Por Kranear
Se trata de la plataforma social de mayor virulencia, chicanas y manejo de la ironía, donde políticos, periodistas, operadores de todo pelaje, artistas y millones de mortales no solo buscan información, tendencias -hasta la irrupción de Instagram, también levante-, sino también, y en especial, adrenalina, el minuto a minuto y una buena dosis de violencia discursiva. En esta sección, invitamos a hablar a los que saben, a los que están ahí adentro, en el barro, gran parte de su día.
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Mauro Brissio viene generando revuelo en Twitter y algunos medios tradicionales y digitales por ser el impulsor de un proyecto de ley Anti Fake News, en una época en la que las noticias falsas tienen el poder y la fuerza para torcer el rumbo de la historia. En la Argentina, en particular, hay una larga serie de periodistas, comunicadores y empresas de medios que arremeten ante sus audiencias con esta práctica deshonesta, peligrosa y pausible de ser considerada un delito.
Algunos habrán escuchado a Brissio en el aire en Radio 10 o lo habrán visto en la pantalla de C5N. En el espacio que le den un micrófono, propone: “1.000.000 de pesos de multa a todo periodista/canal por cada fake news difundida en un medio masivo de comunicación. Cada noticia comunicada se analiza objetivamente y se contrasta con datos. Si el relato no coincide, multa”.
Mauro es graduado de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), magíster en Comunicación, y ejerce y vive de la docencia, por medio de sus clases de comunicación –en cualquiera de sus modalidades- y también de Historia –hizo el profesorado- tanto en el nivel secundario como el terciario, en varios establecimientos educativos del partido de La Matanza. Vive junto a su familia en González Catán.
A Twitter se unió en 2020, tiene 27.500 seguidores, y su tuit fijado dice: “Esta cuenta se dedicará a desmentir las noticias falsas de la ultraderecha y a militar hasta que se apruebe la Ley anti fake news”. Es el entrevistado 18 de la sección Barro Twittero.
¿Qué es Twitter para vos y qué se juega ahí adentro?
Twitter es el medio que encontré para expresar lo que siento, mis sueños y aspiraciones para que sea consumido inmediatamente por una gran audiencia. Hoy Twitter es la nueva plaza pública en la que se dirime el sentido común y se instala agenda política. Si bien, en relación a las otras redes es la que menos usuarios posee, al mismo tiempo, se ha convertido en la red predilecta de la rosca para aquellos que detentan espacios de poder. Fuera de ella solo hay ostracismo, dentro de ella, se visibilizan actores, siempre y cuando, se acepte su regla de juego.
¿Cuáles son los tuits que mejor funcionan, que más alcance tienen?
Eso depende mucho del contexto, del momento y de lo que se esté discutiendo en una situación determinada. Pero, sin dudas, son los que evidencian la doble vara, los que describen las contradicciones de los funcionarios y los que no resisten el archivo.
¿Por qué crees que se trata de la red de la que salen la mayor parte de las Fake News?
Porque es la red por excelencia de la política y las fake news —justamente—,operaciones políticas, financiadas por grupos de poder, con el objetivo específico de dañar la imagen de determinados actores, la mayoría de las veces, de aquellos que luchan en pos de la defensa de los intereses de las mayorías populares. Por eso, no es casualidad que sea la red favorita de la comunidad organizada de operadores.
¿La plataforma no debería tener algún tipo de muro de contención contra este tipo de información maliciosa?
Sí, yo soy de los que piensan que tiene que existir la opción en Twitter para “Denunciar tweet por Fake News”, y que permita incorporar el enlace que lo desmienta.
¿Qué cambiaría dentro de Twitter si prosperase un proyecto de ley como el que venís impulsado para combatir las noticias falsas?
Estoy seguro que muchas de las mentiras que circulan diariamente tendrían su fin porque el proyecto busca multar también a los influencers que forman parte de la comunidad organizada de operadores y que son financiados para confundir y desinformar a la sociedad. Lo que no podemos hacer es sancionar a aquellos que le dan RT a las noticias porque, muchas veces, la audiencia es víctima de las operaciones de sentido. Por eso, uno de los ejes del proyecto es la búsqueda de una
Ciudadanía activa. El Estado tiene que capacitar a sus habitantes para que combatan las fake news, brindándole las herramientas necesarias para detectarlas y denunciarlas. La capacitación será en: escuelas, sindicatos, clubes, centros de jubilados, etc.
¿Interactuas con tus seguidores?
Sí, aunque no con todos. Solo con aquellos que me escriben por privado. Intento responder a cada uno de ellos. Hay que ser amables y no creerse un rockstar porque la propagación de nuestros mensajes depende de ellos.
¿Se le contesta o no a una cuenta troll?
Nunca. Solo se los bloquea. Su finalidad no es el debate, es el insulto, el odio y la hostilidad.
¿Crees que la plataforma tiene alguna utilidad social?
Absolutamente. La discusión en relación a la ley Anti Fake News es un ejemplo de ello.
La semana pasada volvía del trabajo y en el tren escuché a dos chicos hablando del proyecto, tomando algunas ideas y discutiendo acerca del motivo de las fake news. En ese instante, me di cuenta que Twitter representa mucho más que el microclima de un sector politizado. Es una forma de instalar agenda, social, política y mediática.
Qué te pareció la decisión de la corporación de bloquearle la cuenta a Trump luego de su llamado a tomar el Capitolio, en Washington, en enero del 2021.
Considero que el derecho a la libertad de pensamiento y expresión tiene su límites, tal cual está establecido en el inciso 5 del Pacto de San José de Costa Rica. Cualquier violación de ese derecho, implica una consecuencia ulterior.
¿Está sobrevalorada la incidencia de la red en la opinión pública?
No, al contrario. Considero que tiene más incidencia de lo que muchos creen. Y ahí está el problema, que un sector importante del peronismo aún le sigue bajando el precio.
Dos cuentas que te gusten mucho, que recomiendes.
@CFKArgentina
@PeriodistaPeron
Se trata de la plataforma social de mayor virulencia, chicanas y manejo de la ironía, donde políticos, periodistas, operadores de todo pelaje, artistas y millones de mortales no solo buscan información, tendencias -hasta la irrupción de Instagram, también levante-, sino también, y en especial, adrenalina, el minuto a minuto y una buena dosis de violencia discursiva. En esta sección, invitamos a hablar a los que saben, a los que están ahí adentro, en el barro, gran parte de su día.
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Mauro Brissio viene generando revuelo en Twitter y algunos medios tradicionales y digitales por ser el impulsor de un proyecto de ley Anti Fake News, en una época en la que las noticias falsas tienen el poder y la fuerza para torcer el rumbo de la historia. En la Argentina, en particular, hay una larga serie de periodistas, comunicadores y empresas de medios que arremeten ante sus audiencias con esta práctica deshonesta, peligrosa y pausible de ser considerada un delito.
Algunos habrán escuchado a Brissio en el aire en Radio 10 o lo habrán visto en la pantalla de C5N. En el espacio que le den un micrófono, propone: “1.000.000 de pesos de multa a todo periodista/canal por cada fake news difundida en un medio masivo de comunicación. Cada noticia comunicada se analiza objetivamente y se contrasta con datos. Si el relato no coincide, multa”.
Mauro es graduado de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), magíster en Comunicación, y ejerce y vive de la docencia, por medio de sus clases de comunicación –en cualquiera de sus modalidades- y también de Historia –hizo el profesorado- tanto en el nivel secundario como el terciario, en varios establecimientos educativos del partido de La Matanza. Vive junto a su familia en González Catán.
A Twitter se unió en 2020, tiene 27.500 seguidores, y su tuit fijado dice: “Esta cuenta se dedicará a desmentir las noticias falsas de la ultraderecha y a militar hasta que se apruebe la Ley anti fake news”. Es el entrevistado 18 de la sección Barro Twittero.
¿Qué es Twitter para vos y qué se juega ahí adentro?
Twitter es el medio que encontré para expresar lo que siento, mis sueños y aspiraciones para que sea consumido inmediatamente por una gran audiencia. Hoy Twitter es la nueva plaza pública en la que se dirime el sentido común y se instala agenda política. Si bien, en relación a las otras redes es la que menos usuarios posee, al mismo tiempo, se ha convertido en la red predilecta de la rosca para aquellos que detentan espacios de poder. Fuera de ella solo hay ostracismo, dentro de ella, se visibilizan actores, siempre y cuando, se acepte su regla de juego.
¿Cuáles son los tuits que mejor funcionan, que más alcance tienen?
Eso depende mucho del contexto, del momento y de lo que se esté discutiendo en una situación determinada. Pero, sin dudas, son los que evidencian la doble vara, los que describen las contradicciones de los funcionarios y los que no resisten el archivo.
¿Por qué crees que se trata de la red de la que salen la mayor parte de las Fake News?
Porque es la red por excelencia de la política y las fake news —justamente—,operaciones políticas, financiadas por grupos de poder, con el objetivo específico de dañar la imagen de determinados actores, la mayoría de las veces, de aquellos que luchan en pos de la defensa de los intereses de las mayorías populares. Por eso, no es casualidad que sea la red favorita de la comunidad organizada de operadores.
¿La plataforma no debería tener algún tipo de muro de contención contra este tipo de información maliciosa?
Sí, yo soy de los que piensan que tiene que existir la opción en Twitter para “Denunciar tweet por Fake News”, y que permita incorporar el enlace que lo desmienta.
¿Qué cambiaría dentro de Twitter si prosperase un proyecto de ley como el que venís impulsado para combatir las noticias falsas?
Estoy seguro que muchas de las mentiras que circulan diariamente tendrían su fin porque el proyecto busca multar también a los influencers que forman parte de la comunidad organizada de operadores y que son financiados para confundir y desinformar a la sociedad. Lo que no podemos hacer es sancionar a aquellos que le dan RT a las noticias porque, muchas veces, la audiencia es víctima de las operaciones de sentido. Por eso, uno de los ejes del proyecto es la búsqueda de una
Ciudadanía activa. El Estado tiene que capacitar a sus habitantes para que combatan las fake news, brindándole las herramientas necesarias para detectarlas y denunciarlas. La capacitación será en: escuelas, sindicatos, clubes, centros de jubilados, etc.
¿Interactuas con tus seguidores?
Sí, aunque no con todos. Solo con aquellos que me escriben por privado. Intento responder a cada uno de ellos. Hay que ser amables y no creerse un rockstar porque la propagación de nuestros mensajes depende de ellos.
¿Se le contesta o no a una cuenta troll?
Nunca. Solo se los bloquea. Su finalidad no es el debate, es el insulto, el odio y la hostilidad.
¿Crees que la plataforma tiene alguna utilidad social?
Absolutamente. La discusión en relación a la ley Anti Fake News es un ejemplo de ello.
La semana pasada volvía del trabajo y en el tren escuché a dos chicos hablando del proyecto, tomando algunas ideas y discutiendo acerca del motivo de las fake news. En ese instante, me di cuenta que Twitter representa mucho más que el microclima de un sector politizado. Es una forma de instalar agenda, social, política y mediática.
Qué te pareció la decisión de la corporación de bloquearle la cuenta a Trump luego de su llamado a tomar el Capitolio, en Washington, en enero del 2021.
Considero que el derecho a la libertad de pensamiento y expresión tiene su límites, tal cual está establecido en el inciso 5 del Pacto de San José de Costa Rica. Cualquier violación de ese derecho, implica una consecuencia ulterior.
¿Está sobrevalorada la incidencia de la red en la opinión pública?
No, al contrario. Considero que tiene más incidencia de lo que muchos creen. Y ahí está el problema, que un sector importante del peronismo aún le sigue bajando el precio.
Dos cuentas que te gusten mucho, que recomiendes.
@CFKArgentina
@PeriodistaPeron