El prontuario oligarquico de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón

• Por Roberto Baschetti
•   6 de Septiembre de 2025

Doblemente renegada de clase entre 1972 y la actualidad.

Nacida en cuna de oro en el seno de una familia patricia de terratenientes, rompió con su parentela y militó entre 1972 y 1988 en Juventud Peronista y Montoneros.

Su incoherencia y pocas luces la llevaron a un callejón sin salida en cuanto a reconocimiento y ascensos en dichas “orgas”. Terminó en una vía muerta. La vía y ella también por dentro. Pegó reversa.

Luego de tres años de hacer entre bambalinas buena letra con el establishment, apareció de vuelta en escena, y se sumó al menemismo entreguista desde el año 1989 hasta 1996, siempre desde adentro de las filas de un Partido Justicialista que era una caricatura de lo que en algún momento fue.

Entre tanto, hábil oportunista sin escrúpulos, trazó sendero y huella entre los pliegos del poder, en donde se sintió bien acogida y presta para hacer lo que le pidieran.

Nada quedó de aquella joven soñadora.

Solo así se entiende el periplo realizado que va de un progresismo “sui generis” a un oscuranticismo ultramontano. Recordemos:

1996 -2001. Nueva Dirigencia / Frepaso (Partidos de centro izquierda)

1999 – 2001. Alianza (De la Rúa, Alvarez)

2007 – 2011. Coalición Cívica (Ferraro. Zuvic, Carrió).

2015 – 2019. Cambiemos (Macri, Sáenz, Carrió).       

2019 – 2023. PRO / Juntos por el Cambio (Macri, Ritondo, De Angeli)

2023 - … La Libertad Avanza (Hermanos Milei, Espert, Pareja).  

Esta desmesurada afición por los cargos políticos fue de la mano de un crecimiento en las cuotas de poder que administró y sigue administrando.

Aparte del apaleo constante todos los miércoles a nuestros abuelos jubilados y a quienes los defienden, deben recordarse diversos hechos de sangre que la tuvieron como protagonista y por los cuales desde su cargo ministerial mintió, tergiversó, justificó, ocultó y ni se inmutó.

Tres casos testigo para no abrumarlos con tanta data.

Santiago Maldonado. Agosto 2017. (“La candidata a presidenta de Juntos por el Cambio –Bullrich- se dedicó a defender a los gendarmes que estaban presentes durante la desaparición y muerte del joven artesano en 2017”. Página 12. 2-10-2023).

Rafael Nahuel. Noviembre 2017. (“La lectura del veredicto, el 29/11/23, que condenó a los cinco prefectos que asesinaron a Rafael Nahuel, confirma por una parte que fue un crimen y por otra, pone en evidencia el sesgo racista que permea en funcionarios judiciales y justifica la represión como forma de resolución de conflictos. Situación preocupante, a pocos días del regreso al Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, principal responsable de la política represiva en el 2017, que, además, felicitó al Grupo Albatros por sus acciones”. UNTER-CTERA-CTA. 30-11-2023).

Pablo Grillo. Marzo 2025. (“Eran las 17:18 del miércoles 12 de marzo. Pablo Grillo, fotógrafo, se agachó detrás de los últimos restos de un mueble incendiado para sacar una foto. Veía delante suyo al Congreso, a unos 150 metros, y entre medio, a la Gendarmería, que avanzaba con un camión hidrante hacia donde estaba él. Había humo y volaban piedras. En cuclillas, en medio de la calle, Grillo quedó desguarnecido y recibió un proyectil que le abrió la cabeza. Fue un cartucho de gas lacrimógeno. Según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una granada disparada ‘correctamente’ y que no justifica investigación alguna. Pero los videos que muestran la trayectoria del proyectil y la declaración del Gobierno ante la Justicia de que tuvo un vuelo ‘horizontal’ abren interrogantes que contrastan con la versión oficial. La Nación. 14-3-2025). Al día de la fecha, la vida de Pablito Grillo sigue corriendo peligro luego de varias intervenciones quirúrgicas. 

A esta altura de mi exposición, traigo a cuenta, la definición de cipayo/a que se puede encontrar en el “Diccionario de Americanismos” editado por la Asociación de Academias de la Lengua Española: “persona que sirve a los intereses extranjeros en detrimento de los de su país”.

Los nexos entre Bullrich y el departamento de Estado de lo EEUU, ilustrados en una foto.

Definición que cae “como anillo al dedo” para Bullrich, la misma que se vistió de cowboy un 4 de julio y fue a festejar a la embajada de los Estados Unidos de Norteamérica la fecha patria yanqui, en un palacete ubicado en el barrio de Palermo.

Casualidades no hay y solamente una nota de color tampoco.

La ministra de Seguridad está casada con el abogado Guillermo Yanco “un gran lobbista de la compra de insumos bélicos de Estados Unidos a Israel” me explica el notable investigador de policiales Ricardo Ragendorfer y autor de un libro sobre la susodicha. (Ver nota de la Agencia Paco Urondo de fecha 12-9-2019).  

Ahora bien, me pregunto el por qué, de esa fijación que tiene una gran mayoría de las personas que abrevan en ese inmenso territorio que es el campo nacional y popular, y descalifican a la Bullrich haciendo siempre hincapié en su pasado montonero y asociando al mismo y a ella, con tiros y violencia.

Que el impresentable Milei haya dicho de ella cuando eran adversarios políticos y se disputaban los votos de la derecha en nuestro país, que la montonera Bullrich ponía 'bombas en jardines de infantes', era algo de esperar. Porque el actual presidente es un fabulador y cualquier investigador periodístico –ya ni digo historiador- medianamente informado, sabe que esa situación insólita nunca sucedió. 

Pero que compañeros peronistas de probada valía en la función pública y política, preguntados por los medios, salgan con la misma muletilla de asociar el pasado montonero de Bullrich con la violencia, para justificar sus desvaríos actuales, es caer en un macartismo interno que no ayuda y además es totalmente falso. 

Como dice el final de un hermoso poema de Luis Sepúlveda:

“Las mujeres de mi generación no gritan,

porque ellas derrotaron al silencio.

Si algo nos marca, son ellas.

La identidad del siglo, son ellas.

Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto,

el beso clandestino, el retorno a todos los derechos.

Un tango en la serena soledad de un aeropuerto,

un poema de Gelman escrito en una servilleta,

Benedetti compartido en el planeta de un paraguas,

los nombres de los amigos

guardados con ramitas de lavanda.

Las cartas que hacen besar al cartero,

las manos que sostienen los retratos de mis muertos,

los elementos simples de los días

que aterran al tirano,

la compleja arquitectura de los sueños de tus nietos.

Lo son todo y todo lo sostienen,

porque todo viene con sus pasos

y nos llega y nos sorprende.

No hay soledad donde ellas miren,

ni olvido mientras ellas canten,

intelectuales del instinto, instinto de la razón,

prueba de fuerza para el fuerte

y amorosa vitamina del débil.

Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles, sufridas,

golpeadas,

negadas pero invictas mujeres de mi generación”.

Una relación enfermiza.

Las mujeres montoneras enfrentaron con valentía y heroísmo a la más feroz dictadura cívico-militar-eclesiástica que asoló nuestro país entre 1976 y 1983. Muchas resistieron con las armas en la mano hasta morir, otras cercadas, decidieron poner fin a sus vidas con un suicidio; hubo quienes se reservaron un último tiro, hubo otras que se tomaron la pastilla de cianuro y hasta algunas se tiraron desde las alturas de un departamento para estrellarse en el asfalto. La premisa era no caer con vida para evitarse sufrimientos y potenciales delaciones sacadas en base a una tortura infinita.

Otras en su inmensa mayoría no tuvieron esa “suerte” y atrapadas con vida tuvieron que soportar la infaltable tortura, vejaciones por su condición de mujer “guerrillera” a ojo de los uniformados, y también, siempre, violaciones sexuales y aberrantes a la vez. Para luego asesinarlas, sin importarles, como en muchos casos ocurrió, si en sus cuerpos había una criatura en gestación.

Otras, embarazadas a término, debieron parir esposadas o encadenadas y luego les robaron los hijos/as, para luego asesinarlas. Bellezas de nuestra civilización “occidental y cristiana”.

Ahora bien, ¿alguien me puede decir en que se parecen las 1.064 mujeres que dieron su vida por la liberación nacional y social de nuestra Patria –y cuyo listado acompaño- con un esperpento que ya ni sabe lo que dice e inventa complots con rusos, venezolanos, iraníes y hasta la Asociación del Fútbol Argentino?

Ver listado, acá.