La visión neoliberal del gobierno de Mauricio Macri alcanza a todos los ámbitos del quehacer nacional. El deporte, instancia fundamental de toda democracia inclusiva, viene siendo afectado por las decisiones del Gobierno nacional. Al incumplimiento de la Ley del deporte, a la negativa de aplicar la Asignación Universal por Deporte, al ahogo a los clubes de barrio por los tarifazos, ahora se le suma el desfinanciamiento del Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD). Esta decisión pone en riesgo a toda la estructura que sostiene el deporte de alto nivel.
El proyecto de Reforma Tributaria que el Ejecutivo enviará al Congreso Nacional en los próximos días contempla un punto inquietante para los atletas argentinos. Consiste en un artículo que establece la eliminación del inciso A de la ley del ENARD (26.573) que fija el 1% sobre el precio del abono de la telefonía celular. De esta manera, el ente se quedaría sin presupuesto para respaldar a los deportistas con mayor grado de preparación.
La alianza Cambiemos está desmantelando gran parte de las políticas públicas que el gobierno anterior había implementado para apoyar al sector.
Ante este panorama los responsables de conducir el organismo se refieren al tema de manera ambigua. El titular del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, escribió en su cuenta de Twitter “El Enard es un ejemplo de trabajo en equipo. Nos toca liderarlo junto a @Colomac (Carlos Mac Allister) con el cual conformamos un gran equipo de trabajo. Seguiremos juntos para seguir haciendo grandes cosas por nuestros deportistas”. En tanto, el secretario de Deporte se pronunció en un mismo sentido señalando que el funcionamiento del ente está garantizado. Hasta el momento no han dado ninguna explicación concreta de cómo se solucionará el problema.
Pero mientras los responsables del deporte nacional balbucean promesas sin argumentaciones consistentes comienzan a aparecer deportistas preocupados por el rumbo elegido por Macri y sus socios. La Comisión de Atletas del COA emitió un comunicado señalando la gravedad de la situación y su preocupación por el futuro. A su vez, repudian la decisión unilateral del gobierno nacional de planificar esta medida. “No entendemos cómo se propone semejante modificación sin haber consultado a NADIE del ámbito de la Comunidad Deportiva. No somos funcionarios ni expertos en gestión pública, pero sí sabemos qué necesitamos para representar a los argentinos en todos los escenarios deportivos del mundo”.
No es la primera vez que los atletas se pronuncian en contra de una decisión de la conducción del deporte. El año pasado sintieron su disconformismo cuando el ENARD anunció la finalización de las becas de María de los Angeles Peralta, Viviana Sánchez, Rosa Godoy y Luis Molina. En aquella oportunidad, Carlos Mac Allister expresó que “los maratonistas tendrán la beca hasta fin de año, y luego haremos un análisis. Lo que evaluamos también es deporte de alto rendimiento, y los logros conseguidos. Uno salió 89° y otro abandonó en los Juegos Olímpicos, entonces evaluamos alto rendimiento". No era simplemente de un exabrupto, se trataba de una declaración de principios de una gestión acorde con la del gobierno nacional.
El titular del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerrado Werthein, y sel secretario de Deportes, Carlos Mac Allister.
El desfinanciamiento al deporte de elite se produce ante la inminencia de un evento de trascendencia como los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizará en Buenos Aires el próximo año. Por otra parte, hace algunos meses el mismo Werthein había sugerido la posibilidad de organizar los Juegos Olímpicos en 2032. Los hechos contradicen, incluso, con esta visión ligada a la cultura podio.
El ENARD fue creado durante el primer mandato de la presidenta Cristina Fernández, en diciembre de 2009 con el acompañamiento de toda la comunidad deportiva. Se trata de un organismo mixto entre la Secretaría de Deporte de la Nación y el COA cuyo objetivo es “gestionar y coordinar apoyos económicos específicos para la implementación y desarrollo de las políticas de alto rendimiento”. Esto implica, entre otras funciones, asignar becas a deportistas, complementar subsidios de la Secretaría para solventar gastos, brindar apoyos económicos para la realización de competencias deportivas e implementar planes, programas y proyectos de distinta índole. Esta legislación sintetiza los aspectos fundamentales para respaldar el deporte de alto rendimiento. En estos momentos, todo esto se encuentra en serio riesgo.
En estas horas circuló versión de que el Tesoro de la Nación le asignará los fondos a la Secretaría, transfiriéndola posteriormente al ENARD. Muchos afirman que esto le recortará autonomía al ente, debiendo depender del financiamiento estatal. Precisamente, un eje clave de este organismo radica en el carácter autónomo del organismo. Apuntalando esta lógica, la senadora electa Cristina Fernández de Kirchner recordó el sentido de la creación del ENARD. “El deporte de alto rendimiento y su financiamiento deben tener autonomía del Estado y de los gobiernos de turno, de modo tal que lxs deportistas representen al país y no a un gobierno en particular”.