“Tenemos un ministerio de puertas abiertas”

2 de Junio de 2020

Por Kranear

Josefina Kelly tiene una extensa carrera en la función pública. Abogada penalista de profesión, y diplomada en gestión y control de políticas públicas en Flacso, trabajó en el Poder Judicial y también en el Ejecutivo nacional, durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner. Primero en la entonces flamante cartera de Seguridad y luego en la de Justicia y Derechos Humanos. Durante el gobierno de la Alianza Cambiemos, fue nombrada secretaria de Seguridad del municipio bonaerense de Mercedes, su lugar en el mundo. En las elecciones nacionales de 2019 fue electa concejala por el Frente de Todos y trabajó en la creación del área de género. Milita en La Cámpora. Con la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, le ofrecieron hacerse cargo de la Secretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género de la Nación. Aceptó.

Fue la cuarta entrevistada del ciclo de vivos de Kranear (26/5/20), por Instagram, en el marco de la pandemia del Covid-19, y habló durante cuarenta minutos con Celeste Abrevaya sobre la gestión de la flamante cartera, antes y durante la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país. Van algunos fragmentos de sus intervenciones.

¿Qué escenario se encontraron después de la gestión macrista?

Nos encontramos con un equipo de trabajadoras y trabajadores muy calificados, con muchas ganas de trabajar desde un primer momento con mucha disposición tanto del personal de la Línea 144, interdisciplinario, conformado por profesionales del derecho, trabajo social y psicología. Quizá una no dimensiona cuánto se pone el cuerpo en ese trabajo, atender por teléfono todo el tiempo a personas en situación de violencia en su círculo de confianza y tener que determinar cuáles son las estrategias y las herramientas que tiene el Estado con articulación con gobiernos provinciales o municipales para realmente abordar el caso. Rescato la labor de los trabajadores y de las trabajadoras de la línea y de todo el Ministerio.

Nos encontramos con una base y un plan nacional –se refiere al Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las mujeres creado por el Instituto Nacional de la Mujer para el período 2017-2019-, que había terminado y que teníamos que volver a construir, que no es el primer plan, sino que es una continuidad de las políticas públicas del Consejo Nacional de las Mujeres; eso también hay que destacarlo. Y arrancamos en febrero con los foros para la construcción del nuevo plan junto a las trabajadoras y los trabajadores, porque considerábamos que no se parte de la nada y que siempre las experiencias pueden ser buenas. Como siempre dice Elizabeth: ‘nosotras estamos de paso, no hay que tenerle miedo a la palabra burocracia, sino que se tienen que sentar las bases para la continuidad real para que el proyecto quede y continúe’. Para eso, el proyecto se lo tienen que apropiar todos, y en especial las trabajadoras y los trabajadores.

¿Cómo está organizada la Secretaría?

Primero hay una subsecretaría a cargo de Laurana Malacalza -Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género-, que contempla el ciclo de políticas públicas que arrancan con el área de prevención, y pasan por la asistencia y el abordaje integral de las violencias. Antes había un pequeño lugar, muy poquito, algo de la 144 y seguimientos de casos en lo que estamos trabajando fuertemente con la articulación con las redes comunitarias, como estrategia para entender lo que es el trabajo territorial.

Abordar cada caso implica un derecho, y la transversalidad con otras áreas del Estado, el acceso a la salud, al trabajo, al hábitat; hay un montón de derechos, y lo que estamos intentando es crear políticas públicas, a corto, mediano y largo plazo, para poder trabajar en un abordaje integral con personas en situación de violencia.

Aparte hay un área –una Dirección- que es el fortalecimiento de acceso a la justicia, que tiene una mirada que no se agota con en trámite judicial –el acceso a la jurisdicción, como se lo suele denominar-, sino una vez que se hizo la denuncia hay un seguimiento para saber qué pasa con la causa; muchas veces la justicia no resuelve lo que la persona realmente necesita, los tribunales son de familia, o penal, provinciales, y la nuestra es una organización federal, y es por eso que le queremos dar esa impronta a todas áreas. Que sea tenido en cuenta a nivel federal, tratar de dividirlo en regiones, poder tener en cuenta las características de cada territorio y poder generar modelos de gestión flexibles. Tener en cuenta las realidades locales, articular con gobiernos locales y gobiernos provinciales también.

Todo lo nuevo en la secretaría está puesto en la Subsecretaría de Programas Especiales. Ahí está la Dirección de Femicidios, Travesticidos, Tansfemicidios y Delitos contra la Integridad Sexual. Crímenes de Odio; y después está lo por otro lado lo que tiene que ver con la Dirección de Programas Especiales, que son diferentes coordinaciones que trabajan en las interseccionalidades y que cuenta con programas para indígenas, migrantes, contexto de encierro y trata de personas

Ministerio de puertas abiertas

Tenemos un ministerio de puertas abiertas, y no es un slogan, sino una realidad. El Ministerio es claramente el resultado de lucha de los movimientos feministas desde hace mucho tiempo y nunca tendremos que perder ese eje. Cuando planificábamos y discutíamos qué queríamos para el Ministerio, claramente surgió la necesidad de que cada área, cada dirección, tenga una articulación territorial, y ésta es la herramienta para construir políticas públicas.

¿Cómo modificó la pandemia el trabajo diario?

Lo urgente no debe tapar a lo importante, pero también debemos trabajar en los dos planos, y en ese sentido hay ciertas medidas que se tomaron al inicio de la cuarentena. Por ejemplo es que la línea 144 sea un servicio esencial, y en ese marco se contrataron más personas, se implementaron nuevos canales de comunicación directa como el Whatsapp, una herramienta que sirve mucho a una persona en situación de violencia –ya que no tiene que hablar por teléfono-, un mail que se puso a disposición para que se puedan comunicar. También hay que agradecer a los distintos sindicatos que pusieron a disposición sus hoteles para sumar a la red de 132 hogares de protección integral, que mayoritariamente son de gestión municipal, provincial, aparte de organizaciones civiles. En ciudades donde no hay hogares, contamos con hoteles.

Siempre, pero siempre, por definición política, vamos a tratar de fortalecer el círculo de confianza. Para los casos en que la persona en situación de violencia tenga que irse de su domicilio vamos a fortalecer el abordaje con el municipio, la provincia y con este ministerio, y si el círculo de confianza no tiene algún espacio para ejercerlo, ahí sí vamos a trabajar sobres los hoteles o la red de hogares

Fortalecimiento de la línea 144

A seis meses de la creación del Ministerio, la línea se fortaleció, al igual que la arquitectura de trabajo. Se creó un comité para la línea 144, que es una sola, es nacional y tenemos convenio con la provincia de Buenos Aires y con CABA; la gestionamos en conjunto. Existe un comité de seguimiento para ver en qué área hay que reforzar y también para trabajar articuladamente con la línea nacional. También se hace ante el Consejo Federal. Se están firmando convenios con distintas provincias para poder derivar y que se pueda hacer desde la provincia un seguimiento de los casos. Desde la pandemia se está trabajando mucho más en conjunto.

Con respecto a los femicidios, es muy preocupante, ya que todos los delitos bajaron en la cuarentena pero no así los femicidios. Hoy no tenemos en registro del Poder Ejecutivo Nacional. Hace poco firmamos una resolución interministerial junto a Justicia y Seguridad para poder crear un registro de violencia extremos, y claramente uno de los objetivos que tenemos es trabajar con un sistema de datos del Estado. Hoy los casos los tenemos desde las organización civil, pero nos debemos una base desde el Estado para planificar políticas públicas y para tener un monitoreo real de la situación y que nos permita hacer alertas tempranas.

Otras de las medidas que se tomaron en el marco del Covid fue la de establecer que los dispositivos de abordaje de violencia de género debían ser servicio esencial, y de hecho en algunas ciudades tenían una guardia mínima que no era suficiente. Trabajando con Jefatura de Gabinete pudimos incluir esa excepción, tanto para los espacios públicos como para aquellos compañeros y compañeras que estaban yendo a los comedores o a los diferentes dispositivos que las organizaciones civiles tienen para la contención.

Ley Micaela

Creo que el gesto de Alberto con la capacitación de altos funcionarios que realizó en enero fue de mucha importancia. La ley Micaela se les venía dando a los trabajadores y trabajadoras, pero no a los cargos jerárquicos, y es importante que toda la administración pública, nacional, provincial y municipal, y todos los poderes del Estado, estén capacitados. Deben están capacitados los que planifican las políticas públicas y también quienes están en las tomas de decisiones, para trabajar el tema con compromiso.

Nosotros como Poder Ejecutivo Nacional no somos organismo competente para dar la capacitación en las provincias, pero se viene trabajando fuertemente en el Consejo Federal; sabemos que hay algunas provincias más complicadas que otras, no todos los municipios tienen la misma impronta y en este sentido se está trabajando en lo que es el fortalecimiento institucional para que todos los gobiernos tengan un área de género. Hoy no es así pero en estos cuatro años trabajaremos para que lo sea.

Violencia institucional

Con el Ministerio de Seguridad trabajamos constantemente para que se tomen las denuncias de violencia institucional, ya que son servidores públicos, eso claramente tiene que ver con las capacitaciones. En seguridad hay un grupo de compañeras que vienen trabajando fuertemente en la capacitación federal dentro del programa interministerial de violencias extremas , trabajamos en un protocolo con el Ministerio Público Fiscal y la Defensoría General de la Nación en una guía de recomendación que vamos a trabajar en todos los consejos que integramos. ¿Cuáles son las recomendaciones que les damos? Que a una persona en situación de violencia le tomen la denuncia y se pongan en contacto con el 144, o diferentes números según la provincia, y que un equipo interdisciplinario pueda hacer un informe social y evaluación de riesgo y que no se le pida a esa persona violentada tenga que ir a la comisaría.

Diseño de políticas públicas

Construir es construir con los distintos actores que forman parte de la política pública. Uno como Estado tiene la responsabilidad de planificarla e implementarla, pero es una definición política cómo se la construye. En ese sentido creo que cuando uno genera una política pública, es esencial compartirla. Es una herramienta que transforma la realidad, y si no es con las organizaciones, si no es con los diferentes actores y personas que trabajan la temática, es realmente muy difícil.

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La estructura central del Ministerio es la siguiente:

– Secretaría de Políticas de Igualdad y Diversidad

– Subsecretaría de Políticas de Igualdad

– Subsecretaría de Políticas de Diversidad

– Secretaría de Políticas contra la Violencia por Razones de Género

– Subsecretaría de Abordaje Integral de la Violencia por Razones de Género

– Subsecretaría de Programas Especiales contra la Violencia por Razones de Género

– Subsecretaría de Formación Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad