Por José Cohen
Juan Ottavis está cursando la carrera de Ciencias Políticas, milita en la JP La Cámpora y es concejal en San Isidro por el bloque del Partido Justicialista del Frente para la Victoria desde finales de 2015. Luego de algunos llamados y correos, combinamos la realización de una entrevista. Nos convocó el martes 25 de abril, en su oficina del Honorable Concejo Deliberante del municipio.
Nos recibió Taco, un compañero de militancia de Juan, y nos dijo que por favor lo esperemos, que ya estaba por llegar. Luego volvió a sentarse frente a la computadora, en la que suena Pink Floyd. Las paredes de la oficina están decoradas con cuadros de Juan y Eva Perón y Néstor y Cristina Kirchner, aparte de Lula Da Silva, Evo Morales, y una foto de Hugo Chávez y Néstor Kirchner en Mar del Plata, durante la mítica Cumbre de las Américas en la que se supultó al ALCA, en 2005. También se ven estampas de la Virgen de Luján y la Virgen Morena, el Padre Múgica y el Papa Francisco. Del otro lado de la ventana llueve de modo persistente. Hace frío. Hay viento. Es un día horrible. Aparece Juan y nos saluda con una tímida sonrisa. Se disculpa y sale raudo a una reunión que surgió de modo imprevisto, ya que el municipio se encuentra en estado de ebullición por la paritaria de los trabajadores municipales.
Unos minutos después, Juan vuelve. Se acomoda en su sillón, del otro lado del escritorio, arregló un mate que le pasa Taco, y comenzamos la entrevista con un análisis sobre la coyuntura política local.
JO: Acá en San Isidro estamos arrancando un proceso duro, difícil. No me sorprende lo que estos tipos están haciendo –en referencia al gobierno municipal, en manos de los Posse-, sino como están yendo a fondo. Acá tenemos sueldos básicos de 7.700 pesos. A los trabajadores municipales les acaban de otorgar a un aumento por decreto del 8%, que representa algo más de 400 mangos, y eso es una vergüenza porque este es uno de los municipios más ricos del país. Además, acá hay una tasa de cobrabilidad superior al 80% y hay un contraste muy grande entre la gente humilde trabajadora y una clase alta profesional que reside en el municipio y trabaja en Capital Federal.
K: ¿Cómo está la gestión del municipio?
JO: Lo que yo veo es una administración que quedó muy vieja. Acá gobierna Gustavo Posse, que es hijo de Melchor Posse. Vienen gobernando desde 1983. No hubo un recambio en la gestión. Yo siempre digo lo mismo, a San Isidro no tiene le falta un proyecto político, económico y social, algo moderno que piense la inclusión social de acá a veinte años. Lo que plantea el intendente es llenar el municipio de desarrollos inmobiliarios y vivir del ABL, no hay políticas de inclusión ni de generación de trabajo.
K: ¿Qué proponen ustedes desde el bloque?
JO: A nosotros nos toca ser oposición y representamos distintas voces dentro del peronismo (NA: Son 3 de un total de 24). La gente no nos acompañó como nos hubiese gustado en las urnas para ser gobierno, por eso si bien planteamos nuestras críticas siempre lo hacemos sumándole una propuesta. A mí me toca de alguna manera ser parte del recambio generacional en la política, es una responsabilidad muy grande, asumí la banca con 26 años y en este año y medio que llevo desde que me toco ser concejal, trabajé en cuestiones que tienen que ver con las políticas sociales y también con seguridad, pero de manera integral. También trabajé con los jóvenes y por los barrios como la Cava, que no tiene electricidad, agua, cloacas, y problemas de inseguridad y droga, donde falta el trabajo. Me parece que ahí es donde tenemos que apuntar. Por eso es que trabajamos para que tengan una vida digna, acceso al trabajo, a educación pública de calidad.
Hay que entender el rol de ser oposición. Si yo planteo hacer alguna mejora de obra pública no me van a dar bola, ya que no somos parte del poder ejecutivo. Mi lugar es con la gente, escuchando, trabajando en los proyectos que me acercan los compañeros de los barrios, visibilizando conflictos, junto a los trabajadores y la gente que está sufriendo. Yo pateo mucho el distrito, para mí esta es una banca territorial, me toca a mi estar acá, pero este lugar es de todos los compañeros, es del colectivo, del peronismo, del kirchnerismo, del campo nacional y popular del municipio.
En el distrito más rico de la provincia viven viven decenas de miles de familias humildes.
K: ¿Qué trabajo están realizando en el territorio?
JO: Tenemos laburo social y territorial en Boulogne, Becar, Villa Adelina. Ofrecemos apoyo escolar, clases de karate y capoeira, llevamos a los pibes a jugar a la pelota, tratamos de que tengan una vida un poquito más feliz que estar en la esquina. También me junto y laburo mucho con los curas villeros de San Isidro.
K: ¿Qué le proponen Nación, Provincia y el municipio a los vecinos de San Isidro?
JO: Yo no veo que le propongan nada. Lo que están haciendo es política de maquillaje, emulan programas como los que hubo durante el kirchnerismo, como por ejemplo “El Estado en tu barrio”, donde van a una plaza céntrica y la llenan de gazebos y globos y se sacan fotos. Antes el Estado iba y se metía en los barrios y golpeaba la puerta de la gente. Hoy San Isidro encontró una alineación con los niveles provincial y nacional.
Afuera llovía torrencialmente, y el cielo de color plomizo prometía que la tormenta todavía tenía todavía bastante agua para arrojar sobre la zona norte del conurbano. Golpeaban la puerta, alguien pedía un documento de trabajo, Taco entraba y salía, en lo que parecía una tarde ajetreada. Luego llegó el Turco -otro compañero de Juan y Taco- y se sumó a los mates.
K: ¿Qué pasó en diciembre de 2015?
JO: No ganamos porque la gente no quiso una continuidad de nuestra agenda. Quizás no supimos comunicar que se buscaba la continuidad de un proyecto pero con cambios profundos. También es verdad que peleamos contra grandes corporaciones y grupos de poder que nos hicieron una campaña negativa muy fuerte y el proceso fue de mucho desgaste. La gente optó por algo nuevo, por un tipo que al final les mintió. Cambiemos en tanto referentes del neoliberalismo tardío no está gobernando para el pueblo sino para el 30% de ellos, y la que está sufriendo es la gente, porque cada cosa que dijeron que no iban a hacer o que no iba a pasar, la están haciendo.
En los barrios junto a los que más lo necesitan, dice Juan.
K: ¿Cuáles son esos cambios profundos de los que hablás?
JO: Yo creo que había que ir más a fondo con la batalla cultural, que creo que la perdimos, o dejamos de darle la pelea, lo que había que generar es conciencia colectiva, también cambiar la matriz de producción para seguir generando trabajo. Tenemos que ir hacia una nueva industrialización pesada pero no al estilo de los años 50´y 60´, sino una que nos pide el mundo, que necesita alimentos, innovación, energías y tecnologías nuevas, industrias sustentables y respetuosas del medio ambiente.
La gente se vio muy beneficiada durante el kirchnerismo y creo que hay mucha gente que está arrepentida de su voto de 2015 y que nos va a acompañar en las próximas elecciones, ahora tenemos que tener una buena agenda de comunicación y que la gente tenga claro como son las cosas y hacia dónde queríamos y queremos llevar al país. Te doy un ejemplo: las retenciones a la soja eran el ARSAT, eran más colegios, más rutas, más becas para el CONICET, más inclusión social. Lo que estaba detrás es una puja por la redistribución del ingreso y eso nunca nos lo van a perdonar, no se lo perdonan a Néstor y a Cristina como tampoco se lo perdonaron a Perón y a Evita.
K: ¿Cómo estamos hoy de cara a las elecciones de octubre?
JO: Hay que encontrarle la vuelta a generar una agenda que interprete lo que quiere la gente, hay que escuchar porque el pueblo es la única conducción sabia que hay y la que nos marca el camino. Creo en el proyecto colectivo y en la solidaridad de la gente, no como nos plantea este gobierno neoliberal que cada uno se las tiene que arreglar como puede. Ahí tenemos que estar nosotros, caminando, recorriendo, escuchando, compartiendo y trabajando con los barrios y las organizaciones de los barrios en los distintos temas. A mí me gusta pensar que vamos a llegar más que vamos a volver, y me parece que ahora se hace de esta manera, pateando mucho y aprendiendo mucho, tenemos que aprender de este momento.
K: ¿Crees que el peronismo tiene que ir a unas Paso o que es mejor cerrar una lista de unidad?
JO: Para mí tiene que haber unas paso ya que de ese modo se dirimirían las diferencias y además daría la posibilidad de que puedan aparecer listas y compañeros nuevos que planteen cosas superadoras, agendas nuevas mas propositivas. En nuestro rol de oposición tenemos que tener propuestas.
Juan habla de una "banca territorial".
K: ¿Una lista para las legislativas?
JO: Muchos dirigentes tienen posibilidades de candidatearse. Cristina, Magario, Scioli, Randazzo, Insaurralde, u otros compañeros. Falta mucho y de acá al 24 de junio y puede pasar cualquier cosa.
K: ¿Que pensás de la exposición mediática que tiene el líder de tu espacio político y hermano, José?
JO: Hay una mediatización de la política que gusta. José entendió que los medios como facebook, twitter, youtube, también son un lugar para contar su proyecto, viene dando muchas peleas al igual que otros referentes jóvenes y entendió que esa es también una forma de hacerlo y encontró la manera de contarlo a través de su reality show. Lo mismo que quiere mostrar cuando se trata de la militancia. Por eso cuando se pega una vuelta por una básica seguro se cae con una cámara. La militancia hace algunos años que sufre una gran estigmatización, y él encontró a través de este medio una manera para laburar en la idea contraria.
Por otro lado, ahora José va al Bailando (en referencia al programa Bailando por un Sueño, de Marcelo Tinelli, en Canal 13) y está claro que no es bailarín, que va a poder hablarle a mucha gente, un tipo que viene de la política y de la militancia, que va a poder contar sus ideas, sus proyectos y además hablar por la gente y lo que el mas quiere es cumplirle el sueño a la gente y lo va a hacer independientemente de cómo le vaya en el programa. Probablemente también se quiera divertir, porque él viene también de ese palo, empezó estudiando actuación de pibe, tiene una historia con el arte y el que lo conoce al Petiso sabe como es y sabe que siempre fue así. Antes lo hacía puertas adentro pero ahora lo va a hacer en la tele, lo que sí es claro es que lo él busca es hacer cambios de fondo que sirvan para mejorarle la vida a la gente.