La mira del fusilamiento mediático de Clarín y La Nación está puesta sobre la cabeza de Axel Kicillof porque aparte de ser un hombre con una capacidad formidable de gestión de lo público, tiene el don de tocarle el corazón a la gente. Y eso, ahora que es gobernador del distrito más importante del país, lo posiciona como candidato a presidir la Nación. Acostumbrados a condicionar, extorsionar y operar, Clarín, La Nación y otros medios operaron fuerte con la idea de que el gobernador estaba impulsando un impuestazo sobre los bonaerenses.

Las corporaciones mediáticas tambiñen saben que el gobernador es, al igual que su principal referente, un hueso duro de roer.

Axel es Cristina, la vicepresidenta lo considera su pollo, pegarle a él es también darle a ella, y eso incrementa el ensañamiento de los medios, porque se sabe: Cristina es el hecho maldito y nunca le perdonarán que no se haya arrodillado ante el ataque mediático y judicial más despiadado de la historia nacional. Axel es probablemente el dirigente que representa al kirchnerismo a nivel nacional con mayor proyeccción para las presidenciales de 2023, y eso tiene un precio:  ser el blanco favorito del fusilamiento mediático.

Axel lejos de agachar la cabeza y pasar a integrar la larga lista de políticos que se inclinan ante el poder de las corporaciones mediaticas, los enfrenta. Los medios lo esmerilaron ni bien anunció que avanzaría con la reforma de la ley impositiva de la provincia, para comenzar a poner de pie a la provincia luego de la desastroza gestión de Vida (que vacacionaba en París). Titularon que pretendìa dar un impuestazo, que Cambiemos le torció el brazo, que empezó con el pie izquierdo. Editoralizaron que no sabe hacer política, la virtud que justamente lo puso en la gobernación. Sueñan con verlo caer, verlo derrotado; su utopía es que no llegue a cumplir su mandato.

Hace unas horas al gobernador estuvo en San Bernardo, donde inauguró la temporada, y aparte de defender el derecho a descansar de las familias argentinas, ponderó las medidas que el Gobierno nacional está implementando para hacer crecer el consumo. Como siempre, contó con el afecto de decenas de personas que se acarcaron a saludarlo, a pedirle fotos.

Cuidar a Axel Kicillof es ponerle una coraza a la continuidad del proyecto nacional y popular. Ellos lo saben y por eso lo atacan; nosotros lo sabemos y por eso lo defendemos.