Por Kranear

Hace un par de meses atrás, un grupo de militantes decidió organizarse para abordar uno de los temas que por desde un buen tiempo horas ocupa la agenda de las organizaciones populares, ahora en el gobierno, y también de una buena parte de la sociedad: el pésimo funcionamiento del poder judicial y su clarísima disposición -histórica- a responder a los intereses del poder económico.

Al proyecto le pusieron el nombre de Foros Ciudadanos por la Reforma Judicial y la idea es que se realicen en varias provincias, con espíritu federal. Dos de los impulsores de la iniciativa son el periodista Sebastián Fernández, conocido como Rinconet, y la abogada laboralista Natalia Salvo.

El primero viene ganando masividad a través de su participación en el programa de Navarro 2023, por El Destape Radio, en el que realiza unos filosos y lucidos análisis sobre el rol y las prácticas de los grandes medios de comunicación. Tiene su propio programa, La Radio Mak, y es un usuario muy activo, y con gran manejo de la ironía, en Twitter. La segunda es una luchadora que le puso el cuerpo a la defensa del empresario Pedro Etchebest, quien se animó a denunciar al falso abogado y espía Marcelo D’Alessio, en el momento de mayor avance contra la oposición del gobierno de Cambiemos. Ella también está haciendo televisión, los domingos a las 23 horas, en C5N, y tiene mucha participación e interacción de parte de la audiencia, en Twitter.

El miércoles 25 de agosto pasado se realizó el segundo encuentro de los Foros, por medio de la la plataforma Zoom, y con sede virtual en Córdoba. Aparte de Salvo, la actividad contó con la participación de la abogada Tati Demarchi, también especializada en Derecho del Trabajo y asesora sindical. En junio se realizó el primer encuentro, en Mendoza.

Moderó Rinconet, a quien Kranear contactó para entrevistarlo sobre la iniciativa de los foros y la necesidad de avanzar con una reforma judicial.

¿Cuándo surgió la idea de armar los foros y qué objetivos se propusieron?

"La idea de crear los foros surgió al constatar que si bien el poder judicial es el más desprestigiado, los medios serios y gran parte de la oposición sostienen que nada debe cambiar, y se oponen a cualquier tipo de reforma, aún sin conocer su contenido. Es decir que la justicia es un servicio a la ciudadanía, deplorable, que no debemos tocar. Ese asombro nos llevó a imaginar un ámbito federal en el que podamos debatir a lo largo y ancho del país, qué justicia padecemos y qué justicia queremos. Tomamos a la justicia en el sentido más amplio, no solo el fuero federal, sino también el laboral, el civil, el económico y el resto".

¿Qué tipo de definiciones están arrojando los encuentros?

"Por ahora realizamos dos encuentros, uno en Mendoza y hace unos días el segundo, en Córdoba, y los testimonios fueron muy interesantes, ya que pudimos analizar realidades locales, que repiten problemas que vemos en la Ciudad de Buenos Aires: una justicia anquilosada, muchas veces alejada de la realidad, lenta, opaca y reticente a incorporar, en su práctica, políticas de género, pese a la promulgación de la ley Micaela que establece la capacitación obligatoria en materia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, lo que incluye por supuesto al poder judicial, y esto, aparentemente, el propio poder judicial no lo sabe".

Fernández modera los encuentros.

¿Hay que encarar este tipo de iniciativas para que crezcan las chances de avanzar con una reforma profunda del poder judicial?

"Estamos convencidos de que tenemos que avanzar con la reforma y por eso apostamos a esta forma de comunicación y debate, a través de los foros. Es un trabajo de hormiga, comparable a la tarea que se realizó para la ley de servicios de comunicación audiovisual, y lo que buscamos es sacar la discusión de los ámbitos de la academia y el propio poder judicial, a quienes no excluimos, por supuesto, pero queremos que el debate sea lo más amplio posible, con el ciudadano común. No se trata de una discusión de especialistas, sino de ciudadanos que hoy padecen el sistema judicial, aún sin saberlo. Es tal el alejamiento de la justicia del ciudadano, que muchas veces ni siquiera sabemos qué tenemos que esperar de esa misma justicia".

¿Qué le aporta el feminismo popular a la época y a los foros?

"La revolución feminista es el hecho político más relevante de los últimos años. Es una ola imparable que consigue que ya no toleremos aquello que hasta hace no mucho tiempo atrás nos parecía la norma, o incluso que no detectábamos como un hecho agraviante, o expulsivo. La falta de las políticas de género y los techos de cristal que padecen las mujeres dentro del poder judicial, son realidades que tenemos que cambiar. Los foros también buscan dar ese debate".

¿Organizar estos foros es una manera de hacerle frente al método de nado sincronizado que meten los medios hegemónicos, por ejemplo por estas horas contra la docente de La Matanza que fue grabada mientras defendía las gestiones de los gobiernos populares?

"Los foros representan sin dudas un mecanismo para combatir el famoso nado sincronizado independiente de los medios, que establecen ideas tóxicas, que nos venden como sentido común. Un punto donde esto se ve muy claro es la eternidad de los jueces en sus cargos, los puestos vitalicios, son parecen una virtud, mientras que en el caso de los presidentes, lo virtuoso es que tengan mandatos recortados y que no los podamos reelegir más de un período, porque si no se transformarían en tiranos. Es raro, porque los presidentes que votamos tienen que tener mandatos muy limitados, y los jueces que nadie vota, es virtuoso que se queden en sus cargos más allá de su vida biológica. Los jueces de la corte suprema, por ejemplo, pueden tomarse quince años para analizar un recurso referido a un ciudadano privado de su libertad, de manera ilegítima, o incluso descartar un recurso, sin dar explicaciones. Eso no suele indignar a nuestro medio serios, y por eso sin duda, los foros son también un sistema para también tratar de romper con ese nado sincronizado independiente".

Las convocatorias circulan por las redes sociales.