La Oleada Multicolor

31 de Enero de 2025

Por Arcoíris Peronista

“En una sociedad que nos educa para la vergüenza

el orgullo es una respuesta política”

Carlos Jauregui

“No contaron con el pueblo” escribiría Evita en La Razón de mi vida, para graficar el grito de un pueblo que despertaba a tomar las riendas de su destino en aquel 17 de Octubre de 1945.

Milei, los grupos económicos y los tecnócratas internacionales parecen no haber tenido en cuenta al colectivo LGTB+. Creyeron, quizás, acostumbrados a su machirula soberbia que podían insultarnos nuevamente, utilizarnos como chivo expiatorio o variable de ajuste de un modelo exitoso para los poderosos de siempre. En Davos agitó las aguas de lo que seguramente podría ser llamada a partir de ahora “La oleada multicolor”.

Heredera directa de la Marea Verde, esta Oleada Multicolor podría poner sobre la mesa, la restauración de valores que el individualismo pos pandémico comenzó a instalar. Este “sálvese quien pueda” o, peor aun, este “fingir demencia” tan común en las redes sociales aceleraron su exaltación a partir de lo ocurrido desde la pandemia a raíz del COVID en el año 2020. Este recién nacido movimiento social viene a barajar y dar de nuevo en un escenario político que se actualiza día a día.

Todo comenzó a partir de la defensa que el jefe de estado argentino, quiso hacer del empresario Elon Musk y su saludo nazi en la asunción de Donald Trump. Sería interesante de dónde nace este impulso inicial del maquillado mandatario. La antropóloga Rita Segato bien decirnos que este impulso nace de responder a ese “pacto entre hombres”, una especie de acuerdo entre varones para reafirmar no sólo la masculinidad, sino para violentar todo aquello que no responde a esa categoría, someterlo y, en su versión más extrema, destruirlo.

Hace unos años, y en relación al caso de Fernando Baez Sosa, dijo la investigadora argentina sobre este acuerdo entre hombres: “Se prueban a sí mismos que son hombres a través de la violencia, porque a los hombres ya no les queda más nada, para poder seguir perteneciendo a la cofradía o club de los hombres, que la violencia.” Sentenció Segato en el programa «La inmensa minoría», conducido por Reynaldo Sietecase en Radio Con Vos (FM 88.9) hace unos años. Milei parece encarnar este mecanismo.

En su deseo por no “abandonar” al colega “herido”, Milei expresó en sus redes “Los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad. Zurdos hijos de putas tiemblen”. Y utilizó Davos como escenario para, sobre llovido mojado, atacar focalizar su ataque en las mujeres y disidencias.

'Quiero ser claro que cuando digo abusos no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto quiero saber quién avala esos comportamientos', planteó en el mencionado Foro Económico.

Nicolás Maquiavelo afirmaba en El Príncipe que la política no era algo moral, y pareciera ser que el presidente argentino tomó al pie de la letra dicho concepto apelando nuevamente a una Fake News. Milei olvida, desconoce o busca invisibilizar algunos datos:

En el marco del Día Internacional de la lucha contra el Maltrato Infantil, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema informó que durante el 2023, el 38% de las presentaciones recibidas en la oficina ubicada en la Ciudad de Buenos Aires involucró a niñas, niños y adolescentes afectados por hechos de violencia doméstica.

El 59% de los NNyA sufre violencia diaria o semanalmente. En el 80% de los casos, las personas denunciadas son sus progenitores (68% padres y 32% madres).

96% fueron víctimas de maltrato psicológico o emocional, 34% de maltrato físico y 9% fueron víctimas de violencia sexual.

Según las evaluaciones realizadas por los equipos interdisciplinarios de la OVD, el 37% se hallaba en situación de altísimo o alto riesgo.

El 80% tenía un vinculo filial con la persona denunciada.

Estas estadísticas fueron obtenidas de la web de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (https://www.csjn.gov.ar/)

La Oleada Multicolor empezó a arrastrar, cual tsunami, al arco político.

Las estadísticas indican que la violencia y abusos ocurre en su gran mayoría en hogares heteronormados y es ejercida por sus progenitores. Para quienes no sepan leer entre líneas remarcamos: la violencia es ejercida principalmente por varones heterosexuales. Podemos también inferir que el número sería ser mayor ya que con el recorte en políticas de acompañamiento a víctimas de violencia se propicia el no registro de esas situaciones.

Estos y otros datos contradicen al presidente, lo exponen y dejan entrever toda la intencionalidad de sus dichos. Pero lejos de amedrentar a las mal llamadas “minorías” las despertó de su letargo glitteriano. Se activaron inmediatamente asambleas anti fascistas a lo largo de todo el territorio argentino.

La Oleada Multicolor empezó a arrastrar, cual tsunami, al arco político. Distintos referentes de diversas procedencias salieron a repudiar los dichos. Se sumaron algunos sindicatos y partidos políticos. Incluso referentes de la cultura nacional e internacional manifestaron su repudio.

Milei no contó con el carácter combativo de las locas. Los trolos, tortas, travas, travos, bisex, trans, intersex, no binaries y todas las identidad no normativas sabemos hacer ruido y no tenemos miedo.

“Tuvieron que venir los trolos para despertar a la CGT” llegué a leer en redes sociales. Una sentencia que en nada falta a la verdad. En estas asambleas, nuevo y revitalizante ejercicio de ciudadanía, vinieron a recordar que el Orgullo no es una fiesta a cielo abierto, sino una reivindicación política de ciudadanos que no piden, sino que exigen una consideración total y completa.

Incluso organizaciones distanciadas, parecieran haberse dado una tregua para enfrentar al enemigo común. En este punto pareciera recuperarse el espíritu de la revuelta de Stomewall, los reclamos de Carlos Jauregui o a Lohana Berkins rompiendo su DNI frente a las cámaras.

Resulta vital en este punto, comprender que con criterio de realidad, que no vamos a ganar solxs esta pelea.  Los derechos de las disidencias son esencialmente derechos humanos y como tales, exigen una defensa por parte de la sociedad toda. No es viable defender solo algunos derechos humanos, a menos que uno sea un cínico de la pantomima ética. Necesitamos también que nuestras amigos y amigas hetero se sumen, nuestras familias, todxs. No vienen por algunxs, vienen por todos.

Llegando a un punto de cierre de esta corta reflexión, que se plantea como un primer capítulo de una novela que continuará, recordé a Ioshua. La mayoría debe recordar de él sus viscerales poemas de turritos zarpados en amor y cumbia gei. Pero una faceta menos explorada es que legado punk. Él también escribió ensayos de carácter social, una visión política mas radical que bien vale la pena pone en valor en este contexto,

“Yo no quiero ser invisible pero tampoco me alcanza el permiso del orgullo mercantilista. No me quiero poder casar como un heterosexual. No me quiero poder mostrar como un personaje divertido. Yo quiero que los homosexuales, realmente todos y todas, tenga alguna posibilidad de vivir dignamente más allá de su identidad sexual o de género. Yo quiero poder elegir mucho más que una boda o una discoteca. Yo quiero tener habilitadas todas las herramientas necesarias para ser digno y autónomo de las reglas y modelos que nos oprimen en Latinoamérica.

Yo quiero ser homosexual pero más aún quiero ser algo más que el envase de una identidad sexual a la sombra y penitencia de la normativa heterosexual burguesa opresora y asesina de nuestro continente.” escribió este poeta puto y popular para Identidad Urbana.

La historia se va a encargar de narrar dentro de algunos años donde estuvo cada unx en esta época. No es tiempo de mirar para el costado con tibieza o indiferencia, tampoco es posible hacer las cosas a medias. Confío plenamente en que la adversidad de este momento está a la altura de nuestro fuego. El tiempo es ahora. Como decimos en Arcoíris Peronista “en una sociedad que nos educa para el egoísmo, la empatía es revolución”.