Foto: Prensa Bloque FPV-PJ.

Héctor Recalde se hizo un espacio entre las reuniones de una agenda que siempre debe estar al borde del colapso, y nos recibió en su despacho del tercer piso del Congreso Nacional. Mobiliario de madera oscura, aberturas de hierro en lo más alto de las paredes y vidrios esmerilados. Piso alfombrado e iconografía peronista en los escritorios de los empleados-compañeros. No hubo tiempo para protocolos ni anécdotas. Al grano.

K: Hubo unas cuantas dificultades para conducir el bloque de diputados del FPV durante 2016, ¿no?

HR: La victoria siempre tiene padre pero la derrota es huérfana. Hubo compañeros que se separaron del bloque, y soy muy respetuoso de sus decisiones, pero considero que se trata de un error histórico. Lo que uno busca es la unidad en la diversidad del peronismo, porque dividir para unir, no se entiende. De todos modos, nuestro bloque cuenta con 73 diputados y seguimos siendo la primera minoría.

K: No parece haber sido beneficioso para esos actores haberse abierto del bloque del FPV. Se los ve solos, sin representatividad en la calle.

HR: Te repito: creo que fue un error. Ellos luego evaluarán si les convino o no. Ya está, ya pasó. Di mi juicio de valor, dije que se equivocaron y adelante con los faroles. Nosotros, mientras tanto, seguimos siendo coherentes con el rol para el que fuimos votados, que tiene que ver con ser la oposición y cuestionar todo lo que hay que cuestionar. Incluso defendí un acto de gobierno que me pareció bueno, como fue la extensión de la asignación universal por hijo y por embarazo a los monotributistas. Ahora lo están usando como si hubiese subido el empleo, pero es una de las tantas mentiras de este gobierno.

K: Más de un dirigente del FPV mencionó esta medida como parte del saldo pendiente de las gestiones de gobierno kirchneristas.

HR: Claro que sí. Durante nuestro gobierno bajamos el trabajo en negro del 52 al 33 por ciento, y no pudimos seguir perforando ese valor. Cambiemos ya volvió a subirlo al 37. Digámoslo así: el peor concepto que se pueda tener de nuestro gobierno es mucho mejor que lo que está pasando ahora.

Recalde está terminando su tercer mandato consecutivo como diputado nacional del FPV. Ingresó al parlamento en 2005. Durante diez años fue presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, y desde comienzos de 2016 conduce el bloque nacional de diputados del FPV-PJ. Fue abogado de la CGT, con algunos intervalos, entre 1964 y 2012. A lo largo de su carrera patrocinó a más de cuarenta sindicatos. No debe haber un militante político que haya ejercido con tanta pasión y compromiso el derecho laboral a favor de los trabajadores.

K: ¿Qué opinás de la actual conducción de la CGT?

HR: Se trata de un triunvirato que está pagando el precio de la unidad. Alcanza con mirar la manifestación del último 7 de marzo. Fue un error táctico convocar a una movilización sin fijar fecha para un paro, ya que la inmensa mayoría de los que fueron allí, sindicalizados o no, fueron a buscar eso. Ahora ya sabemos que es el próximo 6 de abril, y se tratará de un paro absoluto, ya que también adhirieron las dos CTA, aparte de los sectores de la economía informal.

El gobierno va a tener que escuchar lo que dice la calle. Yo no creo que se estén equivocando, sino que sus políticas neoliberales están en su ADN, pero puede que forcemos que cambien algunas cosas. Por eso vengo hablando de la pesada herencia que ya nos están dejando para 2019, no solamente por el sincericidio -publicado por La Nación en su portada- de que el ajuste continuará con fuerza después de las elecciones, sino también con el valor del dólar, que puede ser motivo de una nueva devaluación que golpearía una vez más a los trabajadores.

K: ¿Vos creés entonces que Cambiemos vino a hacer lo que está haciendo y no que están siendo superados por las dificultades de gestionar el país?

HR: No tengo dudas. Así lo indican los antecedentes del PRO. Por ahí hay un volante - lo marcó con su dedo índice: estaba debajo del vidrio de su ancho escritorio-, en el que están punteadas todas las razones por las que un trabajador no debería votar a Cambiemos. Ahí está explicado cómo votaron las leyes a lo largo del tiempo. Siempre en contra de los trabajadores.

K: ¿Y qué pasó?

HR: Impuesto a las ganancias. Macri los engañó con ese tema, como con tantos otros. Es un mentiroso serial. Como mintió Dujovne -en declaraciones públicas de hace unas horas atrás- cuando dice que está creciendo el empleo, o cuando dicen que entre 2011 y 2015 no creció el producto bruto interno, o el empleo. Todas mentiras.

En 2014 sí tuvimos problemas -asumió- ya que hubo un intento de desestabilización en contra de nuestro gobierno que comenzó con la rebelión de las policías provinciales, en diciembre de 2013, y con el aumento inusitado de los precios de la canasta familiar, más la corrida cambiaria que provocó Juan José Aranguren al comprar el dólar a 8,7 en lugar de 7,2, al arrancar el nuevo año. Todo ese combo obligó a que el gobierno devaluara el peso en un 20 o 22 por ciento. Fue un momento difícil, pero a partir de estas características desestabilizadoras.

Fijémonos que el actual funcionario macrista del Indec, Todesca, dijo que el producto bruto interno había crecido -en 2015- un 2,6 y que el desempleo, en el tercer trimestre, estaba en 5,9 por ciento, y ahora -continuó- en el mejor de los casos rozamos los dos dígitos, ya que no registran la desocupación en el trabajo no registrado.

K: ¿Con qué herramientas contamos desde las instituciones para frenar el avance macrista?

HR: El eje del mal es, justamente, la falta de institucionalidad del gobierno, que avanza violando la constitución, los tratados internacionales y en muchos casos, la ley nacional. Ante eso, nosotros tenemos que encabezar todos los tratamientos legislativos que se puedan hacer, aunque muchas de las veces no tengamos el acompañamiento de los bloques opositores, y medidas judiciales que exijan el pedido de inconstitucionalidad contra iniciativas como el blanqueo de capitales, una ley dice una cosa y el decreto reglamentario, otra.

Recalde contó que durante el tratamiento parlamentario del proyecto de ley de blanqueo, él planteó que se excluyera a los contratistas de la obra pública, “porque ahí está el germen de la coima y el soborno y la corrupción, aparte del funcionario público que se deja corromper”. Dijo que el dinero sale de ahí. No lo incluyeron. Pero sí la exclusión, en el artículo 83, de los progenitores y los hijos menores emancipados. "El decreto 1.206 dice exactamente lo contrario. Eso es inconstitucional", afirmó. Y añadió: "Eso es inseguridad jurídica. Y eso es lo que espanta las inversiones extranjeras".

K: ¿Qué se puede hacer desde el Campo Nacional y Popular para enfrentar la persecución que está sufriendo Cristina Fernández de Kirchner?

HR: Hay que ganar la calle y volver a la idea de la tiza y el carbón, ya que no contamos con muchos medios, aparte de las redes sociales, que si bien son muy útiles no hay que darles más trascendencia de la que tienen. Ganar la calle como se viene haciendo y como se hará el próximo 24 y 30 de marzo, más el 6 de abril

K: Y no solo los actores que componen el Movimiento Nacional, sino también los sectores empoderados.

HR: La peor herencia que le dejó Cristina a Macri fue el empoderamiento del pueblo, una palabra que a mí no me gusta pero Cristina la usa, y soy vertical, orgánico.

K: ¿Milagro Sala?

HR: Hoy leía a Verbitsky que decía que la quieren internar en un psiquiátrico, y doparla, que es una forma stalinista -palabras del periodista- de someter a una secuestrada social. Yo hace tiempo que planteé la necesidad de intervenir los tres poderes de Jujuy, porque son una especie de asociación ilícita creada para someter al pueblo de la provincia y un ejemplo terrible para la Argentina que -en especial durante los últimos años- se caracterizó por la defensa de los derechos humanos.

Las Naciones Unidas, la OEA, la CIDH están pidiendo la libertad de Milagro y estos tipos, nada. Al contrario, acentúan el padecimiento de la compañera. Yo estuve con ella hace más o menos un mes y la vi con una entereza y un temple magníficos, pero hay que estar sometido a todo ese maltrato, sobre todo los traslados y las citaciones.

Se lo dijo Morales a Verbitsky: tenía otras sesenta causas preparadas. Ernesto Sanz confesó que no había razones para detenerla pero sí necesidad política - de arrojarla a la sombras de una celda-. Lo que a hecho con el tribunal superior de justicia es una barbaridad, y por eso los organismos internacionales dicen que no hay independencia del poder judicial provincial.

K: ¿Cuál es la agenda del bloque de diputados del FPV para el 2017?

HR: En primer lugar, tenemos un débito en la recuperación de leyes sancionadas en la dictadura que todavía no pudimos revertir, y por el otro, tener en cuenta que el año pasado no hubo sanción de leyes laborales en diputados, o sea que fue un muy mal año en materia laboral para los sectores asalariados. El último gran acto regresivo fue la sanción de la ley de accidentes de trabajo, cuyo objetivo es garantizarles el lucro a las compañías de seguro que son las ART. Vamos a pedir que se trate un proyecto de ley de comité de higiene y seguridad mixta en los lugares de trabajo. En eso estamos, más toda la defensa que hacemos a diario de los derechos de nuestro pueblo.

Doce años
En su último libro “Doce años, trabajadores con más derechos” (Ediciones Corregidor, 2016) Héctor Recalde compila las 69 leyes laborales que el kirchnerismo aprobó entre el 25 de Mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2015. En el prólogo, Cristina Fernández de Kirchner punteó su lista de preferencia: la ley que derogó la llamada Ley Banelco, la Ley Ticket Canasta, la estatización de las AFJP, el decreto de creación de la Asignación Universal por Hijo y la restitución del estatuto del peón rural.