(Foto portada: 10/06/14, cuando se inauguró el Museo).
Creado e inaugurado durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur respeta las características de los espacios modernos que son interactivos y educativos. El espacio cuenta con diferentes salas temáticas compuestas por muestras audiovisuales, objetos históricos, textos literarios, imágenes fijas.
'Quisimos recuperar la causa Malvinas desde los valores de la democracia, desde los valores de la paz. No desde la guerra, no desde el olor a pólvora', cuenta él, vía telefónica, en la víspera de un nuevo aniversario del Día de los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas.
El guion escrito por Jorge va mucho más atrás del 2 de abril de 1982, ya que arranca desde los comienzos de la Patria cuando los integrantes de la Primera Junta debatían qué hacer con las islas.
Las visitas guiadas son uno de los fuertes del Museo. Foto: Augusto Starita (Ministerio de Cultura de la Nación).
'Nos remontamos al principio de la historia con una resolución firmada por Cornelio Saavedra el 30 de mayo de 1810. A partir de ahí vamos a encontrar muchas señales de nuestra pertenencia con Malvinas, como cuando San Martin pide armar sus ejércitos populares con los presos que estaban en el archipielago', subraya.
Giles cuenta, con la pasión y la profundidad que lo caracteriza, que durante muchísimos año existió una conexión con las Malvinas con la existían oficinas de YPF, vuelos comerciales y hasta maestras que enseñaban el idioma castellano a los malvinenses.
'Con la guerra hubo un corte drástico en las relaciones, y eso significo un retroceso. Tanto es así que hoy está ubicada la mayor flota de la OTAN en el atlántico', detalla. Se refiere a conflicto armado que fue un manotazo de ahogado de un gobierno de facto que estaba en retirada, y que 'no tenía ninguna intensión de recuperar las Islas Malvinas', sostiene. Una guerra en la cual los soldados argentinos apenas estaban preparados para enfrentarse al segundo ejército más poderoso del mundo.
El lugar que ocupa el conflicto bélico en el museo es para el ex director del Museo el momento más emotivo del recorrido. Y recuerda: 'La construimos con ex combatientes que fueron donando y dejando en préstamo la pertenencia de ellos en Malvinas. Pero es bueno aclarar que no quisimos hacer el museo de la guerra'.
La intención de lo que buscó Giles junto a su equipo de trabajo, podemos encontrarla en las palabras de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Los argentinos quisimos al construir este museo de las Malvinas argentinas, reflejar lo que ha sido la historia del despojo colonial”.
Se trata de un Museo modelo, creado por la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, para reflejar la historia del despojo colonial.
Por eso hoy cuando se piensa en las islas, Giles primero enmarca el contexto actual tan alejado de aquel que se propuso repensar las islas desde un museo.
'Hay que volver a recuperar la emotividad, la profundidad, la historicidad por Malvinas. Hay que recuperarla con un gobierno que tenga el deseo popular y democrático de hacerlo. No puede haber historia por Malvinas en un país que abandona su industria, trabajadores y jubilados. Dejamos el bastón de mando de nuestra soberanía en manos del FMI, cuando lo recuperemos podremos volver a hablar de Malvinas'.
El Museo es uno más de los tantos espacios que en el Espacio Memoria resisten, gracias a sus trabajadores y trabajadoras, el vaciamiento que aplica el Gobierno nacional, por medio de una gestión que se caracteriza por su profundo desprecio y desintereses por las causas nacionales como el reclamo de la soberanía por las Islas Malvinas, usurpadas por el imperio inglés en 1834.