Por Cultura en mi Tierra
Nada más cruel que la propia realidad que nos toca vivir. Hoy, cuando te expulsan hacia los márgenes, no te queda aliento ni siquiera para reflexionar. Es tan injusta la situación que solamente el silencio y el trago amargo de la saliva se hacen compañera de un solo instante. Hoy, cuando la carrera frenética de conseguir algunos mangos para jugar a la escondida con los cortes de luz, de gas y demás, te asfixia y te asusta. Hoy, cuando atas tantos nudos para zafar que no cierre el lugar que laburas, y que pedís infinitamente al cielo al sol y a cuanto santito que pase un día más trabajando, y te sonreís diciéndote en silencio que privilegiado sos ante tantos compatriotas que están sin laburo. Hoy, cuando suprimís cada vez mas comida a tu cuerpo y tan solo te consolas mintiéndote con la idea de que esbelto estás, como una gran estrella de cine. Hoy, cuando caminas mas por esas calles que últimamente para ser la casa de Gran Hermano que aloja a miles compatriotas te sentís tan atleta que ya incorporaste como gimnasio para zafar el gasto de la Sube. Hoy, cuando no dormís bien porque tenés frio pero no podes ni siquiera hacer un fueguito para calentarte un poco, porque todo es tan caro que rompes en lágrimas tu bronca. Hoy, cuando no podes permitirte enférmate ya que no hay tecito o algún yuyo que permita apaciguar tu dolencia, porque es un privilegio ir al médico y a la farmacia. Hoy, cuando más solo te sentís y solo el gemido silencioso te contiene.
Pero a pesar de todo eso sabes que solamente está en vos dar vuelta esta página amarga, que si bien no tenés esa fuerza, sí existe la convicción que alimenta la posibilidad de comenzar otra historia. Hoy vos sos parte de construir tu propia Victoria y sabes que mañana va ser diferente, que la Victoria va empezar a sembrar esa propia salida ante tanta angustia. Esa Victoria que permitirá abrazar al otro, ponerse todos juntos de pie, y empezar a cambiar y llenar de vida a ese nuevo día.
Vos sabes muy bien que mañana sos parte de la Victoria y estas tan ansioso que no podes quedarte quieto, que no te va eso de Cambio sino que sabes que Entre todos Todas y Todes mañana construiste la Victoria de todes.
Sos parte de la propia construcción de la Victoria y lo sabes, y nosostros de Cultura en mi Tierra también.
Mañana construimos la Victoria.
Nada más cruel que la propia realidad que nos toca vivir. Hoy, cuando te expulsan hacia los márgenes, no te queda aliento ni siquiera para reflexionar. Es tan injusta la situación que solamente el silencio y el trago amargo de la saliva se hacen compañera de un solo instante. Hoy, cuando la carrera frenética de conseguir algunos mangos para jugar a la escondida con los cortes de luz, de gas y demás, te asfixia y te asusta. Hoy, cuando atas tantos nudos para zafar que no cierre el lugar que laburas, y que pedís infinitamente al cielo al sol y a cuanto santito que pase un día más trabajando, y te sonreís diciéndote en silencio que privilegiado sos ante tantos compatriotas que están sin laburo. Hoy, cuando suprimís cada vez mas comida a tu cuerpo y tan solo te consolas mintiéndote con la idea de que esbelto estás, como una gran estrella de cine. Hoy, cuando caminas mas por esas calles que últimamente para ser la casa de Gran Hermano que aloja a miles compatriotas te sentís tan atleta que ya incorporaste como gimnasio para zafar el gasto de la Sube. Hoy, cuando no dormís bien porque tenés frio pero no podes ni siquiera hacer un fueguito para calentarte un poco, porque todo es tan caro que rompes en lágrimas tu bronca. Hoy, cuando no podes permitirte enférmate ya que no hay tecito o algún yuyo que permita apaciguar tu dolencia, porque es un privilegio ir al médico y a la farmacia. Hoy, cuando más solo te sentís y solo el gemido silencioso te contiene.
Pero a pesar de todo eso sabes que solamente está en vos dar vuelta esta página amarga, que si bien no tenés esa fuerza, sí existe la convicción que alimenta la posibilidad de comenzar otra historia. Hoy vos sos parte de construir tu propia Victoria y sabes que mañana va ser diferente, que la Victoria va empezar a sembrar esa propia salida ante tanta angustia. Esa Victoria que permitirá abrazar al otro, ponerse todos juntos de pie, y empezar a cambiar y llenar de vida a ese nuevo día.
Vos sabes muy bien que mañana sos parte de la Victoria y estas tan ansioso que no podes quedarte quieto, que no te va eso de Cambio sino que sabes que Entre todos Todas y Todes mañana construiste la Victoria de todes.
Sos parte de la propia construcción de la Victoria y lo sabes, y nosostros de Cultura en mi Tierra también.
Mañana construimos la Victoria.