En Télam también resisten

• Por Osvaldo Jara
•   29 de Junio de 2017

Después de haber sido expulsados en mayo, y luego de pelear junto al gremio de prensa, media docena de trabajadores de la Agencia de Noticias Télam lograron torcer la decisión de la patronal y comenzaron a ser restituidos a sus puestos laborales. Según el acuerdo alcanzado, los empleados contratados serán efectivizados en el transcurso de los próximos dos meses, como parte de un proceso de reincorporación pactado con el directorio de la empresa. A su vez, una trabajadora del área audiovisual se encuentra negociando de manera individual.

Mariano Suárez, delegado de los Comisión Gremial Interna (CGI) de la agencia, contó que “la compañera está negociando con sus propios abogados" y que "si se abre la posibilidad de intervenir gremialmente, lo vamos a hacer”. Por otra parte, los trabajadores, a través de sus representantes, reafirmaron su pretensión de que la totalidad de los contratos pasen a planta permanente.

El manejo de la pauta publicitaria le da trabajo y tareas a más de cien trabajadores.

Si bien se trata de un triunfo parcial, los trabajadores se encuentran en estado de alerta, ya que hace un par de semanas el directorio anunció el cierre del área de publicidad. De ese modo, se pone en riesgo ciento veinte puestos de trabajo. La decisión de direccionar la pauta publicitaria hacia la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Marcos Peña, no solo se dejaría sin tareas al plantel de la agencia sino que uno de los hombres fuertes del Gobierno aumentaría su poder de fuego para condicionar medios de comunicación con la utilización discrecional de la pauta oficial. Si bien se prometió que se reubicará al personal no se específica el lugar ni bajo qué perspectivas. Los trabajadores rechazan de plano cualquier posibilidad de cierre.

El conflicto, que se viene dando desde hace más de dos meses, llegó a su punto máximo en las últimas semanas con el avance antilaboral de la empresa. El jueves 1 de junio se realizóun cese de actividades y una olla popular en la puerta de la agencia, convocados por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), a raíz de la decisión gubernamental de eliminar la función publicitaria de la agencia. Mayra Díaz, delegada de la CGI de Télam por SiPreBA, resumió la preocupación generalizada del personal de la empresa. “Nosotros queremos trabajar. Nos preocupan nuestras fuentes de trabajo. Llegar acá y saber qué va a pasar, pero nadie nos dice nada. La gente está preocupada y asustada. Y más allá de los ciento cincuenta compañeros hay ciento cincuenta familias que están en riesgo”, afirmó.

Otra de las reivindicaciones tiene que ver con la reafirmación de conquistas logradas por los trabajadores de prensa. La delegada de Télam, Carla Gaudensi, exigió el complimiento de paritarias propias. “Nos quieren aplicar el aumento que se cerró con la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y nosotros somos trabajadores de prensa y tenemos convenios propios, así que estamos por la defensa de esta conquista”.

Gran pieza gráfica para promover la acción gremial.

 

Durante todo el conflicto la CGI encabezó un plan de acción consistente en pasadas informativas, asambleas sectoriales, cese de tareas, ruidazos y ollas populares en defensa de la reincorporación de empleados, mejores salarios y la continuidad del área publicitaria de la empresa. En este sentido, los trabajadores sostienen la necesidad de mantener el doble rol histórico de la agencia, el periodístico y publicitario.

El conflicto laboral y gremial en Télam se produce en un contexto de franco retroceso para los trabajadores de esta profesión. El 8 de julio pasado todo el personal participó de la Movilización Nacional de Trabajadores de Prensa, en rechazo a los planes de ajuste de los medios de comunicación de todo el país. En el último año y medio fueron constantes los despidos y cierres de empresas periodísticas. La política de vaciamiento del directorio de la agencia oficial de noticias se da en un plano de correlación con lo sucedido en otras empresas; las que no bajaron sus persianas, decidieron que los trabajadores sean la variable de ajuste de sus números, todos en picada.

Telam fue fundada el 14 de abril de 1945 a instancia de Juan Domingo Perón, entonces secretario de Trabajo y Previsión Social, con el objetivo de contrarrestar el flujo informativo de las agencias noticiosas extranjeras. A lo largo de las décadas tuvo avances y retrocesos. Durante los noventa sufrió el embate del menemismo, que aspiró a la liquidación de la empresa. En el año 2000 el gobierno de La Alianza intentó cerrar el área de publicidad y vender su sede central. La lucha de los trabajadores impidió que se haga efectiva. En ese momento el director de la empresa, Rodolfo Pousá, fue el encargado de reducir la plantilla aplicando como receta los retiros voluntarios. Se trata del mismo funcionario que en la actualidad preside el Directorio de la agencia, luego de haber sido designado por el titular del Sistema Federal del Sistema de Contenidos y Medios Públicos, Hernán Lombardi.

La agencia fue inaugurada por Juan Perón.

Durante el kirchnerismo la agencia experimentó un crecimiento inédito. Amplió su capacidad operativa, se abrieron nuevas delegaciones, se incorporaron periodistas y se renovó y potenció la propuesta digital y la cantidad de servicios. A su vez se fundó una nueva sede e inauguró un centro cultural. El portal web de la agencia rompió el techo histórico de visitas y se posicionó como uno más visitados de latinoamerica.