Por Kranear. Fotos: Andrés Rodríguez Lagazeta
Ramiro Abrevaya es un músico, productor y director audiovisual porteño que por estos días está cumpliendo diez años de carrera, que incluye dos discos, decenas de presentaciones en vivo, varios videoclips de su propia autoría y unas treinta canciones también propias con las que expresa, por medio de la poesía y el sonido, su cosmovisión del mundo. La banda que lo acompaña se llama Les Gentiles.
Para celebrar sus diez años de carrera autogestiva, Ramiro Abrevaya ideó, produjo y materializó dos acontecimientos. El lanzamiento de una nueva canción –aparte de un videoclip- y la presentación, junto a su banda, en el Centro Cultural Kirchner, el próximo jueves 26/9. Kranear lo entrevistó no solo para hablar del show y su obra, sino también de su vida y la actualidad del país.
En tu último lanzamiento, Pulsión de amor, hay una alusión directa a la última dictadura cívico-militar y a la militancia de los setenta. ¿Cómo nació la canción?
La canción nace como una retrospectiva, luego de haber cumplido cuarenta años. Podemos decir que así como Fito hizo su canción “Del 63”, yo fui por “Del 78”. La idea fue hacer un recuento histórico desde 1978, año de mi nacimiento, hasta hoy, pero al final el tema se centró en los años de la dictadura y la recuperación de la democracia. Evidentemente todo aquello me dejó una marca, y por eso hablo de pulsión de amor, el empuje, aquello de que la vida siempre tira para adelante.
Mis padres tienen muy arraigada la cultura de la militancia, por haber formado parte de la generación de los 70, porque el padre de mi hermano fue asesinado durante la dictadura, y en consecuencia en casa siempre estuvimos rodeados por estas historias, que tienen que ver con lo heroico, y un modelo a seguir vinculado a la solidaridad y la sensibilidad por lo social. Para mí es un placer poder reivindicar esas raíces en esta canción.
La portada ilustrada de Pulsión de Amor es obra del artista argentino TUTE (Juan Matías Loiseau), uno de los mayores exponentes del humor gráfico de la actualidad.
¿Cuáles fueron las primeras repercusiones que recibiste teniendo en cuenta la sensibilidad de la temática que atraviesa?
Todo lo que llegó fue muy lindo. En parte por el factor de los chicos –en el tema se escucha un hermoso coro infantil-, que le da a la canción un aporte tremendo a nivel emocional, a nivel sensibilidad, no solo por su participación sino también por el momento en el que aparecen, que es el estribillo, que siempre es un parte central en cualquier canción, por lo que dicen, por la potencia musical.
Y por el otro lado, hubo una especie de disociación entre la temática y la percepción más sensorial, más inconsciente, porque por ejemplo hubo gente que me dijo ‘eh, es una canción política’, como si eso fuese algo vacío, cuando en realidad todo aquello que tenga una mirada personal es político.
Y sí, se trata de una canción que tiene un contenido social y político, bien literal, a diferencia de la mayoría de mis letras, que están trabajadas a partir de la metáfora o elementos filosóficos. En una parte de la sociedad todavía está presente aquello de que el artista no debe involucrarse en asuntos políticos o sociales, y por eso para mí fue liberador poder hablar de estas cuestiones.
¿Por qué decidiste incorporar un coro de niños/as en esa misma canción? ¿Qué quisiste comunicar ahí?
Tiene que ver con el asunto que menciono en el estribillo de la canción, que dice ‘tira la vida, no hay energía mayor’, que es una definición que siempre escuché en mi casa, de parte de mis padres, pero en especial de parte de mi madre. La vida tira más allá de nuestra voluntad, de las angustias, los bajones, y las tragedias como las que atravesó nuestra familia y nuestro país, la vida sigue abriéndose paso, y eso, de alguna manera había que resaltarlo por medio de los chicos y chicas, que son nuestros herederos.
También me parece interesante que se haya logrado generar un contraste entre la temática de la canción, en especial al comienzo, y la presencia de los chicos y chicas, una decisión bastante fuerte, por ponerlos a jugar en medio de un tema tan crudo. Me parece interesante poder incomodar o desorientar, que predispone al oyente y lo vuelve permeable a un mensaje que ingresa por atrás.
Abrevaya tiene editados dos discos: Filo y Luma. Crédito: Fernando Pérez Re.
Tu próximo recital va a ser en la cúpula del Centro Cultural Kirchner. ¿Hay algo de simbólico en tocar en un lugar tan emblemático en el actual contexto de crisis social, política y económica que sufre el país?
El CCK es un centro cultural que es modelo en el mundo. Es un orgullo total. Lo que vino después del 2015 fue el recorte total del presupuesto en cultura, bajarle el rango de Ministerio a Secretaría, bastardear el nombre de ese lugar, de ese Presidente, y de esa gestión con la cual yo estoy muy identificado. Es muy paradójico a propósito de esto que hablábamos, de la vida tirando, del cauce de la vida que siempre se acomoda. Y más allá de quien venga ahora, voy a tocar en un espacio que se llama Centro Cultural Kirchner, con mis ideas, mi ideología, y rodeado de gente que empatiza con eso. Me parece lindo pensar que por más que se haya querido tapar, ahí está.
Si mirás para atrás, y repasás tus diez años de carrera, ¿sentís que te quedó algo pendiente, o lo mejor siempre está por venir?
No me quedó nada pendiente, siempre fui muy impulsivo con mis búsquedas, y con la construcción de lo que siempre soñé y quise hacer, y siempre supe adaptarme y curtirme, y poder recibir las buenas como una forma de motivación, y las malas como un aprendizaje, aunque duelan. Lo mejor siempre está por venir, y eso lo prueba el recorrido. Cada cosa que fui haciendo de alguna manera siempre fue mejor que la anterior, y eso lo siento particularmente con el lanzamiento de esta última canción, Pulsión de amor, y el video que estamos por estrenar, que es el mejor que hice, y también por la banda que armé ahora, Les Gentiles, que es mi mejor banda. Eso es una motivación, y es entender que siempre hay algo mejor para hacer, para crecer, para grabar de mejor manera, y para ligarte con artistas cada vez más grosos, y hacer cosas cada vez más ambiciosas.
Pienso que cuando uno va construyendo algo, en el que sea tu ámbito, ese tiempo que uno que lleva construyendo y amasando y solidificando los cimientos, hace que te pares cada vez más fuerte en lo que sos y en lo que buscas. Y entonces sí, esa sería la síntesis, lo mejor siempre está por venir.
El jueves 26/9, Abrevaya se presetará en el Centro Cultural Kirchner junto a su banda, Los Gentiles.
¿Cómo conviven el músico, el productor, el prensero y el director audiovisual en un mismo artista?
Depende en qué momentos, como soy tan culo inquieto me gusta no parar nunca de hacer algo, porque si no me angustio y siento que no estoy produciendo ni haciendo nada para que mi carrera avance, entonces me embolo. Así que entre esa neurosis, y el hecho de que yo manejo estas áreas que mencionan acá, me llevan a estar un poco en todo, y no solo por un conocimiento que tengo de la materia, sino también por un karma de la autogestión, que es que por cuestiones presupuestarias uno no puede armar, al menos en la instancia de mi carrera, un equipo que abarque a todos esos profesionales pagándoles como se debe, porque es mucho dinero. Entonces caes en cubrir todo eso vos mismo.
En ese sentido sí se vuelve un karma saber hacer todas esas cosas y saber hacerlas bien. Me cuesta por un lado delegar y por el otro no me queda otra por el momento. Aunque también me apoyo mucho en Nico Castro, mi amigo y manager, y un tipo fundamental para mí en todo lo que es armar el camino, idearlo, poner la cara en las cosas más operativas, ejecutivas, en conseguir las fechas, hablar en nombre mío, en prensar incluso. Pero en síntesis todos esos roles se llevan bien, a veces me salta la térmica porque la verdad que el ideal es tener un equipo en el que puedas repartir todo eso, y poder poner el foco en lo creativo.
Ramiro es productor, músico y director audiovisual.
A modo de cierre, le pedimos a Ramiro que conteste las preguntas del “Cuestionario de Bernard Pivot”.
¿Cuál es tu palabra favorita? Volar.
¿Cuál es la palabra que menos te gusta? Angustia.
¿Qué es lo que más te causa placer? Hacer el amor.
¿Qué es lo que te desagrada? La falta de sensibilidad.
¿Cuál es el sonido o ruido que más placer te produce? El descorche de un vino.
¿Cuál es el sonido o ruido que te aborrece escuchar? Una moladora.
¿Cuál es tu grosería favorita? Protohombre.
Aparte de tu profesión, ¿qué otra te hubiese gustado ejercer? Psicoanálisis.
¿Qué profesión nunca ejercerías? Economía.
Si el Cielo existiera y te encontraras a Dios en la puerta ¿Qué te gustaría que Dios te dijera al llegar? “Acá no se necesita dinero”.
[Apostillas]
* En 2010, Ramiro Abrevaya editó “Test” (Ep), el material con el que se dio a conocer como solista, luego de haber tocado la guitarra en un par de bandas. En 2014 lanzó, siempre de manera independiente “Filo”, su primer álbum. En febrero de 2017 estrenó el simple 'Observancia', primer corte de 'Luma', el álbum que lanzó mayo de ese mismo año.
* El show del CCK contará con la participación de 50 coreautas pertenecientes a la 'Agrupación Coral Baradero' y 'La Cora', dirigidos por Juan Sebastian Concilio, los mismos con los que grabó “Lo que busco”, su versión en castellano de “I still haven't found what I’m looking for” (U2).
https://open.spotify.com/album/68LdZiguDSiv4uSkfOq19y
https://www.youtube.com/watch?v=_ryJBOR6LM4
https://www.youtube.com/watch?v=yhMqMjBFQq8