Los docentes universitarios también resisten el avance macrista

• Por Mariano Abrevaya Dios
•   29 de Marzo de 2017

El miércoles 29 de marzo al mediodía, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) volvió a sentarse en la mesa de negociación paritaria con las autoridades de la cartera nacional de Educación, a cargo de Esteban Bullrich, para discutir el aumento salarial de 2017, entre otros temas. Los resultados, tal como esperaban, fueron paupérrimos.

El Estado nacional les ofreció un 4,5% de aumento trimestral que se sumaría a otro de 2% en noviembre, y los representantes sindicales consideraron que la propuesta es insuficiente ya que la cifra no representa un incremento salarial razonable, ni considera la pérdida de más del 10% que sufrieron en 2016.

Pocos minutos después de la reunión, la CONADU anunció que sostendrán las medidas de fuerza que habían anunciado antes del encuentro con la patronal: paro de 48 horas los días 29 y 30 de marzo en las universidades nacionales, con asambleas, clases públicas y movilizaciones, y la participación en la marcha hacia la Plaza de Mayo junto con la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), aparte de organizar el último día del mes un plenario de secretarios generales para revisar y definir nuevas estrategias de lucha, frente un contexto muy complejo y preocupante, debido a la decisión del Gobierno nacional de avanzar sobre el sistema educativo en su conjunto.

En la noche previa a la reunión, representantes de los distintos sindicatos de base y de la mesa ejecutiva de la CONADU realizaron una vigilia frente al Palacio Pizzurno en defensa de la universidad pública, la ciencia y la tecnología, que incluyó una radio abierta entre otras actividades. En ese marco, el secretario general de la federación, Carlos De Feo, definió a la vigilia como "una manera de visibilizar la problemática universitaria" ya que "los universitarios estamos en un grave conflicto". Contó que "llevamos dos meses discutiendo en paritarias y no hemos logrado avanzar ni en la cuestión salarial, ni en la situación de los docentes contratados y ad honorem. Tampoco obtuvimos respuestas a nuestro pedido de incremento del presupuesto universitario, ni explicaciones sobre por qué se cortó el programa de becas para terminación de posgrados (PROFITE)” o las becas para transporte o comedor para miles de estudiantes de las universidades del conurbano bonaerense que forman parte de la primera generación universitaria de sus núcleos familiares.

Otras de las exigencias que la CONADU llevó a la nueva instancia de discusión paritaria son el aumento del 35% del salario; la plena implementación del Convenio Colectivo de Trabajo; la continuación de los programas de capacitación docente gratuita; el restablecimiento de programas socioeducativos; mayor presupuesto para la universidad, la ciencia y la tecnología y el restablecimiento del Programa Nacional de Orquestas y Coros.

En el mismo momento que los sindicatos universitarios anunciaban medidas de fuerza ante la decisión oficial de agudizar el conflicto, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta inauguraban un centro de trasbordo en el barrio de Constitución. El jefe de Estado -luego de su viaje a Holanda y de las condenables declaraciones de su ministro de Educación sobre las razones del holocausto judío-, volvió a cargar contra los docentes, en lucha hace más de dos semanas, y a bregar por "educación pública de calidad".

La CONADU congrega a más del 40% de los docentes universitarios, investigadores y científicos del país, y según afirman en su portal web, son la organización gremial más representativa del sector. Nacieron en abril de 1985, y como entidad gremial nuclean asociaciones y/o federaciones de docentes, investigadores y artistas de las universidades estatales nacionales.