Se cumplen veinte años del fallecimiento de Ricky Espinosa, el carismático cantante del sur del conurbano bonaerense que, junto a su banda Flema, fue un emblema del punk argentino de principios de la década del 90.
Ricky nació un 31 de diciembre de 1966 en el seno de una humilde familia de la cuidad de Gerli, y 35 años después, un 30 de mayo de 2002, cayó hacia el vacío desde el 5º piso de un departamento de una tira de monoblocks, en el partido de Avellaneda. Hasta el día de hoy no se sabe si se suicidó o simplemente quiso hacer una de sus tantas bromas y le salió mal. Lo cierto es que a partir de ese momento comenzó la leyenda.
Las letras de Ricky tenían que ver mucho con su vida personal y también con el contexto social que se vivía en la Argentina neoliberal menemista.
Los que lo conocieron, coinciden en que era una persona divertida, inteligente y con un ideal muy firme y coherente en sus pensamientos. Orlando, su padre, afirma en un documental brillante que anda dando vuelva por YouTube, que nunca vio a su hijo en vivo, que se arrepienta de no haberle dado un abrazo a tiempo y no deja de sorprenderse que hoy en día la gente se siga acordando de su hijo y sus canciones.
Ricky dejó una huella tan grande dentro del género local, que inventó el estilo “punk espinosa”.
El disco debut "El exceso y/o abuso de drogas y alcohol es perjudicial para tu salud... ¡Cuidate, nadie lo hará por vos!", es considerado de culto y de los mejores del punk local. En 1995, Flema y la banda Doble Fuerza telonearon a los Ramones en el Estadio Obras, un hito en la trayectoria de la banda. Días antes de la muerte de Espinosa, salió el disco “5 de copas”, que incluye el tema “Me voy a suicidar” (curiosidades de la vida). En 1999 editaron “La noche de las narices blancas”, 19 canciones grabadas en vivo en Cemento, lugar emblemático para el under argentino de aquella época.
Tras la muerte del cantante y se podría decir mentor de la banda, el resto de los integrantes del grupo volvieron a tocar con el nombre de Flema, y en 2014 editaron “No nos rendiremos”, con Maikel, el guitarrista de Kapanga, como productor, quien en 2021 fue presentado como guitarrista estable de la banda.
De esa forma, Flema pasó a ser nuevamente un quinteto, conformado ahora por Fernando Rossi en voz y guitarra rítmica, Luis Gribaldo y Mike ambos en una doble primera guitarra, Sergio "Pocho" Lencina en batería y Bruno González en el bajo.
Para hablar sobre Ricky Espinosa, Kranear se puso en contacto con Huguito Irisarri, cantante de Doble Fuerza, emblemática banda punk y amiga de Flema, el periodista Sebastián Duarte, autor del libro “El ultimo punk”, biografía de Ricky, y Fernando Rossi, uno de los músicos integrantes de Flema.
Hugo Irisarri fue amigo de Ricky Espinosa, compartieron escenarios, grabaciones y muchos momentos inolvidables. Este es su recuerdo:
“Con Ricky nos conocimos en algunos recitales de metal, donde tocan V8, Bloque, ese tipo de bandas. Pero empezamos a hablar más asiduamente en los primero festipunk donde tocamos en Di Shule y en Cemento infinidades de veces. Fui muchas veces a la casa de él, yendo a las roquerías a vender nuestro material y ahí nos fuimos conociendo más en profundidad”.
“Lo especial que tenía Ricky era su inteligencia, su sensibilidad, su rápida salida para las respuesta en los reportajes, para escribir canciones. Y sobre todo por ser el inventor del hoy conocido “punk rock espinosa”, como digo en el documental de Ricky, lo inventó él. Más allá de su genialidad como artista, siempre rescato su gran avidez por leer y conocer diferentes estilos musicales, siempre tengo un gran recuerdo, para mí una parte de él se quedó con nosotros y con la gente que o quiere y obvio está siempre vivo en su obra, por supuesto que es extensa”.
Huguito también recordó la vez que ambas bandas abrieron el show de Los Ramones en Obras: “Para ese entonces del años 1995 nosotros ya habíamos tocado con La Polla Records 3 noches seguidas, junto a los amigos de Cadena Perpetua en el salón de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), y al año siguiente tocamos con los Ramones, con Flema, ya las dos bandas teníamos discos clasiquísimos como “El Exceso” (“El exceso y/o abuso de drogas y alcohol es perjudicial para tu salud… ¡Cuidate, nadie lo hará por vos!) Y “Pibes de barrio” de Doble fuerza, ambas bandas ya teníamos machismos seguidores, fue un reconocimiento grande tocar con Los Ramones y compartimos ahí la camaradería de dos bandas amigos que después muchos años más seguiríamos tocando juntos”.
Sebastián Duarte es periodista y escritor, y en 2010 publicó su libro “El último punk” una biografía sobre Rick Espinosa. Dice sobre el ex líder de Flema:
“Ricky fue un baluarte del punk rock nacional, su presencia no pasó inadvertida, él llevó el punk underground, más barrial al espacio más alto, de manera autogestiva, Flema llego a tocar de soporte de los Ramones, de Dead Kennedys, grupos legendarios del punk mundial. Rick fue la voz de los sin voz, porque el público que seguía a Flema en líneas generales era gente de clase media baja o baja, en sus letras retrataba un poco su vida personal, lo que lo hizo más auténtico fueron sus ideales. Y dejó el nacimiento de un brazo dentro del punk, un sub generó que se creó post mortem que es el “punk Espinosa”, es una nuevo estilo punk, al estilo de él, es algo muy local, muy conurbano, que se diferencia del punk más comercial.”
“Si se suicidó o no, nadie lo va a saber nunca porque él no está para decirlo, si lo hizo a conciencia o venía premeditando su muerte ese día, lo que sí puedo decir es que en la investigación que hice yo, en la biografía de él, existen situaciones en las que él sí se intentó suicidar, de hecho dejo una carta escrita, que se encontró tras su muerte, de despedida que era de 1998, coincide esa carta con algo que narró en el libro que me contaron, no es que no lo pensó antes o no lo haya intentado. Mi libro el último punk que ya lleva vendidos 10 mil ejemplares, narra su día a día”.
Fernando Rossi, voz y guitarra rítmica de Flema conoció bien de cerca a Ricky.
¿Cuál fue el aporte principal que Ricky le imprimió a Flema?
Ricky le imprimió el estilo, el sello, el mensaje, el sonido, diría que todo lo importante que tiene que tener una banda, ósea es el líder, y lo que aportamos los demás fue envase a esa línea que él inventó.
¿Qué es lo que más extrañas de Ricky?
Principalmente se extraña al amigo, que fue de los mejores que conocí en mi vida, un tipo simpático, gracioso e inteligente, no se lo extraña por algo en particular sino por un todo.
¿Cuándo volvieron con Flema, hubo en algún momento cierto temor de lo que opinarían los fans de volver ya sin Ricky?
Temor es otra cosa, no tener para comer, que se te muera un ser querido, si tenes temor de tocar con tu banda, quédate en tu casa. Sabíamos que nos iban a criticar, porque ya lo hacían cuando estaba Ricky y en las redes sociales de esa época como los “fotolog” nos bardeaban porque formamos Topos con otro cantante y otras letras, imagínate cuando volvimos con Flema, eso no nos importó, por suerte tenemos muchísimos fans que nos apoyan en todos lados y eso es lo que vale.
¿Cómo era la hora de componer y grabar los discos, por momentos era difícil tratarlo?
No diría difícil, en todos los grupos hay egos, a veces se controla y otras no. Ricky de hecho le gustaba que todos participen, no había mayores, estábamos todos en la misma sintonía, algunas discusiones como en cualquier familia, que es lo que éramos, y como pasa en la actualidad con Flema.
¿Cuál fue el legado que dejo Ricky para el punk argentino?
Su obra completa, ser una persona autentica, ser coherente con sus pensamientos, la autogestión, sus letras que perduran aún y perduraran por siempre.
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