A pocos días de festejar la Navidad, creo, sin temor a equivocarme, que será para nuestro pueblo la peor en muchos años.
Un gobierno de extrema derecha, oligárquico, aliado al imperio norteamericano y a la vez detractor de todo lo que sea progresismo en general y peronismo en particular, ha tomado el poder y en base a una crueldad sin límites gobierna para unos pocos ricos y millonarios en tanto el grueso de la población padece hambre y miseria.
No da para ser muy optimista con respecto al futuro. Pero si debo recordar que los tres momentos más importantes de los cambios sociales ocurridos en nuestra patria, tuvieron al Pueblo como protagonista.
Y de la nada. De un día para otro. Desde el poder nadie se la vio venir.
El 17 de octubre de 1945.
El 29 de mayo de 1970.
El 19 y 20 de diciembre de 2001.
¿Saldrá a futuro? Imposible saberlo. Pero cuando lo aprietan, y lo vuelven a apretar y lo aprietan una vez más y lo acorralan: el pueblo salta.
Ahora bien, más allá de lo que pueda ocurrir yo debería preguntarme como peronista que soy, qué vamos a hacer si se llegara a recuperar el gobierno en las próximas elecciones presidenciales.
Si vamos a hacer “la plancha” y gobernar sin tocar intereses y sin molestar a los poderosos; el final está cantado, será una continuación del último fracaso que padecimos con Alberto Fernández como presidente.
Aquí no se trata de acceder al Gobierno sino de tomar el Poder.
Y debemos tener en claro que en el Peronismo estar al lado del pueblo y defenderlo, se paga muy caro.
Así lo señalan entre miles de casos, los 18 años de exilio de Perón, el robo del cadáver de Evita, la muerte en el exilio afectado por una grave enfermedad de Cámpora, el intento de magnicidio y la proscripción y cárcel contra Cristina.
Proscriben a Cristina para disciplinar al peronismo.
Por lo que le pido a todos los compañeros con cargos que dejen de lado ambiciones personales o de grupo y recuerden lo que dijo el mismísimo Perón más de una vez: “El Peronismo solo busca la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación”. Miren qué simple y qué complejo a la vez.
Porque esa felicidad para nuestro pueblo solo se va a lograr cuando cada argentino tenga acceso a través de un Estado presente a:
SALUD – TRABAJO – EDUCACIÓN – VIVIENDA.
Y eso implicará dar batalla y vencer a intereses poderosos que hoy en día esquilman a nuestro país y se llevan al extranjero o guardan en sus countries de lujo, millones y millones de dólares que no les pertenecen.
Termino estos pensamientos en voz alta recordando un momento feliz y un momento de lucha con la Navidad como protagonista.
Ahí vamos:
Mensaje de Evita al pueblo argentino
“El día del amor y la paz llegará cuando la justicia barra de la faz de la tierra la raza de los explotadores y de los privilegiados y se cumplan inexorablemente las realidades del antiguo mensaje de Belén renovado en los ideales del Justicialismo peronista.
Que haya una sola clase de hombres: los que trabajan; que sean todos para uno y uno para todos; que no exista ningún otro privilegio que el de los niños.
Que nadie se siente más de lo que es ni menos de lo que debe ser.
Que los gobiernos de las naciones hagan lo que los pueblos quieran; que cada día los pobres sean menos pobres y que todos seamos artífices del destino común.
Para que todo esto se consolide como una realidad duradera entre nosotros seguiremos luchando con Perón al pie de sus banderas victoriosas y hasta el último aliento que nos de la vida”.
Pan dulce con los trabajadores de la oficina de correo y telecomunicaciones (diciembre de 1951).
Eva Perón. Mensaje del 24 de diciembre de 1951. Su última Nochebuena con su pueblo.
Como sabemos Evita y la Fundación que llevaba su nombre, llevó adelante una tarea excelsa a favor de los más necesitados y en particular sobre nuestros niños.
Y también le llegó la hijoputez de los Milei y los Pettovello de la época.
Concretamente, la Fundación Eva Perón alimentaba 11.000 niños de familias de bajos recursos. Una comisión especial dedicada a investigarla luego de la caída de Perón en 1955, informó sobre varias irregularidades encontradas:
“que constan de observar que el vestuario de los niños es cambiado cada seis meses y que en las comidas se incluye ave y pescado, por lo que desde el punto de vista republicano y material, es suntuoso, excesivo y no se ajusta a la formación austera de los niños”.
El odio de clase y revanchista hizo el resto. Se quemaron toneladas de vestimentas, ropas de cama, instrumentos quirúrgicos y todo lo que llevara el sello de la Fundación, incluso pulmotores, en momentos que Buenos Aires padecía una epidemia de poliomielitis.
Pero los privilegiados de ayer fueron los combatientes quince años más tarde.

Eva con niños santiagueños (mayo de 1948).
Desde la cárcel (navidad de 1970)
Presos peronistas durante la dictadura cívico-militar del general Roberto Marcelo Levingston, dan a conocer el presente texto que contiene un alto valor simbólico para los jóvenes que seguíamos luchando desde diferentes ámbitos por el regreso de Perón a la Argentina.
“Amigo:
Te escribo porque tengo una noticia para darte.
La María va a tener un hijo. Puede que nazca como para el 25.
La patrona la echó porque dice que es natural y no vaya a ser que sea un mal ejemplo para sus hijas.
Y la pobre está meada por los perros porque para colmo la desalojaron de la villa por orden del Ministro de Bienestar y anda buscando conchabo donde la puedan aguantar.
El José con la carpintería, no tiene ni para pagar una partera y para peor no pasa lola con los días de huelga. Y en la maternidad no hay turno hasta febrero. Algunos vecinos le dicen que aborte nomás. Pero vos sabés como es la María y dice que quiere ponerle Jesús.
Y yo que la aprecio, desde la cárcel poco es lo que puedo hacer.
Pero he hecho correr la bola entre los cumpas –todos delincuentes por supuesto- y aunque sea un portal van a expropiar para que nazca el Jesús. Yo tengo unas ganas bárbaras de que se apuren porque faltan pocos días.
Ya le afanaremos algunos juguetes también. La carne y la leche seguro que están.
Si estuviera El Hombre y Evita viviera que distinto sería todo.
Vos desde allá, lo que puedas hacer, hacé y Feliz Navidad”.
José Antonio Fierro, Raúl Guzzo Conte Grand, Ignacio Vélez, Cristina Liprandi de Vélez. Luis Losada, Carlos Alberto Soratti Martínez y Luis Rodeiro.
