Fotos: Emiliano Palacios
Una 5 mil mujeres y diversidades se movilizaron durante la tarde del miércoles 17 de febrero a los tribunales porteños, donde funciona la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para exigir justicia por el reciente crimen de Úrsula Bahillo y también una reforma con perspectiva de género del poder judicial para prevenir y combatir la violencia de género.
De la marcha participaron los padres de la joven asesinada por un integrante de la Policía Bonaerense, quienes un rato antes habían sido recibidos en Casa Rosada por el presidente Alberto Fernández, luego de viajar desde Rojas, provincia de Buenos Aires.
La concentración fue convocada por el colectivo "Ni Una Menos", que en la previa difundió un comunicado en el que contaban que "Úrsula tenía 18 años, estuvo de novia con Matías Martínez, policía bonaerense, con antecedentes; un violento que la golpeó y la amenazó de muerte hasta que la mató. Úrsula y su mamá lo habían denunciado y él estaba con 'carpeta psiquiátrica' por las reiteradas denuncias en su contra por violencia de género".
"Úrsula tenía miedo de que la maten y la mataron. Pidió ayuda, hizo denuncias; sus posteos en las redes y su voz desesperada a las amigas hablan en un lenguaje que es de la calle, de las movilizaciones, de la constatación cotidiana de que la rabia no alcanza, de que es necesario organizarla para cambiarlo todo. Pero todo, de cuajo; porque su historia no es extraordinaria, es dolorosamente común", agregaron.
De la manifestación participaron familiares y amigos de otras víctimas de femicidios, y organizaciones como Movimiento Sur, Las Rojas, Unidas y la Izquierda, el Movimiento Evita, el Frente de Mujeres de La Cámpora, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), La Poderosa, la CTA, ATE, el Frente Popular Darío Santillán, Mumalá, Nuevo Encuentro, Kolina, Unidos y Organizados y el Movimiento Popular La Dignidad, entre otras organizaciones sociales, sindicales, políticas y feministas.
Distintos observatorios de violencia de género denuncian que en lo que va del 2021 ya se contabilizaron más de 40 femicidios, muchos de ellos en manos de integrantes de fuerzas de seguridad.
El poder judicial es el único de los tres poderes del Estado que todavía no está cumpliendo con los talleres de capacitación en materia de igualdad de género que impone la Ley Micaela. Muchos de sus integrantes no se enteraron de los cambios políticos, sociales y culturales que se vienen produciendo en el país. Será por eso, en parte, que tienen una imagen negativa de la mayor parte de del pueblo argentino.
Las organizaciones del campo nacional y popular se convocaron con la consigna #ReformaJudicialFeminista
Una 5 mil mujeres y diversidades se movilizaron durante la tarde del miércoles 17 de febrero a los tribunales porteños, donde funciona la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para exigir justicia por el reciente crimen de Úrsula Bahillo y también una reforma con perspectiva de género del poder judicial para prevenir y combatir la violencia de género.
De la marcha participaron los padres de la joven asesinada por un integrante de la Policía Bonaerense, quienes un rato antes habían sido recibidos en Casa Rosada por el presidente Alberto Fernández, luego de viajar desde Rojas, provincia de Buenos Aires.
La concentración fue convocada por el colectivo "Ni Una Menos", que en la previa difundió un comunicado en el que contaban que "Úrsula tenía 18 años, estuvo de novia con Matías Martínez, policía bonaerense, con antecedentes; un violento que la golpeó y la amenazó de muerte hasta que la mató. Úrsula y su mamá lo habían denunciado y él estaba con 'carpeta psiquiátrica' por las reiteradas denuncias en su contra por violencia de género".
"Úrsula tenía miedo de que la maten y la mataron. Pidió ayuda, hizo denuncias; sus posteos en las redes y su voz desesperada a las amigas hablan en un lenguaje que es de la calle, de las movilizaciones, de la constatación cotidiana de que la rabia no alcanza, de que es necesario organizarla para cambiarlo todo. Pero todo, de cuajo; porque su historia no es extraordinaria, es dolorosamente común", agregaron.
De la manifestación participaron familiares y amigos de otras víctimas de femicidios, y organizaciones como Movimiento Sur, Las Rojas, Unidas y la Izquierda, el Movimiento Evita, el Frente de Mujeres de La Cámpora, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), La Poderosa, la CTA, ATE, el Frente Popular Darío Santillán, Mumalá, Nuevo Encuentro, Kolina, Unidos y Organizados y el Movimiento Popular La Dignidad, entre otras organizaciones sociales, sindicales, políticas y feministas.
Distintos observatorios de violencia de género denuncian que en lo que va del 2021 ya se contabilizaron más de 40 femicidios, muchos de ellos en manos de integrantes de fuerzas de seguridad.
El poder judicial es el único de los tres poderes del Estado que todavía no está cumpliendo con los talleres de capacitación en materia de igualdad de género que impone la Ley Micaela. Muchos de sus integrantes no se enteraron de los cambios políticos, sociales y culturales que se vienen produciendo en el país. Será por eso, en parte, que tienen una imagen negativa de la mayor parte de del pueblo argentino.
Las organizaciones del campo nacional y popular se convocaron con la consigna #ReformaJudicialFeminista