Fotos: Gisela Romio y Catriel Remedi.

Finalmente, luego de un primer faltazo, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, se presentó ante la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña, para dar explicaciones, frente a los diputados y diputadas, sobre el asunto que viene ganando la agenda informativa en un distrito muy poco acostumbrado a ser noticia por deficiencias en la gestión de gobierno: la fuga de presos de alcaldías y comisarías de la Policía de la Ciudad.

Que el PRO tenga que dar explicaciones frente a la oposición –la real, la de Unión por la Patria (UP) y la izquierda trosquista, no los radicales ni la Coalición Cívica, aliados del oficialismo hasta finales del 2023-, habla del cambio en la correlación de fuerzas que hoy se vive en la legislatura. El oficialismo, debilitado por las rupturas del viejo Cambiemos, la fuga del bullrichismo a La Libertad Avanza, y las internas en el PRO, se vio obligado a ceder en la convocatoria de Wolff, para evitar un mal mayor: la interpelación del ministro en el recinto.

Así fue que en el día de ayer, miércoles 26 de febrero, el recio Waldo Wolff tuvo que sentarse en la cabecera de la mesa de reuniones del Salón Montevideo, a lo largo de casi cinco horas –con un cuarto intermedio - para contestar las preguntas que le hicieron los integrantes de la oposición, no solo en relación a las fugas de los presos sino también a las políticas en materia de seguridad, un asunto que desde hace mucho tiempo ocupa la centralidad de la gestión de gobierno y los medios, aún en CABA, que goza de un blindaje fenomenal.

La reunión informativa la administró la presidenta de la Comisión, Gimena Villafruela, integrante del bloque oficialista Vamos x más, y se desarrolló a través de un esquema de ronda de preguntas de parte de los representantes de la oposición, para que luego Wolf, con camisa blanca ajustada al cuerpo y un semblante que durante toda la jornada mostró confianza y seguridad en sí mismo, contestase las preguntas y le hiciera frente a los cuestionamientos.

Las reunión en el Montevideo duró casi cinco horas.

De parte del bloque mayoritario de UP, el punto que más se realzó, y denunció -frente al responsable de una de una cartera que para este año 2025 cuenta con el presupuesto más alto de la historia de la Ciudad, y que aparte lanzó con bombos y platillos el llamado Plan Integral de Seguridad-, fue la falta de solución para un problema que no es nuevo, pero que sí se incrementó, de manera escandalosa, en los últimos meses: la fuga de presos.

Los encargados de repasar datos, mostrar imágenes, pedir explicaciones y poner sobre la mesa la disputa que hoy tiene la Ciudad con Nación por este asunto, fueron Claudia Neira, presidenta del bloque, Juan Modarelli, Matías Barrotaveña, Juan Manuel Valdéz, Andrés La Blunda, y Victoria Freire.

¿Quién es el responsable de esta situación y cuál es el plan de acción? ¿Por qué no se ponen de acuerdo con Patricia Bullrich, integrante del PRO hasta hace solo unos meses, y resuelven el problema, no solo en beneficio de los vecinos y vecinas de la Ciudad, sino también de los propios detenidos? A qué referente político, o liderazgo, responde hoy el secretario de Seguridad Daglio, en el marco de las internas y enfrentamientos que hoy sacuden al PRO y la Libertad Avanza. Y otra vez: cuál es el plan de acción para terminar con las fugas y hacinamiento.

Wolff, con una sobreactuada eficiencia y la alta dosis de arrogancia que se le conoce a través de sus intervenciones en medios, se desligó de las responsabilidades que le caben como ministro y le endilgó la responsabilidad a Nación. Citó jurisprudencia, fallos judiciales y hasta le apuntó a Patricia Bullrich, ministra nacional de Seguridad, hoy militante de La Libertad Avanza y gendarme del gobierno de la crueldad, estafas y avasallamiento institucional que encabeza Milei.

La Ciudad responsabilizó a Nación por la inoperancia en la gestión.

El ministro contó que la Ciudad cuenta hoy con 49 alcaldías y 47 comisarías para alojar más de 2.500 detenidos (casi un 100 por ciento de sobrepoblación), y que aparte tiene que ceder unos 3.000 agentes para la custodia, en los lugares de detención, para esos detenidos. Un drama que las fotos que hizo circular Neira, entre los diputados, asesores y fotógrafos que colmaron el Salón Montevideo de la Legislatura.

“Bulrrich, que antes realizaba acciones judiciales para que el gobierno nacional –a cargo de Alberto Fernández- se hiciese cargo de los detenidos –a través del Servicio Penitenciario Federal-, ahora mira para otro lado”, dijo Wolf, mientras le pegaba un par de sorbos a un café que le dejó al lado del celular un mozo de la casa.

En otro pasaje, desafortunado, de principiante, teniendo en cuenta que toda la tarde pareció tener la reunión, el ministro dijo que los vecinos y vecinas debían saber que en cualquier momento un condenado a perpetua por homicidio podía escaparse de una comisaría y matarle un familiar.

Modarelli, militante de La Cámpora y vecino de Villa Lugano.

No me puedo ir de acá con el aviso de “corran por sus vidas”, le dijo Modarelli, quien aparte le dio una idea: que el PRO, en el Congreso, convocase a Bullrich a dar explicaciones, y que el bloque de UP, allá, posiblemente acompañaría la iniciativa. Aparte, le pidió información sobre los operativos de saturación que la Policía de la Ciudad realizó en la comuna 8 y también sobre el operativo que la Ciudad desplegó en Flores para echar a los manteros, en ambos casos, montajes con alto impacto mediático pero con dudosos resultados en relación a la persecución del delito, al parecer pensados para tranquilizar a su electorado, más preocupado por el orden y la limpieza que con la creciente población que sufre situación de calle.

Barroetaveña desnudó la estrategia de Wolff: victimizarse. Denle tranquilidad a los vecinos, exigió, no pueden decir que los presos se van a escapar y van a matar. Tienen un presupuesto millonario, tienen policía propia, controlan el poder judicial de la ciudad, ¿les van a decir a los vecinos que no puede hacer nada? 

Una de las preguntas que no se hicieron pero que estuvo flotando durante toda la tarde en el tenso ambiente de la reunión, fue: ¿Y Jorge Macri?