Películas

“Cuando Acecha la Maldad”, de Demián Rugna

Ezequiel Rodríguez, Demián Salomón, Luis Ziembroski y Silvina Sabater, encabezan un sólido reparto, bajo la dirección de Demián Rugna, autor clave del cine de terror autóctono. “Cuando Acecha la Maldad”, recientemente premiada en el prestigioso Festival de Sitges, es una aventura de horror fantástica y, a la vez, un thriller de supervivencia con tendencia a las emociones fuertes. Una historia de posesión maléfica y debilidad humana que funciona a diferentes niveles conceptuales, desarrollando la mitología existente alrededor de los exorcismos, pero desde una perspectiva que dista del abordaje que podríamos encontrar en un film de corte comercial.

Dice la voz de la experiencia que no debemos llamar al enemigo a vencer por su nombre, y con cinismo subraya que a los niños les gusta la maldad, y viceversa. Brillante línea de un guion endemoniado, que siempre va un paso por delante. Al buen cinéfilo no le resultará extraño que un desalmado desenlace nos encuentre, en horas de madrugada, en una escuela rural, escondite de lo abominable y anfitriona de un dantesco sacrificio.

“Puan”, de Benjamín Naishtat-María Alché

Benjamín Naishtat y María Alché, compañeros en la vida e incipiente dupla de directores, son los responsables del exitoso film “Puan” (2023), exhibido, galardonado y aplaudido en el marco del último Festival de Cine de San Sebastián y estrenado en salas locales el pasado 5 de octubre. Protagonizado por Marcelo Subiotto, Leo Sbaraglia, Julieta Zylberberg y Mara Bestelli, podríamos definirlo como una comedia filosófica que combina elementos de variados registros a la hora de abordar temáticas de índole social y política que nos interpelan como argentinos.

El mecanismo narrativo posibilita un espacio de debate para generar un válido llamado de atención, superador del estancamiento de toda discusión inconducente. De este modo, el territorio de la ficción se espeja en la realidad para cuestionar convicciones insertas en un contexto de mayúscula crisis. Evidenciamos la debacle social ante nuestros ojos, mientras que el malestar común ilustra la frustración con las propias instituciones: un estado que no pueda garantizar nuestros derechos podría ser la peor de las premoniciones. Con solvencia, “Puan” esboza una Argentina en llamas como didáctica para un aprendizaje superador. Porque hay tanto en juego.

“Misántropo”, de Damián Szifrón

Puede que no exista un solo director de primera línea en la potencia cinematográfica número uno del mundo más apto, capaz y profesional que Damián Szifron para ponerse a dirigir una película como “Misántropo”. Nadie podría discutirle el puesto; Szifron, por derecho propio, es uno más dentro del Planeta Hollywood. Porque fue a la meca a hacer lo que los americanos mejor saben y podría tranquilamente pasar desapercibido como uno más. Pertenecer a la élite. Porque hay que tener las ideas claras y la conjunción de talento y personalidad, como para rodar allí y hacerlo de modo sobresaliente. Motivo de orgullo nacional, ante semejante vidriera y desenvoltura en el cine de habla inglesa. Tamaño desafío fue emprendido por quien fuera capaz de hacer en nuestro cine nacional una típica película buddy movie, más Hollywood imposible, como “Tiempo de Valientes” (2005)

Vivimos en una sociedad en donde el más fuerte devora y elimina al más débil. Son los eslabones de una gran cadena conformada por individuos de una misma especie compitiendo entre sí. Definamos desequilibrios y competencias, exclusiones y marginalidades, para así lograr una idea más acabada. En este sentido, la analogía que el film realiza con nuestra naturaleza carnívora y depredadora es brillante. La maquinaria reproduce, sistemáticamente, una lógica monstruosa que avalamos, mientras el destino ensaya la enésima mueca macabra: los malnacidos van a seguir caminando por este planeta. Es hora de elegir si se prefiere ser odiado por lo que se es o amado por lo que no. Eso parecería querer alertarnos “Misántropo”. Fijate de qué lado de la mecha te encontrás.

“El Rapto”, de Daniela Goggi

Dirigida por Daniela Goggi, y con sobresalientes protagónicos de Rodrigo de la Serna, Andrea Garrote, Julieta Zylberberg, Jorge Marrale y Germán Palacios, arriba a la cartelera local uno de los títulos más esperados de la presente temporada, estrenado y ovacionado en la edición número ochenta del Festival Internacional de Venecia, así como en la cita anual del prestigioso Festival de Toronto.

“El Rapto” adapta a la gran pantalla, en modo de libre transposición, el libro “El Salto de Papá” (publicado en 2017, con prólogo de Claudia Piñeiro) del escritor, sociólogo y periodista Martín Sivak, hijo de Jorge Sivak, dirigente estudiantil, guerrillero urbano, abogado defensor de presos políticos y exiliado. Su acomodada familia fue protagonista de uno de los secuestros más resonantes de la década del ’80, el denominado Caso Sivak, que tuvo como víctima al tío del autor, Osvaldo Sivak, y cuyo cuerpo apareció sin vida, en 1987.

Con sensibilidad, el film apela a la memoria colectiva, a fin de reflexionar acerca de los discursos sociales y políticos que dominaron los ánimos de un pueblo malherido, apenas levantándose de sus propias ruinas. De libertades maniatadas, embates históricos y devastadoras crisis económicas. “El Rapto” es un film necesario y orgullosamente argentino, señal de impostergable alerta en tiempos de insurgente negacionismo.

“Elena Sabe”, de Anahí Berneri

Tras su paso por el 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, arribó a los circuitos comerciales “Elena Sabe”, destacada película que engrosa una profusa lista de títulos notables que ha entregado la presente cosecha 2023 a nivel nacional. La escritora Claudia Piñeiro, cuya vasta obra fue llevada a la gran pantalla en logrados films como “Las Viudas de los Jueves”, “Las Grietas de Jara” y “Betibú”, regresa exitosamente a la gran pantalla, y lo hace bajo la lente de la notable Anahí Berneri, guionista y directora, quien suele plasmar en sus obras dilemas humanos estremecedores.

Rumbo a estrenarse en la plataforma Netflix, luego de un breve paso por las salas locales, “Elena Sabe” coloca en altavoz temáticas urgentes que nos interpelan. Confronta deseos y competencias, dependencias y autonomías, mandatos y rebeliones. La propuesta gana en intensidad al abordar el registro del thriller, gracias a la habilidosa mano de Berneri, referente de nuestra industria audiovisual y responsable de films como “Un Año Sin Amor” y “Aire Libre”, quien siembra pistas que debemos de estar atentos de captar y decodificar, llevando a cabo un exquisito uso de la noción de puesta escénica, factible de elevar la calidad del producto.

“Un Pájaro Azul”, de Ariel Rotter

Presentada en el último Festival de Cine de Mar del Plata luego de su exitoso paso por Biarritz, llega a las salas comerciales la última película de Ariel Rotter. El director de “El Otro” (2007) construye un relato intimista, cuya gestación data desde hace más de diez años, y posee ciertas referencias personales. Sin embargo, el proyecto debió esperar su momento justo para salir a la luz, convirtiéndose en la octava película de su trayectoria.  Este drama de pareja está protagonizado por los excelentes Alfonso Tort y Julieta Zylberberg.

Omnipresente a lo largo del metraje resulta el tema “Estaciones”, autoría de la recordada Rosario Bléfari, a quien los créditos finales homenajean, y cuya versión recrea Julieta (además de gran actriz, ha incursionado recientemente en su veta de cantante). La inclusión de la canción funciona como sensible leitmotiv metafórico: la trama orbita alrededor de procesos personales y ciclos vitales que inexorablemente acaban por cumplirse. Siempre y cuándo sepamos captar la correcta señal, todo está por crecer. La intimista “Un Pájaro Azul” es la enésima muestra de una industria nacional que continúa gozando de muy buena salud.

Teatro

“En el Aire” (Complejo La Plaza)

En formato unipersonal -¡aunque no está solo sobre el escenario!-, Facundo Arana regresa a la ciudad de Buenos Aires con una de las obras teatrales más maravillosas que podemos llegar a encontrar en nuestra cartelera. Lo hace presentándose los días jueves, en la bella Sala Picasso del Complejo La Plaza, ubicado en Calle Corrientes. Dirigida por Manuel González Gil, la muy recomendable “En el Aire: una Historia Inolvidable” es una sensible y profunda pieza que data de once años de existencia, y renueva, temporada a temporada, su perenne encanto.

La radio, con el teatro como soporte, se convierte en el medio de un mensaje, habitante de un mundo en donde las formas de comunicación humana evolucionan y mutan a altísima velocidad. La radio sobrevive, los escenarios también, y en ellos los artistas capaces de narrar nuestra condición. Superlativo ensayo teatral sobre la esencia humana, puede comprenderse a “En el Aire”, también, como un sincero homenaje a todos aquellos que sueñan, atrincherados en lo profundo de sus utopías. A todos quienes luchan, sin perder las esperanzas. A quienes dan pasos pequeños, pero decisivos, para ganar la propia batalla de uno. Como ese actor llamado Facundo Arana, que se deja todo sobre el escenario, a fin de robarnos lágrimas y sonrisas. Porque son historias como estas, una auténtica caricia al alma, las que avivan las ilusiones de hacer del mundo un lugar mejor. Pequeñas grandes historias que conforman lo que somos: rasgos de identidad que se nos meten debajo de la piel.

“Vassa” (Teatro Metropolitan)

Escrita por Maximo Gorki en 1910, y reelaborada luego de la revolución del 1917, la clásica pieza “Vassa” llegó a nuestra cartelera local adaptada por Felicitas Kamien, atravesando una segunda temporada de rotundo éxito. Eximio hombre de letras y político ruso, identificado activista del movimiento revolucionario ruso durante uno de los tramos más álgidos del siglo XX, Gorki ideó, a través de Vassa Zheleznova, la esencia de una mujer temperamental, déspota y de principios rígidos. Razones de índole familiar desbordan sus emociones: en una habitación contigua, su esposo yace agonizante.

Cabe destacar, la excelencia de “Vassa” comienza y termina con su intérprete principal, Humberto Tortonese. Actor y comediante sinónimo del Parakultural de los años ’80, recibe aquí un papel a su enorme medida de, colocándose bajo la piel (y encima de los tacones) de una fémina con carácter bestial y autoritario. El magnífico Tortonese brilla en una entrega corporal y gestual brutal, brindándonos un magnético tour de force actoral. A lo largo de una hora y media, encadena una sucesión de instantes de gloria teatral francamente desopilantes, convirtiéndose en el rostro enajenado de una comedia costumbrista, grotesca y caótica, que reafirma su excelencia apoyándose en un amplio elenco.

“Señora de Rojo Sobre Fondo Gris” (Complejo Teatral de Buenos Aires)

José Sámano dirige una elogiosa versión escénica de la novela biográfica que el escritor español Miguel Delibes publicara en 1991. El brillante José Sacristán -encarando el proyecto más personal de su carrera, en labores de adaptación junto a Inés Camiña- hace las veces de narrador en primera persona, relatando la cruda y angustiante peripecia. La presente indica su cuarta visita a los escenarios porteños, en donde previamente exhibiera con éxito “Una jornada muy particular” y “El Hombre de La Mancha”. Adaptar la novela prescindirá de ciertos pasajes, en la siempre compleja búsqueda de equilibrio, en la pretensión de satisfacer al lector conocedor de la obra y también al espectador, que aquí actúa como imprescindible interlocutor.

En formato unipersonal, un Sacristán tenuemente iluminado nos hipnotiza con su talento. Su monumental presencia escénica y la gravedad en su voz se disfrutan haciendo del silencio el mejor de los aliados. A lo largo de ochenta y cinco minutos, el gran artista se coloca bajo la piel de un ser que, en plena evocación, se adentra en la inquietud existencial por resolver el fondo del cuadro: rojo sobre gris que testimonian su padecer. Una combinación cromática para un devenir de acontecimientos que carcome su alma. Por eso bebe, para ahuyentar fantasmas. Junto a él y en la más absoluta intimidad, nos adentramos en el dolor de lo inevitable.

“Una Noche sin Luna” (Complejo Teatral de Buenos Aires)

En el marco de la Temporada Internacional que lleva adelante el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), nuestra ciudad recibió una de las propuestas teatrales más singulares del corriente año. “Una Noche sin Luna”, proveniente desde España, se presentó con la colaboración de la Embajada de España en Argentina, con producción de La Rota Producciones y Barco Pirata Producciones, bajo la dirección de Sergio Peris-Mencheta y con un enorme protagónico a cargo de Juan Diego Botto.

Casi dos años de investigación y escritura demandó un proyecto que sobre las tablas coteja una excelente factura. A teatro lleno y en un marco conmovedor, el esperado estreno abrió el telón el pasado miércoles 21 de junio, en la majestuosa sala Coronado. Su abordaje se comprende como un ejercicio de homenaje y dignidad, trayendo a la actualidad la vigencia de Federico García Lorca, un autor clave en las letras, la idiosincrasia y la cultura hispanoparlante del siglo XX. El actor argentino radicado en España e hijo de Diego Fernando Botto -asesinado por la última dictadura militar- brinda una composición estremecedora y sublime. La platea enmudece, y cuando creemos que no hay resquicio para más emoción, la metáfora más incomprensible de todas atraviesa el silencio de la noche, de Buenos Aires a Madrid. Un disparo en la oscuridad no fue suficiente para acallar una voz cuyo eco transmuta en el espacio de hoy.

“Largo Viaje de un Día Hacia la Noche” (Complejo Teatral de Buenos Aires)

La maravillosa obra “Largo Viaje de un Día Hacia la Noche” constituye una imperdible novedad en nuestros escenarios porteños, integrante de la temporada de excelente calidad que ofrece el Complejo Teatral de Buenos Aires. Con dirección de Luciano Suardi y traducción de León Mirlas, arriba a escena una de las emblemáticas obras autoría de Eugene O’Neill, uno de los dramaturgos más destacados del siglo XX, padre del drama moderno y ganador del Premio Nobel en 1936, así como de varios Premios Pulitzer. O’Neill concibió esta obra clave de su trayectoria en 1942, inspirándose en sus propias experiencias.

El condimento vital traduce en texto teatral la traumática relación con su propia madre, padre y hermano. De tal manera, el relato nos sitúa en las circunstancias que ocurren durante el transcurso de una jornada en una casa veraniega en la costa este norteamericana, a través de la cual se visibilizan los ánimos a flor de piel dentro de un disfuncional clan. Mientras sus integrantes luchan entre sí y contra sus peores temores, el evidente carácter autobiográfico emerge en la presente pieza, efectiva en describir el viciado entorno de una familia sumergida en tensas relaciones intra vinculares. Con maestría, Suardi dirige este clásico imperecedero que engalana la calle Corrientes, y lo hace junto a intérpretes de primera línea: Arturo Puig, Selva Alemán, Lautaro Delgado Tymruk, Diego Gentile y Julia Gárriz.

“Muerte de un Viajante” (Teatro Ópera)

Para Arthur Miller, emblemático dramaturgo y guionista estadounidense, “Muerte de un Viajante” representó su doceavo libro, editado en 1949. Premiada en sus sucesivas adaptaciones al teatro y al cine, la obra se convertiría en un clásico de texto del siglo XX. Llevada a la gran pantalla y a las tablas en múltiples ocasiones, su permanencia en el tiempo describe la virtud de una pieza magistral y relevante. Gracias a la reciente puesta estrenada por Rubén Szhumacher, tenemos el orgullo de tener de regreso en los teatros argentinos a una obra de calidad, pertinencia y tradición. La presentación de gala aconteció en el Teatro Ópera de Calle Corrientes, el pasado 27 de mayo, para luego presentarse en Córdoba (el 30 de mayo) y en Rosario (el 2 de junio).

A lo largo de dos horas y media de duración, la adaptación de Natalio Grueso, desde la perspectiva del individuo desclasado que se niega a perder su digna condición, aborda una tragedia con toques de melodrama interpretados con intensidad por un grupo de excelentes actores y actrices (entre quienes se encuentra Jon, hijo de Imanol). Con gran acierto en la dirección, Szuchmacher agrega un eslabón más a su ilustre carrera, renovando el compromiso de versionar una obra cuya esencia se mantiene intacta y perdurable. Su alcance es universal, reflejando ciertas carencias de antaño en la sociedad actual: tanto tienes, tanto vales. Y muerto, vales menos.