26 de Septiembre de 2022
Por Eloy Rossen. Fotos: Gentileza Centro Cultural Recoleta.
María Paula del Olmo y Carolina Sturla, estudiantas de Dramaturgia en la Universidad Nacional de las Artes, hace unos cinco años notaron con inquietud la falta de montaje de muchos textos dramatúrgicos, y que la tendencia de lxs directorxs a elegir clásicos y versionarlos, o bien escribir sus propios textos, daba cuenta de la necesidad de un espacio que pueda fomentar el vínculo entre dramaturgxs y directorxs.
A partir de estos interrogantes, en 2018 se lanzó la primera edición de la Feria de Dramaturgia (FEDRAS), que se realizó en el marco de la universidad, y con una convocatoria cerrada para alumnxs y ex alumnxs dramaturgxs; la propuesta consistía en la elaboración de lecturas dramatizadas que puedan cruzar a directorxs y dramaturgxs en pos de construir puestas en escena disruptivas y novedosas, además de fomentar la divulgación de una nueva dramaturgia contemporánea poco visibilizada.
“En la primera edición nos escribían dramaturgxs para participar de la próxima feria, y a partir de esta inquietud, veíamos que la feria provocaba eso, las ganas de participar”, comenta María Paula.
En septiembre de 2019, la segunda edición de FEDRAS se realizó en la Universidad Nacional de las Artes, aunque ahora con una convocatoria abierta, de la que participaron 22 dramaturgxs, 22 directorxs y más de 100 intérpretes de Argentina, República Dominicana, Chile y México. En 2021 la apuesta se redobló: fue el Centro Cultural Recoleta quien alojó a la feria y se expuso, además de las lecturas dramatizadas, una retrospectiva con posterior conversatorio de la renombrada dramaturga argentina Susana Torres Molina.
La cuarta edición de FEDRAS, este pasado 17 y 18 de septiembre, volvió a tener lugar en el patio del Centro Cultural Recoleta, y contó con el aval y apoyo de Proteatro, Argentores y el propio centro cultural porteño; se presentaron más de 150 obras y se postularon más de 60 directorxs.
El contundente aumento de postulaciones demandó la conformación de un comité de lectura que preseleccionase las obras, integrado por distintas personalidades del campo del teatro y la dramaturgia, como Héctor Levy Daniel, Amancay Espíndola, Adrián Murga, Patricia Zangaro, Ana Laura Suarez Cassino, Laura Eva Avelluto, Marcelo Velázquez, Pilar Ruiz, Natalia Buyatti, Lucila Rubinstein, Sandra Franzen, Josue Eli Almanza y Gabriel Graves.
Los diez equipos que montaron las obras fueron curados por María Paula y Carolina, quienes tomaron como criterios fundamentales de selección la diversidad y pluralidad de voces y estéticas. Explica Carolina: “investigamos sobre los antecedentes y currículums de cada director o directora, como para entender un poco el lenguaje que maneja, y ahí pensamos para cada obra, cuál sería un cruce interesante”.
Además de sus originales lecturas dramatizadas, la feria también incluyó al “Mercadito”: bajo la consigna de “El teatro también se lee”, más de 15 editoriales independientes participaron de la venta y difusión de sus libros, con la presencia de Atuel Ediciones, CDA, Colección Altas Llantas, Cooperativa de Trabajo El Zócalo, Ediciones TBK, Editora Efêmera (Brasil), Escénicas.Sociales, Ediciones Hasta Trilce, Editorial Eudeba, Libretto, Libros del Balcón, Libros Drama, Nueva Generación, Policarpo Q,, Revista Llegás, Vueltas en Papel, la Comisión Editorial de La Colectiva de Autoras, entre otros.
En el largo patio del Centro Cultural, el público pudo visitar gratuitamente y adquirir publicaciones en los stands, además de discutir y conversar con diversos profesionales sobre cuestiones vinculadas con la redacción y edición de textos dramatúrgicos. Entre la gran cantidad de editoriales que colaboraron en la feria, se destacó la participación de la Comisión Editorial de La Colectiva de Autoras, un grupo de dramaturgas organizadas en 2018 ante la difusión de un dato estadístico alarmante: entre las obras estrenadas en el Complejo Teatral de Buenos Aires durante el 2017, sólo el 1% habían sido escritas por mujeres. Durante los dos días que duró FEDRAS, la colectiva presentó tres antologías de dramaturgas con más de doce obras escritas, las cuales se podían descargar de manera gratuita en el momento mediante un código QR.
Asimismo, en esta edición de la feria, el proyecto sumó la propuesta de la “Ronda de escritura colectiva”, que reunió a doce dramaturgxs invitadxs a producir un texto en vivo en máquinas de escribir, otorgando el espacio no sólo para la producción y edición de obras, si no también para la creación de las mismas.
FEDRAS no sólo se desarrolla dentro de los límites físicos de la feria, si no que también se expande hacia otras propuestas colaborativas: luego de la pandemia surgió un espacio de investigación dramatúrgica entre FEDRAS (Argentina) y Teatrografia (Chile), el cual produjo un texto de escritura colectiva con una lógica de dobles y mundos paralelos. Partiendo de escrituras sin esquemas ni argumentos previos, el resultado del ejercicio creativo y colectivo llevó a la elaboración de una lectura dramatizada del escrito mismo, la cual formó parte de esta última edición de la feria, junto con un conversatorio con la presencia de sus autoras.
En relación al futuro de la feria, María Paula cuenta que “apostamos a un crecimiento para la quinta edición de la feria en 2024. Queremos dar un salto y poder expandirnos: no puede permanecer estática y es un proyecto que tiene más para dar”.
No es casualidad la convocatoria y éxito del proyecto: la feria se realizó pocos días antes de una nueva concentración en el Congreso, movilizada por la multisectorial Unidxs por la Cultura, con el fin de presionar a los y las senadoras para que sancionen la prórroga de la ley 27.432 que asigna asignaciones específicas a instituciones de fomento artístico como INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), INAMU (Instituto Nacional de la Música), INT (Instituto Nacional del Teatro), ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) y Bibliotecas Populares, una.
El frente cultural está integrado por trabajadorxs y más de 100 colectivos artísticos de todo el país, dedicados al teatro, al cine, a la música, a los medios comunitarios y a las bibliotecas populares, con el fin de lograr que los impuestos destinados a sostener a las industrias culturales no caduquen, como se habría fijado, el día 31 del próximo diciembre, por decisión del gobierno de Cambiemos, en 2017.
Enmarcada en un contexto cultural crítico, FEDRAS se establece también como un proyecto que convoca nuevamente al cese del apagón cultural. Ante la gran posibilidad de un desfinanciamiento total de la cultura argentina y la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo, la feria se motoriza como un espacio que no sólo incentiva el desarrollo productivo del rubro dramatúrgico y teatral, si no que también permite la reflexión y el intercambio de saberes comunitarios por nuevos modelos y estrategias que permitan salvaguardar la industria teatral.
Con la intervención de intérpretes, dramaturgxs, directorxs, editorxs y gestorxs culturales, FEDRAS viene desde hace años desarrollándose como un refugio para el trabajo artístico escénico y dramático, enfocándose en la representación con paridad del trabajo de todos los géneros, textualidades, identidades, generaciones y colectivos. Sin dudas, frente a un clima que golpea al acervo identitario cultural, la Feria de Dramaturgias se estructura como un pulmón que todavía defiende y difunde la diversidad de poéticas y estéticas de la escritura dramática contemporánea, autóctona y nacional.
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