, CD (2007)
Las Crónicas del Viento, doble CD (2009)
Mundo Anfibio, CD (2012)
En Concierto, Vol I y Vol II, CD en vivo (2015)
Constelaciones, CD (2016)
Constelaciones en el Luna Park, CD en vivo (2018)
Hermano Hormiga, CD con Raly Barrionuevo (2019)
Criptograma, CD (2020)
=EP8, CD con Fernando Kabusacki (2021)
Set1, CD en vivo (2022)