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Un hermano del sur

En agosto de 2003, recién asumido, el presidente Néstor Kirchner participó de un acto en el Bajo Flores, y los vecinos del barrio nunca olvidarían aquel acontecimiento. Veinte años después, apareció un video del acto, y la militancia local organizó una actividad, para mañana sábado 7/10, para reivindicar su figura, y la historia de lucha del barrio, a pocos días de las elecciones.

Durante la mañana del 22 de agosto de 2003, en el Barrio Illia del Bajo Flores comenzó a circular un rumor que inquietó a grandes y chicos: Néstor Kirchner, el presidente de la Nación, iría al barrio para participar de un acto en la EEM 3. La comunidad educativa del establecimiento tenía organizado un acto, e incluso habían preparado una carta para el primer mandatario, con algunos reclamos, pero no estaba confirmada su presencia. Cerca del mediodía, cuando ya estaba todo listo, la duda se convirtió en certeza, nervios y emoción: un helicóptero sobrevolaba la zona, y no era la policía: era él.

Aquella jornada marcaría a fuego no solo los protagonistas de aquel hecho, sino también al barrio, que ya contaba con una historia de resistencia, lucha y organización. Néstor Kirchner, el hombre que rompía protocolos, se abrazaba con el pueblo, gestionaba conflictos, denunciaba aprietes de la prensa, avanzaba con el saneamiento de la corte suprema y mandaba al Congreso un proyecto de ley para declarar nulas las leyes de impunidad, ponía también el cuerpo en un barrio humilde de la Ciudad de Buenos Aires.

Otros que también serían marcados por la historia de aquel acto en la escuela secundaria del barrio, serían los y las militantes de La Cámpora y otras organizaciones kirchneristas que comenzarían a realizar un trabajo territorial en el Bajo Flores en 2009, hace ya catorce años. Muchas veces oirían de parte de los vecinos que Néstor había estado en el barrio, que los había mirado a los ojos, que los escuchado, que había motorizado una serie de soluciones para sus demandas.

“Aquel acontecimiento dejó una marca indeleble en la memoria colectiva, sobre todo en el Barrio Illia”, cuenta Alejandro Filippini, unos de los militantes históricos de La Cámpora, quien junto a sus compañeros sabían –por boca de los vecinos- que Néstor había ido a la escuela a anunciar el lanzamiento de un boleto estudiantil, que había ido con Daniel Filmus, ministro de Educación de aquel entonces, y contaban incluso con alguna foto, pero el gran giro se produjo hace un mes atrás, cuando apareció un video que tenía atesorado un docente de la escuela media.

Era un VHS, lo había encontrado en una mudanza, y en su cinta tenía grabada la filmación completa del acto. Un tesoro invaluable. Se lo mostró a los militantes del barrio, que enloquecieron. Lo pasaron a un CD, luego a un pentdrive, y no tuvieron dudas: había que hacer algo con ese material, porque allí se reflejaba, a través de la inmensa y entrañable figura de Néstor, “un kirchnerismo incipiente”, como lo define Filippini.

El material fue registrado por unos estudiantes en una cámara de VHS, conscientes quizá del hecho histórico, o quizá por vocación, en un momento en el que nadie filmaba con su celular; eso sí: la televisión pública transmitía el acto en directo, porque dos días después se realizaban las elecciones para jefe de gobierno, y Aníbal Ibarra debía revalidar su gestión, y allí estaba, junto al presidente.

“Los pibes filman todo, desde que llega Néstor, hasta que se va, más o menos una hora y media después”, relata Alejandro. “Se capta perfectamente el espíritu de Néstor, y se ve de manera muy clara cómo lo recibe el barrio, primero con cierto descreimiento, y luego de su intervención frente al micrófono, e interacción con la gente, con  mucho cariño”.

Evelin lee su carta frente a Néstor, Ibarra, Estela, Filmus, Bonasso, y tapado, Eduardo Luis Duhalde, entre otros.

¿Qué dice Néstor en su discurso?

“Iba a estar direccionado a hablar del boleto estudiantil, y de hecho lo acompañan Pablo Díaz (sobreviviente de La noche de los lápices), y Estela de Carlotto, habla del tema unos diez minutos, pero después da un giro y se refiere a los pasajes más importantes de una carta que había leído frente a todo el mundo, unos minutos antes, la presidenta del centro de estudiantes de la escuela, Evelin Obando”.

En la carta, Evelin le describió a Néstor la realidad de los pibes y pibas de su edad, cómo eran mirados de manera estigmatizante por los de afuera del barrio, que sufrían violencia institucional de parte de las fuerzas de seguridad, y que muchos de sus padres eran cartoneros, un trabajo digno y también estigmatizado; aparte, le comentó que en el barrio muchos todavía descreían de la política.

“Una carta que en lugar de ser condescendiente con el presidente, tiene hasta un tono de reclamo”, apunta Filippini. Y suma: “Néstor no tiene una actitud defensiva, o de indiferencia, sino que recoge varios de los asuntos que había planteado Evelin y afirma que la policía tiene que en el barrio para contener y cuidar y no para amedrentar y perseguir, y que iba a instruir al personal de justicia y seguridad para que convoquen a un grupo de vecinos a una reunión”.

En un momento, Néstor se refiere a Ezequiel Demonty, un joven víctima de un caso de violencia policial, ocurrido hacía algo menos de un año atrás, y que había conmocionado a la opinión pública por su brutalidad; su madre, Doly, allí presente, porque era y sigue siendo una vecina del barrio, se fundió con él en un abrazo que registró la cámara de la televisión estatal, y también la de los estudiantes.

“A partir de esto, el acto se convirtió en una asamblea popular, en la que los vecinos hablaban y Néstor contestaba, en un diálogo entre pares”, aporta Alejandro.

Hubo reclamos en relación a la falta de estufas y la rotura de un cielorraso. Entonces Néstor le dio indicaciones Filmus para que se ocupase del tema una vez que terminase el acto. Hubo un pedido para que se termine de una vez la obra de la salita de salud de la otra cuadra. Entonces Néstor le dijo a Ibarra que eso le correspondía a él, que se arremangase y les diese una solución a los vecinos. 

“Todo eso para la gente fue inolvidable”, dice Alejandro.


Entonces, con esta historia narrada una y otra vez por los vecinos, y ahora palpable a través del registro de video, ¿qué organizaron para mañana sábado?

“Junto a las compañeras de nuestros comedores y merenderos, los compañeros de nuestras unidades básicas y las organizaciones políticas y sociales del barrio cercanas, vamos a organizar un acto que tiene el objetivo de recuperar ese espíritu del dirigente que se sensibiliza con las problemáticas del pueblo, se acerca al barrio, lo escucha, se hace cargo, lo abraza y le da algunas soluciones”.

Para el acto, los militantes del Bajo Flores prepararon otro video, con la voz de los protagonistas de la jornada en el EEM, veinte años atrás. La mayoría sigue viviendo en el barrio, y ninguno se olvidó de aquel día. Se trata de un par de docentes, alumnos, algunos de los vecinos y vecinas que estuvieron dentro de la escuela, o en puntas de pie, en la calle, para tratar de ver o escuchar al presidente que había ido al barrio, una señora que le entregó en mano una virgen, y otra que puso la piedra fundamental de la escuela, esposa de uno de los albañiles que la construyeron, aparte de Dolly Demonty y Evelin.

“Lo que obtuvimos fue impresionante, porque los testimonios reflejan que nadie se olvidó de aquel día, se acordaban hasta del color de la corbata del presidente. Evidentemente, Néstor emocionaba, lo sigue haciendo, y es imborrable”.

¿Cuál es el objetivo del acto?

“Los organizadores no lo pensaron en clave nostálgica, de miren lo que supimos ser, sino que ahí, en ese material, en esa frescura y voluntad política de Néstor, está la esencia de la militancia popular. Las escuelas EEM fueron transgresoras, el Padre Ricciardelli fue transgresor, el Frente Barrial 19 de Diciembre (nació en el Bajo Flores) fue transgresor, y Néstor fue una condensación de la historia de lucha del barrio, no es casual que haya ido ahí. Entonces el objetivo es tomar ese espíritu de lucha y organización para impregnarnos de cara a lo que sigue, a lo que viene, porque debido a la pandemia, los malos resultados de este gobierno, perdimos mucha mística, movilización y densidad política”.

La convocatoria está hecha. La comunidad del Bajo Flores está movilizada porque mañana sábado no solo se reconocerán en una página grande de la historia del barrio, sino también, porque el presente también es de lucha, y con el acto, volverán a sumar un capítulo a la entrañable relación entre el barrio y el hermano del sur.

Del acto participarán la comunidad bajoflorense, la comunidad educativa del colegio, el entonces ministro de Educación y actual de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, Paula Penacca y otros candidatos porteños de Unión por la Patria, legisladores, comuneros y compañeros y compañeras de otros barrios (y también, se comenta, Sergio Massa y Máximo Kirchner).

author: Mariano Abrevaya Dios

Mariano Abrevaya Dios

Director de Kranear. Escritor.

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