Teatro: Anuario 2025

• Por Maximiliano Curcio
•   28 de Diciembre de 2025

EL CORAZÓN DEL MUNDO

Con texto de Santiago Loza — autor de piezas fundamentales como “El Mar de Noche” — y la dirección compartida entre Lautaro Delgado Tymruk y Sofía Brito Maur, esta singularísima propuesta experimental conjuga teatro y técnicas de ilusionismo para convertirse en una experiencia tan conmovedora como hipnótica. Se trata de una obra hecha de vibraciones universales, donde el tiempo se presenta como un continuo eterno, y los recuerdos, las imágenes, las líneas temporales y las vidas se entrecruzan en una dramaturgia caleidoscópica. La acción parte de un hecho aparentemente trivial: un hombre camina por la vereda y es golpeado por un vagabundo. En la antesala de su muerte, justo antes de tocar el suelo, su cuerpo estalla, se multiplica. Vive en un instante tres vidas distintas, aunque quizás muchas más. Los recuerdos fluyen en aluvión. Nace, muere y vuelve a nacer en otros cuerpos. A veces es uno, y a veces, toda la humanidad. Es testigo de su propia muerte. Se detiene en un limbo, atrapado entre pasados, presentes y futuros superpuestos. En un último instante de conciencia, con los ojos cerrados, ve la vida completa pasar por delante. Pasaron años, y estuvo en tantos lados. Tantas veces. Lo vio todo. Fue todo, uno y todos nosotros a la vez.

LA LÓGICA DE LA CULPA

En tiempos que nos anestesian y adormecen, esta obra nos desafía a agudizar nuestra capacidad de espíritu crítico. “La Lógica de la Culpa” reverbera en ecos de lo no dicho, rompe la cuarta pared e interpela directamente al público, en un diálogo implícito que expone las grietas de la conciencia. En su debut como dramaturga, Corina Fiorillo exhibe una escritura poderosa, capaz de transformar la verdad en ficción y la ficción en una herida abierta que el teatro vuelve a iluminar. Con enorme poder simbólico, una decena de sillas vacías caen una luego de la otra, y junto a ellas las máscaras de los exclusivos protagonistas de un encuentro tenso (dos gloriosos Gustavo Pardi y Roberto Vallejos), dispuestos a retrotraerse a un hecho trágico que los uniera en la juventud. El teatro, más que un espacio de representación, funciona aquí como un laboratorio de pensamiento y argumentación sensible, válido para la interrogación. Antes que resolver, su potencia radica en abrir grietas; si tan solo ofreciera respuestas, cerraría el espacio de la más completa experiencia. El espectador de “La Lógica de la Culpa” no asiste para entender, sino para ser tocado por algo que no puede nombrar del todo. La fragilidad de cualquier formulación posible persiste después del aplauso. Tal vez allí reside su verdad más profunda: vivir, también, es habitar la duda.

TODOS LOS PÁJAROS QUE ME SALUDAN TIENEN LA SONRISA DE GARDEL

Hace casi una década, Sebastian Irigo y Luis Longhi cumplieron el postergado anhelo de trabajar juntos. Entre una serie de textos sueltos, autoría del intérprete, acerca de personajes históricos argentinos (Discépolo y Cortázar, entre algunos de ellos), la figura de Gardel fue la que primó como disparador para un preciado trabajo de dramaturgia que rescata y sintetiza vivencias de marcada autorreferencia. 'Todos los Pájaros que me Saludan tienen la Sonrisa de Gardel', magistral ejercicio teatral con un conmovedor protagónico unipersonal a cargo de Longhi -en necesaria compañía de un bello piano-, debutó en el Centro Cultural de la Cooperación en 2016, y durante la presente temporada celebró funciones en Hasta Trilce. Para volver a ver, una y otra vez.

ALGA LADINA

Bajo la dirección de Carlo Argento, pudimos disfrutar de la última creación del formidable grupo Carne de Crítica: 'Alga Ladina (el premio que faltaba)'. Protagonizada por Francisco Pesqueira y Claudio Pazos, esta sobresaliente obra se dispone a descolocar las disparatadas convenciones que rodean a las prestigiosas ceremonias de entrega de premios. Con espíritu lúdico y química entre ambos, la dupla actoral se anima a jugar y burlarse de la artificiosa exageración que suele caracterizar a esta clase de eventos. En escena, componen a un total de cincuenta personajes, mientras examinan la superflua transitoriedad de la gloria y lo cerca que está el olvido y la obsolescencia, reflexionando sobre los peligros que conllevan los ideales distorsionados de lo que entendemos por talento y la obsesión por el reconocimiento a cualquier costo.

MADRE FICCIÓN

Mariano Tenconi Blanco recientemente estrenó “Madre Ficción”, una obra que se nutre de variadas influencias, a modo de auténtica carta de amor al vínculo materno filial que une ambas orillas del Río de la Plata. El reconocido dramaturgo y director argentino presenta esta nueva creación en coproducción entre la Compañía Teatro Futuro y la Comedia Nacional de Montevideo, protagonizada por Diego Velázquez, Camila Peralta, Marcos Ferrante y Valeria Lois, junto a los músicos en escena Ian Shifres y Gonzalo Pérez Terranova. La pieza indaga en la compleja relación entre la creación artística, los lazos familiares y la identidad rioplatense. La historia se centra en un dramaturgo argentino, quien, al recibir el encargo de escribir una obra, se enfrenta a un profundo bloqueo creativo. La página permanece en blanco por meses. Ni siquiera la palabra ‘nada’ aparece. En medio de ese incómodo silencio interior, el protagonista descubre que su verdadera historia no está en lo que imagina, sino en lo que lo constituye su identidad: su madre, su abuela…sus orígenes. Así, “Madre Ficción” se transforma en un viaje íntimo y emocional, donde se entrelazan un siglo de historia, la cultura rioplatense y el amor materno como fuerza narrativa y vital.

LA VIDA EXTRAORDINARIA

“La Vida Extraordinaria”, con dramaturgia y dirección de Mariano Tenconi Blanco, es una creación de la Compañía Teatro Futuro que, a lo largo de los últimos años, ha recorrido diversas salas de la ciudad de Buenos Aires. Con actuaciones memorables a cargo de Valeria Lois y Lorena Vega, la obra propone un viaje íntimo y sensorial a través de dos horas de duración, en dónde lo cotidiano se convierte en materia de revelación. La música original de Ian Shifres y una puesta minimalista completan el apropiado clima. El relato transcurre entre Buenos Aires y la mencionada ciudad del sur, entre amoríos, encuentros y desencuentros…barullos del corazón. Tal y como se nos indica, el amor no tiene metáfora ni paradojas, suele ser, ante todo, catástrofe. Con acierto, la obra alterna monólogos que recrean intercambios epistolares y diarios confesionales. Una consecución de escenas recorre con humor la fibra íntima de la ternura. Cavila el autor acerca de ciertos accidentes que actúan como efecto dominó. Aquella muerte familiar y en torno a ella algo que no termina de morir. Cuánta vida y cuánta muerte hay en todo, relativamente hablando. El destino de la existencia se reduce a un íntimo, definitivo momento: la ceremonia del encuentro teatral.

CLANDESTINA

Natalia Villamil, quien también estrenó durante el presente año “Flores Muertas' en el Teatro Cervantes, escribe y dirige el unipersonal “Clandestina”, el cual surge a partir de la novela “Malnacidos”, concebida durante 2020. El mismo fue estrenado en el Complejo Teatral de Buenos Aires, durante la programación oficial 2024, y arribó a Espacio Callejón, para su segunda temporada, con funciones los días viernes, durante el mes de mayo. En clave de monólogo no tradicional, esta historia nos revela un secreto de absoluta intimidad, compartiéndonos por medio de detallados episodios la reconstrucción de un cuerpo en función a un momento bisagra en la vida de la protagonista, interpretada por una colosal Belén Blanco. Ella es Marta, quien pasa noches y días enteros rumiando. Nada parece ampararla, qué hacer con ‘el escarabajo’ la ahoga. En un entorno rural, pueblerino, un relato cobra forma desde la marginalidad. Blanco, excepcional, hipnotiza nuestra atención.

FRIDAS

El monólogo “Fridas”, autoría de la gran dramaturga Cristina Escofet e incluido en su libro “Travesías Femeninas” nos sitúa en una dimensión donde el dolor se vuelve materia prima de vida e indica sentido de constante desplazamiento: un tránsito que nace herida y se vuelve símbolo. Luego de celebrar funciones en el Centro Cultural Rojas, su más reciente y magnífica puesta, sobre el escenario de El Tinglado, nos permite apreciar un trabajo de dramaturgia y codirección interdisciplinario en donde conviven diversos lenguajes, elaborados con superlativa calidad. La maravillosa Ana Yovino, apenas comenzada la función, promete armarse y desarmarse a través de Frida Kahlo y no nos defrauda. Lo que a continuación presenciaremos son confesiones emanadas de la vida y las pinturas de un artista que encarnó la palabra reinvención.

CARNADA

Bajo la autoría de Susana Torres Molina y con dirección de Cintia Miraglia, la fabulosa “Carnada” se presentó, durante el presente año, en el Centro Cultural Borges y, luego, en El Portón de Sánchez. Magistralmente protagonizada por Ingrid Pelicori, Anahí Gadda y Carolina Guevara, se instala como un espejo honesto y claro retrato de época, válido a la hora de discutir la violencia de género. En un registro que entrelaza víctimas y victimarios, “Carnada”, impostergable cita del teatro independiente, aborda tan urgente temática desde las profundidades más oscuras de la conciencia. La obra construye un entramado vincular perturbador en igual medida que conmovedor, a través de un juego dramático que se establece entre una mujer y dos intrigantes visitas. Un texto necesario.

UNA SOMBRA VORAZ

Con celebradas funciones en Dumont 4040 se presentó la muy recomendable “Una Sombra Voraz”, autoría de Mariano Pensotti y Grupo Marea, con las destacadas actuaciones de Diego Velázquez y Patricio Aramburu. Tras el fenomenal éxito de “Los Años”, marca el regreso del grupo creativo; en esta ocasión, después de casi veinte años a una sala independiente. Una feroz avalancha. Así podría describirse la experiencia de presenciar la nueva creación de Pensotti y Marea; una pieza que se desliza entre recuerdos en caída libre y reconstrucción de los hechos, entre lo que fue y lo que podría haber sido. Un texto sumamente atractivo, no despojado de complejidad y hondura poética, que se erige como un sorprendente juego de espejos, donde los planos se confunden y dos voces terminan fusionándose en una sola, hasta volverse indistinguibles. Allí, lo íntimo se vuelve colectivo y lo teatral se transforma en una pregunta abierta: ¿uno es como se reconoce o lo que le cuesta reconocer de sí mismo?