Horacio Eduardo Cantero Hernández, más conocido como Marciano Cantero, exlíder de los Enanitos Verdes, falleció a los 62 años, el 8 de septiembre pasado en la Clínica de Cuyo, en su Mendoza natal, por complicaciones con el único riñón que le quedaba. Fue un icono del rock en español, tuvo su explosión en los años 80, y su música de expandió por toda Latinoamérica y los EE.UU. Su canción “Lamento boliviano” es la más escuchada en Spotify, con más de 394 millones de escuchas. Fue un fanático del aeromodelismo. Y colaboró con distintos artistas de variados estilos musicales de la talla de J. Balvin y Bad Bunny.
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Los Enanitos Verdes se formaron allá lejos en noviembre del 79, con Marciano Cantero en voz y bajo, Felipe Staiti en guitarra y Daniel Piccolo en batería. Sus primeras presentaciones se realizaron en pubs y teatros de Mendoza y la zona de cuyo, y al poco tiempo ganaron popularidad. Como es bien sabido, Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires, y entonces el grupo de mendocinos fue a probar suerte a la Capital Federal, en 1983. Un año después la banda liderada por Marciano Cantero estaba presente en el clásico “Festival de La Falta”, y la prensa de aquel entonces los consagraron como “Grupo revelación”.
Los que conocieron a Marciano hablan de él como un tipo humilde, simpático y de mucho sentido del humor, y mencionan que nunca perdió su tonada mendocina.
Fue gracias a la participación de Andrés Calamaro como productor del segundo disco de Los Enanitos Verdes, que la banda comenzó a convivir con la masividad. El trabajo se llamó “Contrarreloj”, y contiene canciones muy populares como Tus viejas cartas, Cada vez que digo adiós y La Muralla verde, entre otras.
Los éxitos siguieron con el siguiente disco “Habitaciones extrañas”, también producido por Calamaro; que entre otras canciones, incluían a Te vi en un tren, Por el resto y El extraño del pelo largo, un clásico de La Joven Guardia.
Se sabe que el público chileno, sobretodo en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, son muy exigentes con los artistas, por eso le llaman “El monstro”, sin embargo Los Enanitos Verdes salieron airosos de esa experiencia, tal es así que fueron galardonados con dos Antorchas de Plata. Llegó la expansión en toda América Latina, con su primera gira internacional y la grabación de su cuarto disco, Carrousel, con los hits No me verás y Sos un perdedor.
Los Enanitos se separaron en 1989, y Marciano inició su carrera solista. Luna Nueva es el nombre de su LP editado por un sello independiente, un trabajo que no tuvo repercusión. En Chile sin embargo el tema “Todos esos momentos” se convirtió en hit. En el año 1991 sacó su segundo disco intitulado “Beat Club”.
La salida del disco Big-bang en el año 1994 transformó la canción Lamento boliviano en un hit inoxidable, y Los Enanitos Verdes volvieron a hacer giras por Latinoamérica. De todos modos, la banda liderada por Marciano Cantero sentía que tenía una cuenta pendiente en su país, ya que no lograban entender porque en Argentina no eran tan populares como por ejemplo sí lo eran en México.
Recién en estos últimos años y gracias tal vez a la llegada de Spotify, que hizo que Lamento boliviano sea la canción más escuchada de la plataforma, hicieron que muchos de los que no vivieron los primeros años de Los Enanitos se den cuenta del pedazo de banda que era.
La muerte de Marciano Cantero nos deja sin otra figura de la riquísima historia del rock vernáculo, nos quedarán por siempre sus canciones a toda una generación que nos llamó la atención ver a un cantante con anteojos y tocando el bajo.
Palabras de un productor
En exclusivo para Kranear, el talentosísimo músico Leo Sujatovich, multiinstrumentista, compositor y productor que formó parte de bandas como Spinetta Jade, Nito Mestre y Porsuigieco (Sui Generis-Gieco-Porchetto), entre otros, dio su testimonio sobre su relación con Cantero (fue el productor del primer disco de los Enanitos).
“Conocí a Marciano en el año 1984, yo estaba tocando con David Lebon, y el representante de David me dijo que conoció una banda de Mendoza que se llamaban Los Enanitos Verdes y que tenía ganas de producirles un disco, y de que vengan a Buenos Aires a grabar, me preguntó si a mí me interesaba trabajar con ellos, retocar las canciones, de “curar” esa transición de una banda casi de barrio, como lo que eran en ese momento en Mendoza, a instancia de grabar su primer disco”.
Yo ya tenía una buena experiencia en el estudio de grabación porque ya había estado con Spinetta Jade, y de haber grabado bastante, ya había producido el primer disco de Celeste Carballo; entonces me gusto el desafío. Nos conocimos pegamos muy buena onda, teníamos la misma edad, ellos tenía mucho respeto porque yo venía de tocar con Luis (Spinetta), entonces tenía mucha predisposición de aceptar todas las sugerencias que yo pudiera darles.
Nos pasamos unas semanas muy intensa trabajando en la sala de ensayos, ellos medio como que también vivían ahí, dormían ahí porque no tenía un peso como para ir a un hotel, fue hermoso realmente porque hicimos muy buena química, no hubo grandísimos cambios respecto a lo que ellos ya traían muy bien trabajado, la cuestión es que fuimos a grabar al Estudio Del Cielo, y la relación fue espectáculos, Marciano siempre un tipo con una buena onda, un optimismo, y una alegría para encarar el proyecto, fue genial laburar con él y con Felipe (Staiti) y todos los chicos de Los Enanitos.
Después de esa feliz experiencia yo cada tanto, hablaba con Marciano esporádicamente, después yo me fui a vivir afuera, a ellos les fue muy bien, más adelante se fueron a México, así no tenía mucho contacto con él. Hasta que me enteré que volvió a vivir a Mendoza, yo toco seguido por allá, la vez que fui él no pudo ir a mi show, así que lamentablemente no volví a verlo, pero si hemos vuelto a hablar, siempre con mucho cariño y buena onda, saber que ya no está entre nosotros es una tristeza, por supuesto, era un tipo de una nobleza absoluta, muy cariñoso, muy respetuoso, muy apasionado de la música Argentina. Una pena que ya no esté”.
Staiti, guitarrista de Los Enanitos, dio alguna vez una explicación sobre el origen del nombre de la banda:
Corría el año 1979 y una familia de turistas, mientras visitaba en Mendoza el Puente del Inca, se toma una fotografía. Al revelarla aparecen a un lado de dicha familia unos enanitos verdes en ronda. Al momento de sacar la fotografía obviamente no los vio nadie pero luego del revelado allí estaban. Este hecho tuvo una trascendencia pública notoria y fue publicada en los periódicos locales. Algunos incluso dicen que llegó la fotografía hasta la NASA para comprobar su autenticidad. Leyenda o realidad, un amigo nuestro que era periodista de una revista bautizó a nuestro novato grupo con el nombre de Los Enanitos Verdes de Puente del Inca y así apareció en la primera crónica. Los integrantes optaron por la mitad del nombre: “Los Enanitos Verdes”, pero bien podrían haberse llamado también Puente del Inca.
Discografía de Los Enanitos
Enanitos Verdes (1984)
Contrarreloj (1986)
Habitaciones extrañas (1987)
Carrousel (1988)
Había una vez… (1989)
Igual que ayer (1992)
Big Bang (1994)
Guerra gaucha (1996)
Planetario (1997)
Tracción acústica (1998)
Néctar (1999)
Amores lejanos (2002)
En vivo (2004)
Pescado original (2006)
Inéditos (2010)
Tic Tac (2013)
Cantero como solista
Luna Nueva (1990)
Beat Club (1991)
México Te Llevo En El Corazón (2006)
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