El 27, 28 y 29 de junio hay elecciones en el Claustro de Graduados de la Facultad de Derecho de la UBA. Los cargos en juego son cuatro. La disputa política, una sola. Entre la alianza oficialista entre los radicales y el PRO, y el FAP, un frente conformado por expresiones del campo nacional y popular. Un claro reflejo de la coyuntura nacional.

El Frente de Abogadxa Populares (FAP) presentó a sus candidatos el lunes 19 de junio en el sindicato de los empleados jerárquicos de las empresas de las telecomunicaciones (UPJET), sobre la calle Castro Barros, a un puñado de metros de la mítica Federación de Box. Participaron más de doscientos abogados y abogadas del campo nacional y popular. Se cenó locro, se tomó vino y se aprovechó la actividad para desagraviar y homenajear al laboralista y diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Héctor Recalde, quien unos días atrás había sido aacusado por Mauricio Macri de encabezar una mafia que opera con los juicios laborales.

Una de las oradoras del acto fue Ana Adelardi, abogada graduada en Derecho que milita en la agrupación 14bis y que va segunda en la lista del FAP. Dos días después le enviamos algunas preguntas por correo electrónico para que nos ponga al tanto sobre la elección.

 

Ana Adelardi es la segunda en la lista de consejeros titulares del FAP.

K: La derecha gobierna desde siempre la Facultad de Derecho. ¿Por qué?

AA: No sé si hablar de derecha... A modo de ejemplo, no diría que la actual decana a quien respeto muchísimo sea una persona “de derecha”. Sí que hay un conjunto de actores conservadores que no se renueva desde la recuperación democrática y que ordenan la política universitaria en función de ese lugar que mantienen y no en función del rol social que está llamada a cumplir esta institución en particular.

K: ¿Cómo se construyó este frente de organizaciones que viene a disputarle la hegemonía al radicalismo y al PRO?

AA: Somos un colectivo que nos venimos encontrando en el estudio, en la docencia y el ejercicio de la abogacía en muchos lugares en común, en tribunales, en la facultad y frente a los distintos órganos del estado, siempre compartiendo una mirada de justicia social en el uso de la herramienta jurídica, lo que nos diferencia sustantivamente de quienes defienden una visión corporativa y estanca del derecho. Hay muchos graduados y graduadas que no se sienten representados por esa visión, lo que nos demanda trabajar para seguir creciendo, representando esta perspectiva en la facultad.

K: ¿Qué se pone en juego en esta elección?

AA: Hace seis años que nuestro espacio mantiene una representación de minoría en el claustro y el Consejo Directivo en general. Convocamos a participar de la elección para asegurar un verdadero pluralismo y diversidad dentro del órgano de gobierno de la Facultad, especialmente en un momento de interpretaciones regresivas y autoritarias del Derecho sobre las que la mayoría de los consejeros ha decidido guardar silencio, o abstenerse de dar respuesta a las preguntas que se hace la sociedad. Nuestra presencia es, en ese sentido, un contrapeso que la Facultad necesita para tener una expresión que se enriquece con la diversidad. Es uno de los presupuestos básicos para pensar cualquier institución democrática.

Durante el lanzamiento del FAP, Adelardi llamó a sus colegas y compañeros a votar la lista 2 y expresar “nuestra posición política” en una facultad que “tiene una matriz de pensamiento conservadora” y en la que a menudo “se está atacando nuestra visión del derecho, la justicia y la garantía de los derechos humanos”.

Recalde fue desagraviado durante el acto de lanzamiento del FAP, y aprovechó para llamar a derrotar a Macri. "Está en juego el futuro de la Patria", dijo.

K: ¿Algunas propuestas del FAP?

AA: Los graduados y graduadas tenemos mucho para aportar y para dinamizar una mirada y ejercicio del derecho en el contexto actual que necesita repensarse desde la confluencia de las corrientes feministas, laboralistas, de protección de derechos y la justicia social y espacial. Queremos trabajar para jerarquizar y apoyar la tarea docente que realizan los graduados en la Facultad cotidianamente, y lograr el justo reconocimiento de ese trabajo que muchas veces queda invisibilizado y que no se remunera. Participar de la formación es también preocuparse por esos colegas que llevan adelante esa tarea socialmente valiosa, dando clases en la UBA e inclusive en otras universidades que se han creado. También abogar para mantener la participación de la Facultad en las competencias internacionales de alto nivel donde viene teniendo un lugar destacado que queremos preservar y promover porque hace una cultura para la paz y el respeto de los derechos humanos. La Facultad tiene un montón de buenos logros que se pueden potenciar y si puede lograr más cosas y volcarlas hacia su función social eso empuja a tener un mejor Estado, una mejor cultura jurídica y social. Creemos que la Facultad de Derecho de la UBA es un espacio estratégico donde deben estar presentes estas ideas.

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El FAP es resultando de amplio acuerdo de unidad entre agrupaciones y espacios que está compuesto por los abogados y abogadas que militan en La Cámpora, AJUS, el Movimiento Evita, 14bis, Nuevo Encuentro, Sitraju, Justicia Legítima, Grupo de Litigio, UPCN, MUP, Nuevo Espacio de Participación, Nace un Derecho, Corriente de Abogados Laboralistas 7 de Julio, La Simón Bolivar, Corriente de Abogados Porteños, FUP, El Hormiguero y Tala Ventura.

La facultad es cogobernada por los claustros de estudiantes, graduados y profesores. A su vez, los tres claustros se integran en el Consejo Directivo, el órgano que tiene a su cargo las resoluciones académicas. Son también los que eligen al decano.

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K: ¿Con qué resultado se festeja?

AA: Tenemos mucho optimismo de continuar la representación en el claustro y la construcción misma de este Frente de Abogados y Abogadas Populares es de por sí lo que ya festejamos y desde ahí queremos seguir sumando.

K: ¿Qué incidencia tiene el Claustro de Graduados en la gestión de una Facultad como Derecho?

AA: El colectivo de graduados permite articular la visión de quienes tuvieron un paso por la Facultad y que hoy están activos en el campo profesional y de la docencia. Esa mirada es fundamental para pensar el grado de inserción social que tiene la facultad en el contexto nacional y local de la Ciudad de Buenos Aires, cuál es el aporte que hace al sistema de administración de justicia, qué perspectiva adquieren los abogados en la gestión de la conflictividad regulada por el derecho, especialmente en un momento donde se promueven visiones represivas del derecho y un uso que profundiza las inequidades.

K: ¿Qué prototipo de abogado promueve la Facultad de Derecho de la UBA y cómo es el que aspiran ustedes?

AA: La facultad tiene un fuerte contenido de derecho privado con una mirada individualista, y está pensada principalmente a través del litigio, también para el abordaje y garantía de derechos. Queremos visibilizar la necesidad de una formación interdisciplinaria y con una mirada y aportes sobre la institucionalidad que crea el derecho, cómo se aplica, cómo se efectivizan los derechos humanos con los que nos comprometemos cuando recibimos el título de abogados. Tenemos que dimensionar que los abogados tenemos un impacto conjunto que tiene que ser pensado de esa forma colectiva. Y trabajar para que la formación se articule con la práctica y se socialicen los conocimientos y aprendizajes del ejercicio profesional de los graduados y graduadas, que es muy variado y prolífico.

Adelardi y sus compañeras de 14bis.


K: Cuándo se funda 14bis y con qué objetivos.

AA: La agrupación nació hace diez años en esta Facultad bajo una fuerte impronta de compromiso social en la formación jurídica, que cuestiona la visión hegemónica del derecho considerado desde el individualismo. Buscamos hacer visible el lugar de los derechos sociales y colectivos y la centralidad que tiene que tener la mirada del derecho desde los trabajadores y las trabajadoras. 14bis ha intentado siempre convocar a los y las estudiantes a pensarlas y sostener los grandes debates que a veces son devorados por otras cuestiones, desde una formación jurídica crítica y teniendo en cuenta el rol social del abogado y de la universidad. En este tiempo algunas discusiones jurídicas avanzaron y otras retrocedieron, pero cada vez somos más los que buscamos que el Derecho empiece a dar otras respuestas a la sociedad, como se refleja también en la integración del frente Acción Colectiva en estudiantes, que tal como en graduados busca plantearlo desde un lugar de unidad en la diversidad.

El acto de lanzamiento del FAP contó con varios invitados. Entre ellos, el abogado y dirigente de La Cámpora, Mariano Recalde; el ex titular el Partido Justicialista porteño, Juan Manuel Olmos; el abogado penalista Adrián Albor; uno de los más impulsores de la ley de medios de la democracia, el abogado Damián Loretti; el abogado de los familiares de las víctimas de la dictadura de Franco, Beinusz Schmukler; la titular del colegio de abogados de Avellaneda y Lanús, Adriana Coliqueo; y el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Rodolfo Tailhade.

Ana comenzó a militar en 14bis mientras cursaba la carrera de Derecho, en la Facultad, por medio de las asesorías jurídicas y talleres que ofrece la agrupación dentro y fuera de la imponente casa de estudios de la avenida Figueroa Alcorta. En la actualidad trabaja como abogada en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En otro momento ejerció la docencia. El tiempo libre lo reparte entre la militancia, sus amigos y una nueva carrera: Contabilidad, pero ahora está enfocada, junto a sus compañerxs, en una única tarea: convencer a sus colegas de la importancia de que el FAP sostenga un consejero en el Claustro de Graduados.

Hernán Sabatella, Eduardo Valdés, Emiliano de Echeandía, Lisandro Teskiewickz, Hernán Diez, Gabriela Piazza, Fernando Muriel y Ana Adelardi.