Leandro “Perro” Segovia nació en Boulogne Sur Mer, Buenos Aires, el 28 de junio de 1989. Se crió en una familia de músicos, escuchando tango y folclore, y su abuelo le enseño a tocar el bandoneón a los seis años. En el secundario se recibió de técnico electrónico, y hoy ejerce el oficio en una fábrica del partido de San Martín. En 2015 formó parte de Viejo Perro Blanco, un grupo que, con su nombre, homenajeaba a Luis Alberto Spinetta (de ahí nació su apodo).
El Perro tiene dos discos editados: Quiero ser libre (2020), producido por Yacaré Manso -un amigo de Kranear - que fue presentado durante la pandemia por streaming, desde el espacio Páramo Cultural, y junto a la banda 'Les paseadores', y su más reciente álbum de estudio, Cangrejo (2022), producido por Aaron Oliver.
Segovia giró por todo el país y continúa creando música, abordando la canción sin tabúes, explorando distintos géneros, llevando la palabra como bandera para construir y acompañar a la realidad que habitamos. En este ida y vuelta, habló con Kranear sobre su recorrido, su música, y del encuentro con su público, en el local palermitano de Lucille, en la presentación de “Cangrejo”.
¿Cómo te sentiste en la presentación de 'Cangrejo'?
Sentí de todo. Creo que esa noche pasé por todas las emociones. Cuando arrancó el primer acordé me metí de lleno en una energía gigante de música y me dejé llevar por la sensibilidad. Fue un momento que esperé muchos meses y fue una fiesta. Agradezco a toda la gente, al equipo maravilloso que construimos y a mí por ponerle todo hasta último momento. Siento que fue el inicio de algo inmenso.
En 'Awita de coco' haces como una oda a la soledad, ¿no?
Sí, creo que somos la generación que se le paró de manos a las imposiciones que nos venían exigiendo cómo vivir, cómo ser una persona 'realizada'. Haciéndonos sentir seres incompletos que deben encontrar a su mitad. Awita de coco quiere validarme como persona dentro de un colectivo social y al mismo tiempo como ser individual.
'Gotita de agua' es una crítica a la destrucción del medio ambiente, y también decís 'Argentina es un granero de China'. ¿A qué te referís con esa afirmación?
Creo que la ley de humedales se viene pateando desde hace mucho porque no le conviene a los negociados de varios empresarios, políticos, convengamos que el modelo económico argentino siempre fue y es a costa de la destrucción ambiental y eso lo veían pocas personas. Hoy somos muches más les que repudiamos eso y queremos una forma más sana y empática con la vida.
El 'granero de China' alude a las megafactorias porcinas que quiso instalar a espaldas del pueblo el señor Capitanich. Se armó alta movida en las calles y tuvieron que frenar.
Hay políticas pero nos falta una bocha y saben bien cuáles faltan y venimos pidiendo.
En este disco metes muchos sonidos urbanos. ¿Cómo ves toda esta movida urbana actual y su popularidad? Y vos que sos del conurbano: ¿Cómo ves a los pibes y las pibas en relación con las drogas, la violencia?
Veo mucha movida de pibes en los barrios escuchando música, freestaleando, compartiendo arte en sus diversas formas y me parece hermoso. Hay diversas realidades en el conurbano y se necesita urgente mucho acompañamiento del Estado ahí para poder curar tanto daño y que les pibes puedan hacer lo que aman con todos sus derechos presentes.
¿Qué buscaste a la hora de elegir a Aaron Oliver como productor para este disco?
Nos encontramos con Aaron, creo que no tenía idea de lo que iba a desencadenarse.Yo estaba preparando un disco bien acústico en casa y la vida nos encontró para adentrarnos a algo que iba tomando forma día a día, totalmente distinta a lo que había planeado.
¿Porque te autodefinís 'un músico y obrero'?
Me considero un obrero de la música, construyendo y andando con una bolsa de canciones al hombro. Y además trabajo en una fábrica hace bastantes años.
El cierre del show en Lucille, hace unos días.
¿En qué momento de tu vida te diste cuenta que tenía facilidad para poder escribir canciones? Mientras escuchaba 'mates' y 'Cartas' de “Cangrejo”, sentí que estaba en la ruta tomando mates y que con ansias esperaba que ella me conteste la carta…
Si te pasó eso entonces gran parte de mi intención se cumplió. Bien ahí. Me gusta generar ese viaje a la imagen de la composición. Me di cuenta que fluía en esto de escribir canciones cuando tenía 18 años. Siempre me gustó inventar melodías mientras jugaba de chico con mis juguetes, hacia voces de personajes, efectos de sonido, etc. y en algún momento eso empezó a mutar a la composición de una canción creo.
En la canción 'Reset' contás tu experiencia en pandemia. ¿Creíste en algún momento que iba a durar tanto el encierro?
Cuando se corrió la fecha por primera vez sentí que tenía para largo, en un momento me sentí desesperanzado y creí que esta iba a ser una nueva forma para siempre. Terrible.
¿Qué lectura haces de las políticas de Estado respecto a la pandemia: vacunas, ayuda económica y demás?
En cuanto a las políticas no tengo nada que repudiar. Se hizo lo que se pudo, a contratiempo y con un país cagado a palos.
¿Cómo se vivía la música en esa casa de Boulogne cuando eras chico?
En casa siempre sonaba el fuelle de mi abuelo, o mi abuela cantándole en italiano a las plantas que regaba o mi vieja con alguna del flaco o The Beatles. Toda esa información me fue nutriendo desde muy temprano.
¿Qué balance podes hacer de tu 2022, y cómo viene el 2023?
Mucho movimiento tuvo el 2022. No me conocía en esta faceta y la verdad me gustó. Hice todo lo que me propuse, por momentos fluyendo, por momentos a los ponchazos, pero aprendiendo todo el tiempo. Me guardo este año en un cuadrito.
El 2023 viene con ganas e incertidumbre. Por lo pronto se viene un single, 'Guiso de besos' con Feat y Niño Etc. Y seguimos haciendo música con Aaron Oliver. Tengo ganas de hacer grandes shows con la banda y seguir acompañando a todes en el día a día.
Hace casi un año atrás, con Kranear le hicimos una primera entrevista al Perro: https://kranear.com.ar/nota/abrazo-infusion-y-paisaje_7627