Política Judiciales Provincia de Buenos Aires

Rocca asfixia: mientras más gana, menos paga

La municipalidad de Ramallo venderá deuda que registra la empresa Ternium-Siderar por negarse a pagar la tasa por inspección de seguridad e higiene (TISH). La empresa de la transnacional Techint, de Paolo Rocca, realizó pagos parciales, judicializó la normativa y dilata con apelaciones juicios que el municipio ganó, buscando asfixiar a la comuna. Aparte, la empresa contamina. Quién es el intendente peronista que gobierna el municipio.

8 de Diciembre de 2025

Por Fernando Latrille

Ante el incumplimiento de pago de la tasa por inspección de seguridad higiene (TISH) de la empresa Ternium-Siderar—de la transnacional ítalo-luxemburguesa Techint, de Paolo Rocca—, el intendente peronista de Ramallo, Mauro Poletti, buscará vender la deuda que la empresa mantiene con la comuna estimada en más de 5.000 millones de pesos. Enviará proyecto al Concejo Deliberante para su autorización, para que el municipio no quede asfixiado ante el incumplimiento y dilate judicial que propone Rocca.

Todo comenzó cuando Paolo Rocca se negó a pagar el aumento de la TISH. Debía abonar la cuarta cuota de 2025 y decidió realizar un pago parcial. Ante esa actitud, el gobierno municipal promovió juicio de cobro de deuda por vía de apremio ante el Juzgado de Paz de Ramallo el 25 de abril, por la suma de pesos seiscientos cuatro millones trescientos sesenta y nueve mil quinientos cuarenta y cuatro con sesenta y cuatro centavos (604.379.544,64).

La respuesta de la empresa resultó confesión: “Ternium solo abonó parcialmente la cuota 04/2025, ello es, canceló 464 millones de los 976 millones determinados por la Municipalidad, en el entendimiento que el aumento dispuesto es manifiestamente inconstitucional”. Sin vergüenza, alegó sentirse obligada a pagar menos. “Mi Mandante se ha visto obligado a no pagar la totalidad de la cuota 04/2025 de la TISH: el Fisco Municipal reclamó la suma inédita de casi mil millones de pesos por TISH, y se pagó la suma 464 millones (que ya es elevada), y se lo hizo en resguardo de sus garantías constitucionales”. ¿Obligada por quién a pagar menos?

Los fundamentos legales de Rocca.

Iniciado ese juicio, Ternium-Siderar ofreció póliza de seguro de caución, para que no se aplique embargo. El municipio aceptó. El juez ordenó abrir cuenta en el Banco Provincia donde se deposita el dinero adeudado, pero hasta que la sentencia no quede firme el municipio no puede disponerlo. El 7 de julio el Juzgado de Paz falló a favor del municipio por la deuda Ternium-Siderar. La empresa apeló el fallo al día siguiente. El 11 de noviembre, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Nicolás rechazó el recurso y confirmó la sentencia del 7 de julio.

El apoderado legal de la empresa de Rocca interpuso ante la Cámara el 25 de noviembre un recurso extraordinario de nulidad contra la sentencia dictada por el Tribunal el 11 de noviembre. El martes 2 de diciembre la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de San Nicolás denegó el recurso. Sostuvo que “conforme tiene resuelto la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, los pronunciamientos recaídos en un juicio de apremio no revisten, en principio, carácter definitivo”, resolviendo “denegar el recurso extraordinario de nulidad”, interpuesto por Ternium-Siderar al considerarlo “improcedente”.

Otro revés judicial para Rocca.

Paolo Rocca seguramente seguirá con su estrategia de dilate interponiendo recurso ante la Corte de la provincia de Buenos Aires. Tiene 5 días para interponer recurso de queja, y comienzan a correr a partir del 9 de diciembre. Ya el 20 de mayo había promovido acción originaria de inconstitucionalidad y solicitando medida cautelar ante la Corte bonaerense. Su pretensión es que se “declare la inaplicabilidad del aumento del 70%”, de la TISH que califica “carente de toda justificación económica, técnica o jurídica, importa una vulneración directa a principios constitucionales elementales que rigen en materia tributaria: razonabilidad, proporcionalidad, legalidad y propiedad”.

En su escrito realizan las mismas afirmaciones que fueron demolidas en instancias inferiores. Insisten en que no hay proporción con los costos y hacen el cálculo que representa el 50% del presupuesto municipal lo que Ternium-Siderar paga de TISH, pero no ofrecen datos de lo que representa la TISH en la ganancia de su empresa. No es menor, dado que lo que esconden es su capacidad contributiva, que es más que suficiente para afrontar la tasa que se niegan a pagar.

En los primeros nueve meses de 2025, la ganancia de Ternium-Siderar, la ex SOMISA, ubicada en Ramallo, fue de setenta mil novecientos sesenta y seis millones de pesos (70.966.000.000). Que con esas ganancias se nieguen a pagar mil millones (1.000.000.000) de pesos mensuales a la comuna, es una clara maniobra de miserabilidad y un intento claro de asfixiar al gobierno actual.

La Ordenanza Fiscal e Impositiva fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante de Ramallo a fines de 2024, para que rija en el ejercicio 2025. Su artículo 71 establece en el inciso b, que la base imponible se determina “en función de la cantidad de personas, efectivamente ocupadas por el contribuyente en jurisdicción de la Municipalidad de Ramallo”. Se establecen categorías. En la VI está Ternium-Siderar. La TISH se calcula por cantidad de empleados que registre el contribuyente (Ternium-Siderar declara 2.850 obreros), debiendo abonar por cada uno, un importe equivalente al porcentaje del haber mensual correspondiente a la categoría “Profesional Clase I”, del municipio.

Judicializar, treta vieja

En 2017, Paolo Rocca ya había realizado una presentación judicial objetando la TISH. En Ese período, también gobernaba Ramallo el intendente peronista Mauro Poletti. La acción la realizó ante el Juzgado Contencioso Administrativo de Primera Instancia de San Nicolás. pretendía se suspendiera la normativa que regula y cuantifica la TISH y solicitaba medida cautelar de anulación del acto administrativo municipal de liquidación de deuda de la tasa correspondiente a los períodos fiscales 2017 y 2018 y la declaración de inconstitucionalidad de los artículos 71 de la Ordenanza Fiscal y 16 de la Ordenanza Impositiva, hasta tanto se dicte sentencia definitiva.

El 27 de octubre de 2022, la jueza María Isabel Fulgheri rechazó la medida cautelar, la cuestión de fondo sigue abierta. Ante el revés judicial, la empresa de Paolo Rocca recurrió a la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Nicolás, que rechazó el recurso de apelación. El tribunal resaltó que a la empresa le fue requerido “acredite documentadamente la incidencia del pago de la TISH en su capacidad contributiva”, pero no brindó respuesta.

El Tribunal, además recalcó que tampoco “resulta demostrada la confiscatoriedad” que pretendía porque “no existe probanza alguna de Ternium destinada a demostrar que la gabela en cuestión le resulte confiscatoria”, afirmó la jueza Cristina Valdez. Coincidieron en razonamientos y votos los jueces Marcelo Schreginger y Damián Cebey. Ante esos rechazos judiciales, ahora ante un aumento de la TISH, desde mayo de este año, Paolo Rocca sigue probando suerte ante el Poder Judicial, ahora con una presentación en la Corte bonaerense.

En la Corte, se animan a citar el caso Esso versus la Municipalidad de Quilmes. En ese proceso el municipio de Quilmes reclamó a Esso una tasa de inspección de seguridad e higiene calculada sobre los ingresos brutos de toda la provincia, mientras que la petrolera basaba el cálculo únicamente en los ingresos generados en sus estaciones de servicio dentro de Quilmes, razón por la que motivó su reclamo. El fallo de la Corte nacional fue a favor de la autonomía municipal. Pero anteriormente, el caso estuvo en la Corte bonaerense, que entre otras cosas señaló:

1) que no existen normas constitucionales o legales que impongan a las tasas una proporcionalidad estricta entre el costo del servicio y el monto del gravamen;

2) indicó que mediante esta tasa no debía atenderse exclusivamente a los gastos de la oficina que prestaba el servicio en cuestión, ya que su existencia y el cumplimiento de sus fines dependían de la organización municipal en su totalidad, cuyas erogaciones generales debían incidir en las prestaciones particulares en una medida cuya determinación era cuestión propia de la política financiera local.

El juicio de Esso contra la municipalidad tuvo su fallo a favor de Quilmes en septiembre de 2021. La SCJN sostuvo que “para la fijación de la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos, se tome en cuenta no solo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos”. Ante antecedentes de fallos similares, es esperable que, si se toma en cuenta las enormes ganancias que obtiene la empresa de Paolo Rocca por su planta en Ramallo, se emitan fallos otorgándole la razón al municipio.

David

La asfixia hacia el municipio debido a la actitud de Rocca de pagar lo que quiere y no lo que debe, se ve en la paralización de obras y en distintas áreas afectadas. Fondo Municipal de la Vivienda; subsidio a las sociedades de bomberos voluntarios; fondo Municipal de Obras Públicas; fondo Municipal Programas Sociales; fondo Municipal de Sustentabilidad Ambiental; fondo Municipal de Apoyo a la Educación, fondo Municipal de Promoción del Deporte y fondo Municipal de Salud, fondo Municipal de Seguridad. Eso fondos representan el 29,60% de la TISH.

“En esta asfixia que tiene el municipio y que no podemos esperar, lo que vamos a hacer es vender esas acciones a personas físicas o jurídicas que tengan la posibilidad de comprar esos juicios y que tengan la posibilidad de esperar los tiempos que demande la justicia para poder hacerlo”, expresó el intendente Mauro David Poletti el viernes 28 de noviembre en conferencia de prensa, en referencia al proyecto que enviará para que el Concejo Deliberante lo apruebe.

El intendente Mauro David Poletti junto al subsecretario de Gobierno de Ramallo, el abogado Ignacio Zubiete.

Poletti se mostró confiado con la estrategia que intenta impedir la asfixia de Rocca. “Cuando comentamos la idea, en el día de ayer diferentes empresas y laboratorios se mostraron interesados en comprar este juicio que hemos ganado en primera y segunda instancia y seguramente lo vamos a ganar en la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires”, señaló el mandatario ramallense. El famoso enfrentamiento bíblico donde el joven pastor David, armado solo con su fe, una honda y piedras, vence al gigante guerrero filisteo Goliat, pareciera librarse en tierras ramallenses. El intendente lleva como segundo nombre, David. Se sabe que Rocca es el Goliat de estos tiempos.

Mauro Poletti fue concejal en 2001, desde su banca se constituyó—poco a poco— en un opositor al radicalismo que gobernaba Ramallo. Se ganó un espacio propio dentro del peronismo ganando elecciones internas. Cuatro veces fue concejal e intentó ser intendente en 2011. Aunque estuvo cerca de alcanzarlo, perdió por escasos votos. Fue elegido intendente en 2015. En tiempos de Vidal y Macri, su gobierno tuvo dificultades para impulsar lo planeado. De todas maneras, en su primer mandato proyectó la creación de un centro universitario, logrando por primera vez que Ramallo tuviera carreras universitarias. El centro universitario que estaba construyéndose se interrumpió, cuando por escasos votos no logró ser reelegido y fue electo el intendente del PRO.

Ramallo gobernada por el intendente del PRO, Gustavo Perié, retrocedió. Estiró paritarias para los trabajadores municipales y favoreció a la empresa de Paolo Rocca. Su política tributaria fue regresiva. El actual intendente Poletti, tuvo su revancha cuando el pueblo lo eligió en 2023 para otro mandato. Desde entonces busca revertir la situación. En las elecciones de medio término de 2025 obtuvo respaldo a su gestión y desde el 10 de diciembre tendrá mayoría en el Concejo.

“Nos enseñaron, cuando leímos historia y economía política, que un sistema tributario es regresivo cuando el que menos tiene más paga. Y eso es lo que sucedía en el partido de Ramallo. Los vecinos pagaban un 80% de incremento de tasas promedio todos los años, mientras que las grandes empresas pagaban un 25 o 30%”, expresó Mauro Poletti el 13 de marzo en el acto de inauguración de la escuela técnica n° 2 Héroes de Malvinas, en la localidad de Pérez Millán, acompañado por el gobernador Axel Kicillof. El intendente intenta modificar el sistema tributario, pero Rocca intenta asfixiarlo, ahogarlo, por atreverse a intentarlo.

Los defensores de Goliat

Luego del anuncio del intendente Poletti sobre la venta de deuda de Ternium-Siderar vinieron operaciones de todo tipo. El diario El Norte de la ciudad de San Nicolás— en manos de la familia Passaglia—, donde Paolo Rocca también es un gran aportante, hizo circular la noticia falsa de que la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires había fallado en contra del municipio. Mentira que se diluyó al comprobarse el estado del expediente que tramita en el alto tribunal bonaerense. Su objetivo, dinamitar la estrategia de Poletti de poder vender la deuda.

El portal de noticias local El Norte, sobre un fallo ficticio.

A favor del más poderoso en esta disputa, apareció una concejala electa del espacio Hechos, de la familia Passaglia, que ganó su banca en las elecciones pasadas en Ramallo. En una entrevista complaciente donde el entrevistador Álvaro Cervella olvidó el qué y el cómo, Cecilia Giammaria pudo expresar su evidente defensa de Goliat: “No se trata de perseguir empresas. Ternium mueve la economía local. Hay que sentarse, hablar y negociar. No podés ahogar a una empresa y después sorprenderte cuando va a la Justicia”, dijo la representante de Passaglia y Rocca en Ramallo. ¿Qué persecución existió de parte del municipio? ¿Cómo ahoga el municipio a Ternium-Siderar? La ausencia de esas preguntas, facilitó la instalación del disparate.

La concejala electa Cecilia Giammaria Passaglia defendió los intereses de Rocca en 'La Voz del poderoso'.

Para los grandes contribuyentes como Ternium-Siderar, existirá un aumento de la TISH del 50% para el año 2026. Pero Paolo Rocca, el hombre que según la edición 2025 del ranking global de multimillonarios de Forbes US está entre las personas más ricas del mundo, con US$ 5.800 millones, muestra su miserabilidad al negarse a pagar el aumento de la TISH. Su estrategia judicial es seguir diciendo que se ha desdibujado la proporción de lo que tributa con la prestación del servicio. Olvidando que existe un impacto ambiental que repercute en la zona.

Contaminación, amo y juez

En la causa contra daño ambiental promovida por la asociación civil Cuenca Río Paraná contra Ternium —planta ubicada en General Savio, partido de Ramallo—, que tramita ante la Secretaria 3 Civil y Comercial del Juzgado Federal de San Nicolás se comprobó que “no cuenta con el permiso de vuelco de efluentes líquidos”, según señaló el perito al evaluar que “se detectaron contaminantes —metales pesados— en agua subterránea”, y que en “algunos parámetros de vuelco se verificaron excedidos por la Autoridad del Agua (ADA)”. Asimismo, refirió que “se afectó parte del bosque nativo y los humedales en la zona sur costera del predio industrial”.

También existen dos causas penales por la contaminación que realiza la empresa Ternium-Siderar, que tramitan en el Juzgado Federal de San Nicolás a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo. Existió un llamado de atención por parte del Tribunal de Casación por las demoras del Juzgado. El juez lleva la misma lentitud que demostró en causas de lesa humanidad. Pero si se trata de salir en defensa de la empresa de Rocca, actúa rápido.

El Juzgado Federal 1de San Nicolás que subroga Villafuerte Ruzo, otorgó en el mismo día, en transcurso de horas, ampliación de cautelar que tenía desde octubre Ternium-Siderar, impidiendo que el municipio aplique la resolución 306/2025 que dejaba sin efecto su habilitación por falta de pago. La Municipalidad pretendía clausurar oficinas que se encuentran en la planta, pero el juzgado ordenó al municipio el restablecimiento de la habilitación hasta fines de diciembre.

Las pruebas de la contaminación ambiental que realiza la empresa son más que suficientes. Existe una auditoría ambiental —efectuada por Ternium— que detecta la contaminación del agua subterránea con metales pesados; el trabajo que hizo la Policía Federal, en 2015, en el que detectaron níquel, cobre, plomo y cromo—entre otros—, en los vuelcos de efluentes y en el curso del río Paraná.

El caminito de residuos al borde del río y la planta industrial contaminadora

“Hay un montón de elementos que han sido convenientemente tapados y demorados por el Juzgado de Villafuerte Ruzo, y es por eso que al día de hoy no hay un llamado a indagatoria —como debería haberlo—, en torno a los directivos de la empresa, que incluso podría alcanzar al propio Paolo Rocca como responsable final de toda esta cadena de agresiones ambientales”, expresó consultado al respecto el abogado especialista en Derecho Ambiental, Fabián Maggi.

Ternium lleva décadas de vuelcos contaminantes de su producción. La zona sur de la planta Ternium —que linda con otra empresa contaminante, como Carboquímica— está henchida con esos desechos, conformando una montaña de residuos industriales. El acopio indebido de residuos que genera el proceso productivo de la empresa de Paolo Rocca no solamente produce contaminación y daño al ambiente, sino que invade el espacio público. La organización Cuenca del Río Paraná viene registrando el crecimiento de esos residuos. La empresa construyó un muro en el cardinal sur. De esa construcción afloran residuos color rojizo, como muestra la fotografía.

Un muro de residuos que avanza hacia lo público.

Por chauchas y palitos

La planta de la Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (SOMISA) emplazada en Ramallo fue creación del coronel Manuel Savio, en noviembre de 1944, durante la presidencia de Perón. La instalación de los Altos Hornos en las proximidades del pueblo revolucionó la vida de los habitantes. SOMISA supo tener 12.000 trabajadores hasta la privatización y venta a precio vil a los Rocca, que en la actualidad emplean, según declaran, 2850 obreros en forma directa y unos 3.500 que forman parte de las tercerizadas. Los Rocca se quedaron con la siderurgia luego de que se preparara su destrucción y viniera la privatización durante el menemismo.

Desde 1989 se sucedieron cuatro gestiones ruinosas en dos años: Franco, Cattáneo, Jorge Triaca y María Julia Alsogaray. Fue así que en noviembre de 1992 SOMISA pasó a manos del grupo ítalo-argentino Techint, acompañado por las empresas brasileñas Usiminas y Campanhia Vale do Río Doce y la chilena CAP. Los Rocca pagaron por SOMISA con el propio material de producción que había en la planta. Un negocio redondo.

Con todo el poder

Paolo Rocca apostó por Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre de 2023. Aportó la suma de 20 millones de pesos declarados —no se sabe cuánto fue el dinero en negro— para su campaña, a través de su firma Inurban Inversiones Urbanas Nuevo Milenio S. A. Cuando Milei ganó, en la semana informó que Horacio Marín, director de Tecpetrol —empresa petrolera del grupo Techint—, ocuparía el cargo de presidente y CEO (director ejecutivo) de YPF. Pero no fue el único hombre que colocó Rocca en el gobierno:

- Matias Farina, también de Tecpetrol, funcionario de Exploración y Producción de YPF;

- Gustavo Gallino, ex director general de Techint Ingeniería y Construcción, es vicepresidente de infraestructura de YPF;

- Federico Barroetaveña, se desempeñaba en el área financiera de Techint, es quien ocupa el rol de director financiero de YPF.

- Lisandro Deleonardis, ex director de Relaciones Institucionales de Techint, es vicepresidente de Asuntos públicos de YPF;

- Luis de Ridder, ex gerente de Petróleo de Tecpetrol, es subsecretario de Hidrocarburos de la Nación;

- Horacio Amartino, quien estuvo a cargo de Presupuestos, Planning y Control de Techint, fue colocado por Rocca como director de la Unidad Ejecutora de Gasoductos;

- Miguel Ponte, ex Recursos Humanos de Techint, que fue funcionario de Macri, ocupa un cargo en la Secretaría de Trabajo del gobierno de Milei. Ponte fue el autor de la frase: “La posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema laboral. Como en el organismo lo es comer y descomer”, por lo tanto, eso es lo que le importa suceda con las y los trabajadores.

- Julio Cordero, quien formó parte del Departamento Jurídico de Techint, es el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación;

- Ernesto Rona —fue directivo de Techint y especialista en Recursos Humanos— es otro hombre colocado por Paolo Rocca en el gobierno de Milei, en la Secretaría de Trabajo.

El 13 de noviembre, en la 31ª Conferencia Industrial de la UIA, Paolo Rocca se quejó de la TISH en Ramallo y también de la apertura de las importaciones que lo perjudica. Pero como siempre, ocultando sus maniobras. Sobre la tasa, no habló de cuánto representa en sus ganancias y sobre las importaciones, con lo que se puede estar de acuerdo porque no favorece a nuestra producción, evitó decir que su conducta monopólica dinamita la cadena de valor de las pymes.

El grupo Techint con su empresa Ternium-Siderar, planta General Savio, realiza operaciones como subir el precio de la chapa a niveles internacionales. Poniendo en riesgo toda la cadena de valor de la metalmecánica, porque el precio de la chapa, en muchos casos, representaba más del 50% del valor del producto que hacen las pymes, pero eso no parece importarle a Rocca, porque siempre busca maximizar sus ganancias sin pensar en lo social— como no piensa en la comunidad donde tiene una de sus plantas, con su conducta asfixiante y mísera—, al no querer pagar las tasas.

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