La reciente celebración de los Juegos Olímpicos de la Juventud disputados en Buenos Aires ha encontrado una buena acogida de parte de la prensa nacional. La cobertura no sólo sirvió para dar cuenta de la participación de los deportistas argentinos sino también, y en especial, para elogiar la gestión del Comité Olímpico Argentino (COA) y del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
Aprovechando el clima de euforia y “éxito” del evento olímpico, el presidente Mauricio Macri confirmó el cierre del Centro del Alto Rendimiento Deportiva (Cenard). Lo anunció con un eufemismo, al hablar de un “traslado”. No se trata de una expresión inocente ni de un equívoco. No es una decisión exclusiva del Gobierno nacional sino que cuenta con la aquiescencia del Gobierno de la Ciudad y del Comité Olímpico Argentino (COA). El objetivo no tiene que ver con lo deportivo, sino con lo comercial, y está ligado a un viejo anhelo de Larreta y los desarrolladores inmobiliarios.
El marketing es uno de los pilares de la gestión de gobierno de Cambiemos.
Desde el inicio de la gestión de Cambiemos la suerte del Cenard ha sido motivo de rumores. Se fueron lanzando trascendidos, muchos de ellos intencionados, con la idea de ir instalando el tema. La primera señal fue el despido de más de una decena de trabajadores. El periodismo denunció un supuesto estado de abandono del lugar al tiempo que se dijo, también, que al menos un centenar de empleados no cumplían sus funciones. En paralelo a esta campaña de desprestigio, se produjeron otros hechos.
Desde la asunción del ahora ex secretario de Deportes Carlos Mac Allister se viene hablando acerca de la posibilidad de llevar las instalaciones hacia el sur de la ciudad. La construcción del Parque Olímpico, con motivo de los Juegos de la Juventud, fue el argumento para que dirigentes oficialistas comenzaran a preparar el terreno. En ese entonces, Gerardo Werthein, el titular del Comité Olímpico Argentino (COA), anunciaba que estaban avanzadas las negociaciones para “trasladar” el Cenard a Villa Soldati. Estas expresiones resultaban directamente funcionales a Larreta.
La zona en la que todavía se erige el predio tiene un alto precio de cotización. Se valúa que el metro cuadrado se encuentra en una cifra superior a los tres mil quinientos dólares, siendo una de las más caras de la Ciudad.
El tándem Larreta-Wertheinse se completa con la intervención del gobierno nacional, ya que para lograr la concreción de este proyecto se necesita del pase de manos del Cenard (propiedad del Estado Nacional) al Gobierno de la Ciudad. A cambio se le entrega el Parque Olímpico ubicado en Villa Soldati a modo de “reemplazo” del predio ubicado en la zona de Nuñez. En este sentido, se explica con mayor claridad el anuncio realizado por el presidente Mauricio Macri.
La villa 31 está levantada sobre una tierra muy costosa, también codiciada por los desarrolladores inmobiliarios.
En este escenario resulta clave el papel de los desarrolladores inmobiliarios que se encuentran muy interesados en hacerse de esas tierras. Se proyecta que en ese espacio se construirán torres de lujo con vista al Río de La Plata. Para ello, la Agencia de Bienes Sociedad del Estado se encargará de instrumentar la comercialización del predio.
Otra de las preocupaciones con respecto al cierre del predio es la alta probabilidad de reducir el personal. Desde hace unos meses allegados a la conducción del área de deportes advirtieron a los trabajadores que serán trasladados al Parque Olímpico. Es un secreto a voces que muchos contratos, de condiciones precarias, serán dados de baja.
Aparte, hace unos días, y en las audiencias públicas por el nuevo código urbanístico de la Ciudad, Facundo Roma, comunero por Unidad Ciudadana en la comuna 8 (Villa Lugano, Soldati y Riachuelo), denunció que la construcción de la Villa Olímpica había costado 8 mil millones de pesos, y que los vecinos y vecinas seguían sin hospital, y que la mudanza del Cenard no tenía ningún beneficio para los jóvenes de la zona, porque solo tienen acceso los federados/as.
El Cenard se encuentra instalado en un lugar histórico para el deporte argentino. Antiguamente estuvieron los clubes Comunicaciones y Arquitectura. Bajo el gobierno del general Juan Domingo Perón se instaló la sede de la rama masculina de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), donde se montó una impresionante infraestructura para la práctica de los jóvenes deportistas. Con la aparición de la autodenominada Revolución Libertadora se disolvió este club de formación deportiva y ciudadana. Posteriormente fue el lugar que albergó al Instituto Nacional de Educación Física (INEF) y en 1976 fue bautizada con el nombre de Centro Deportivo Nacional (CEDENA) y aparte adoptó otras características. En julio de 1991 la Secretaría de Deportes de la Nación decidió nombrarlo con la actual denominación (Cenard) y emprender obras de gran envergadura.
Durante los dos primeros gobiernos peronistas se fomentó la cultura deportiva como nunca antes se lo había hecho desde el Estado nacional.
El Cenard se ubica en la calle Miguel Benancio Sánchez 1050, en el barrio de Nuñez. Por el lugar practican diariamente más de seiscientos atletas que utilizan las distintas instalaciones. El predio de once hectáreas cuenta con pistas de atletismo, instalaciones para lanzamiento de disco y martillo, piletas de natación, un complejo de canchas de tenis, canchas de hockey, gimnasio para múltiples disciplinas, gimnasio de musculación, gimnasio de tenis de mesa, polideportivo de entrenamiento, un centro argentino de información deportiva, además del Auditorio Presidente Perón, declarado monumento histórico, entre otros. A su vez, funcionan las oficinas de la Secretaría de Deporte, Actividad Física y Recreación.
Los codiciados terrenos del club Tiro Federal, en Núñez, al lado del Cenard.
El Cenard no es el único predio de la zona que tiene proyectada su venta. Las instalaciones de Tiro Federal fueron prácticamente arrancadas a sus socios por parte el Gobierno de la Ciudad; en ese lugar se tiene previsto construir el Parque de la Innovación, donde además de tener asignado un sector para espacio verde se levantarán comercios y soluciones habitacionales. A esto debemos agregarle la idea de la dirigencia de River Plate de trasladar el estadio Monumental. Hace unos meses el presidente de la entidad millonaria, Rodolfo D´ Onofrio, dijo en el programa radial Closs Continental que “no es descabellado pensar en un nuevo estadio atrás de la Ex Esma”.
La venta del Cenard responde al proyecto inmobiliario que lleva adelante el gobierno porteño. La venta del patrimonio social, cultural y de bien público de la ciudad ha sido la marca registrada de las gestiones de Horacio Rodriguez Larreta y de su antecesor, Mauricio Macri.