Foto portada: Cris Sille. Foto corista: Gino Mantovani.
Es muy raro lo que sucede en cada show de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (LFAA): el público canta por una banda que ya no existe (Los Redondos), pide la presencia de un cantante que no está (Indio Solari) y aplaude a rabiar a una banda que la rompe toda sobre el escenario (LFAA) y que de a poco se fue ganando un lugar en el corazón de la patria ricotera.
Los Fundamentalistas tuvieron dos momentos fundacionales: una allá lejos en el 2005, en el entonces Estadio Único de La Plata (hoy rebautizado Diego Armando Maradona), cuando debutaron como la nueva banda de Indio Solari, y la segunda fundación, en marzo de 2020, cuando tocaron en el estadio Malvinas Argentinas del club Argentinos Juniors para recaudar fondos para su baterista Martín Carrizo (que falleció a principio de este año); a partir de ahí la banda no paró de tocar, con shows por streaming y conciertos en el interior y exterior del país, todos con gran concurrencia de público.
El estadio de Huracán y Los Redondos tienen un vínculo especial, ya que a casi treinta años de la inolvidable presentación del disco doble de Los Redonditos de Ricota “Lobo suelto/cordero atado”, el pasado sábado 18 de noviembre, Parque Patricios volvió a vivir toda esa adrenalina de antaño, con la previa que miles de seguidores realizaron en los alrededores del Ducó, las combis que llegan de distintos lugares del país para formar parte de la misa (mucha tropa riendo en la calles), y hasta los clásicos amontonamientos, empujones, producto de los nervios y la ansiedad, que en algún ingreso incluyó un par de palazos y gas pimienta de parte de la infantería, para ingresar al estadio, minutos antes del comienzo del recital.
A las 21:30 la voz en off del Indio Solari presentó a Los Fundamentalistas, y a partir de ahí todo fue una fiesta inolvidable, protagonizada por la banda pero también por las cincuenta mil almas que colmaron hasta el último rincón del estadio. El show fue subiendo y bajando, como un electrocardiograma, de la mano de una banda que funciona como un reloj suizo, en el que todo funciona a la perfección, las versiones de los temas de Los Redondos suenan modernos, y sobretodo respetando el estilo original.
En Los Fundamentalistas cantan todos, salvo el baterista.
La lista de temas iba mezclando canciones de Los Redondos, con las que el público cantaba y se encendía con pasión, con temas de la etapa solista del Indio, con las que las miles de personas bajaban un poquito la intensidad. Un pico de emoción se produjo con la primera aparición del Indio, en las pantallas, en “Yo caníbal”. El show tuvo la particularidad de que se tocaron canciones que hacía mucho tiempo no sonaban en vivo, como “Espejismo”, “Shopping Disco-Zen” y “Buenas Noticias”, de Los Redondos.
La gente además de estar expectantes por el show también tuvo tiempo para darle su aliento a la Selección Nacional en la previa de su debut (fallido) en el Mundial de Qatar 2022. También se cantó por Diego Maradona y se coreó la consigna “Cristina presidenta”.
El momento emotivo de la noche lo puso el bajista Fernando Nalé, que cantó “Preso en mi ciudad” y se lo dedico a Martin Carrizo.
En la previa, en las redes sociales de Solari, como de Los Fundamentalistas, se anunció que iba a ser el show más largo que habían dado hasta ahora, y así cumplieron. Fue un show impecable de principio a fin.
¿Se lo extraña al Indio sobre el escenario? Si, por supuesto, pero Los Fundamentalistas ya tienen ya autonomía propia y esto hace que se lo extrañe un poquito menos. Jugaron con la idea del cierre de una etapa, y ahora habrá que ver qué sucede en 2023.
Los Fundamentalistas son Gaspar Benegas y Baltasar Comotto, en guitarras; Pablo Sbaraglía, en teclados y guitarras; Fernando Nalé, en bajo; Deborah Dixon y Luciana Palacios, en coros; Sergio Colombo en vientos; Miguel Ángel Tallarita, en trompeta; y Ramiro López Naguil, en batería.