El tiempo se ha detenido, la vida transcurre muros adentro, afuera circula la peste.

La “realidad” es una ficción, pensemos en la Matrix. Lo “real” es lo que está velado detrás de la ficción que el ser humano construye desde que adviene a la vida y se sumerge en la cultura. No existe representación de “ lo real”, así como no la hay de la muerte.

Nadie quiere saber nada de la muerte, aunque sabemos de nuestra condición de mortales.

La Pandemia, ese es el Nombre de lo que nos amenaza de muerte, la Pandemia es una forma de presentación de “lo Real”, tan real que toma el cuerpo y hace con el lo que quiere.

Frente a lo “Real” caen las ficciones de nuestra realidad, pierden sentido.

¿Quién piensa por estos días en consumir algo que no sean alimentos y medicamentos? Las publicidades que prometen belleza, juventud, amor y diferentes placeres pierden el brillo que hasta ahora depertaban el deseo de comprar( ¿para ser felices?)

Cae la ficción y asoma lo que siempre está, pero velado. Emerge el agujero de la falta.

Los artistas y los filósofos saben de la angustia de ese agujero existencial. Desde allí crean y elaboran teorías.

Ahora bien, cada quien con su falta....un verdadero desafío en estos tiempos de encierro.

¿Qué vas a hacer con tu tiempo, con tus hijos, con tu amor?  ¿Cómo vas a cuidar al que quedo afuera, sin techo, sin muros, sin abrigo? ¿Qué vas a hacer con tu falta?

Allá afuera reina el silencio.

“El silencio es salud”  decían durante la dictadura. Este es un silencio diferente, no se escuchan sirenas, ni balas, ni gritos. Solo el silencio del tiempo que está detenido. Detener el tiempo, como apunta Ramiro Abrevaya.

https://www.youtube.com/watch?v=0p6VZuG6Dn4