Política Militancia CABA

Andrade presentó una proyecto de ley para fortalecer a las comunas

El legislador porteño, militante de La Cámpora e integrante del Frente de Todos, impulsa la sanción de una norma que le otorga más poder a las juntas comunales, y en especial a los consejos consultivos, para decidir qué obras deben realizarse en los barrios. La participación ciudadana, un valor contra el que el PRO atenta desde hace 16 años.

27 de Abril de 2023

Por Kranear

En la legislatura porteña, el kirchnerismo presentó un proyecto de ley para otorgarle más poder a las juntas comunales, el gobierno local que cada una de las quince comunas del distrito tiene en el territorio, y que el gobierno porteño a cargo del PRO vació de competencias y presupuesto desde su implementación, en 2011.

La presentación fue encabezada por el camporista y legislador por el Frente de Todos, Javier Andrade, junto el legislador Juan Modarelli y el presidente de la Comuna 4, Ignacio "Nacho" Álvarez, ambos militantes de La Cámpora, y también el legislador y referente de la agrupación Kolina, Claudio Morresi, y Magdalena Tiesso, legisladora y militante de la organización Peronismo Militante.

El encargado de presentar los ejes centrales del proyecto, por medio de unas filminas, fue Luciano Sagues, director de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, que a su vez, preside Javier Andrade.

El proyecto propone que sean los ciudadanos nucleados en los Consejos Consultivos (un órgano de participación ciudadana creada por la Ley 1.777), quienes propongan qué obras y servicios necesitan sus barrios, y participen de su fiscalización y control, por medio de las Juntas Comunales (el órgano de gobierno compuesto por las distintas fuerzas políticas). Estas obras formarían parte del anteproyecto (el conjunto de propuestas consensuadas en el Consejo Consultivo) de presupuesto que cada Junta Comunal le envía al Poder Ejecutivo de la Ciudad.

Nacho Álvarez graficó con datos la realidad de la presidencia de una junta comunal. “Los presupuestos comunales se componen de tres ítems: un 33 por ciento para los sueldos de los trabajadores, y los otros dos tercios, también de un 33 por ciento cada uno, para dos de nuestras competencias: el arbolado y el mantenimiento de los espacios verdes”, contó, y remarcó que “nosotros vemos ese presupuesto en una pantallita y no tomamos ninguna decisión” y que en los últimos dos años enviaron “27 propuestas de obras de parte de nuestro consejo consultivo, y desde el ejecutivo nos respondieron solamente sobre 2”.

Los presupuestos participativos son instrumentos que funcionan hace varios años en otras ciudades del mundo. En Porto Alegre, por ejemplo,  desde 1989 el gobierno destina entre el 15% y el 25% de su presupuesto anual a las gestiones locales; en Barcelona cuentan con un presupuesto participativo desde 2020, que equivale al 15% del total; en Ciudad de México, el porcentaje es del 4%.

Modarelli lo resumió con precisión quirúrgica: “Ya hacen doce años que se implementó la ley de comunas, y que el PRO no la cumple de manera integral, porque ellos entienden a la ciudad como una verdad única, y no con la complejidad de las quince comunas, como unidades territoriales. La desigualdad estructural entre norte y sur es la muestra más palpable”.

En la CABA, que tiene un presupuesto fastuoso (2 billones para el 2023), se destina solo el 1,29% del total. O sea que durante el 2023, el gobierno de Larreta destinará para los quince gobiernos comunales, unos 27 mil millones de pesos, una cifra menor al presupuesto anual de la Legislatura porteña.

El partido de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires, cuenta con un presupuesto participativo del 7% del total. Esto corre desde el 2007. El Partido bonaerense de la Costa, por su parte, desde 2009 designa un 3% para un presupuesto participativo de la comunidad; en La Plata, desde 2008, un porcentaje de 1,72%, y en Rosario, desde el 2022, también 1,72%.

La ley 1.777 fue votada en 2005, durante el gobierno de Aníbal Ibarra, y recién fue implementada, por orden judicial, en 2011, porque el PRO se venía negando de manera sistemática a descentralizar la gestión política y administrativa. En 2011 se realizó la primera elección de comuneros, y recién en 2019, el peronismo lograría alcanzar la presidencia de dos comunas del sur de la Ciudad: la 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios, Pompeya) y la 8 (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo).

Ni siquiera con las presidencias de trece de las quince comunas el oficialismo descentraliza la gestión de gobierno, porque ese tipo de valores no forman parte del ADN político del PRO.

Varios comuneros del Frente de Todos participaron de la actividad, que se realizó en el Salón Perón de la legislatura porteña. De la comuna 1, Laura Bustamante y Luciana Grossi; de la 5, Hernán Gorreta; de la 9, Lorena Crespo y Favio Pirone; de la 10, Fernando Moya; de la 11, Victoria Pugliese, y de la 14, Paz Carreira Griot. Aparte, dijeron presente varios integrantes de los consejos consultivos de más de media docena de comunas, y también Delfina Velázquez, Coordinadora Ejecutiva de Descentralización de la Defensoría del Pueblo.

Andrade agradeció “la presencia de mis compañeros y compañeras comuneras, que llevan adelante una tarea que la sociedad no dimensiona, y que como espacio político todavía estamos en deuda, porque falta visibilizar su tarea, que realizan a pura militancia y con dos escarbadientes”. Celebró la mención que hiciese Máximo Kirchner el sábado pasado, en Ferro, sobre la tarea militante de los comuneros y comuneras del campo nacional y popular.

El autor del proyecto de ley habló de la desigualdad estructural entre norte y sur, por medio de datos, ya no distritales, sino de las propias comunas: “del 2015 al 2023, el presupuesto asignados por la Secretaría de Atención Ciudadana, que depende de la Jefatura de Gabinete, para las comunas del sur de la Ciudad, aumentó un 40 por ciento, mientras que para las del norte, el incremento fue del 117 por ciento”.

En la actualidad, la Ciudad avanza en las comunas con obras inconsultas, que muchas veces no tienen relación con las necesidades de los vecinos del barrio. Y no solo eso: en algunos casos generan nuevos problemas, que antes no existían. Un caso claro, y reciente, es la obra que el gobierno porteño está realizando sobre la avenida Honorio Pueyerredón, en Caballito, para crear una especie de paseo verde, en detrimento de la mano de la avenida que va hacia el sur, generando así un caso vehicular y un fastidio para la comunidad que vive y trabaja en la zona. Otro caso: el Metrobus que el gobierno porteño está implementando sobre la avenida Alberdi, en las comunas 9 y 10, y que la mayor parte de los vecinos y comerciantes de la zona, rechazan.

En el cierre de la actividad, Andrade remarcó que con el impulso del proyecto de ley, en el que la Comisión de Descentralización tuvo un rol central, “es poner en valor al otro órgano de las comunas, que son los consejos consultivos, donde se expresa la participación ciudadana”, y en ese sentido, apuntó que “nuestra tarea militante sigue siendo la de promover y generar conciencia entre los ciudadanos y ciudadanas acerca de la importancia que tiene la participación en ámbitos como los consejos consultivos”.

De la actividad participaron militantes de La Cámpora, Kolina, Unidos y Organizados, el Partido Solidario, la agrupación 3D y Peronismo Militante.

De aprobarse el proyecto de ley impulsado por el despacho de Javier Andrade, se le daría mayor trascendencia a la voluntad y decisiones de los vecinos y vecinas de los barrios, y a las Juntas Comunales elegidas por el voto popular cada cuatro años. Para que esto suceda, el proyecto de ley debería girarse y tratarse en la Comisión de Descentralización y Presupuesto, obtener dictamen de mayoría, y finalmente, debatirse y votarse en el recinto.

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