Política Peronismo

Imposible proscribir tanto pueblo

La centralidad política de Cristina no encuentra limites. Ayer, detenida en San José 1111, colmó la Plaza de Mayo y le envió un mensaje alentador a su pueblo movilizado en defensa de su inocencia y la democracia, asediada por el poder concentrado de nuestro país. Con ella al frente, y desde su encierro, el peronismo, unido, tiene ahora la tarea de representar las demandas de una sociedad todos los días un poco más vapuleada.

Si esta cárcel sigue así,

todo preso es político.

un común va a pestañear

si tu preso es político.

Todo preso es político (Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota)

//

“Vamos a volver, pero con más sabiduría y fuerza”.

Las palabras de Cristina, difundidas por medio de un mensaje grabado desde su casa, donde está detenida, retumbaron en el pecho, las palmas e incluso las lágrimas de las cientos de miles de personas que colmaron la Plaza de Mayo. El acto y la masiva concentración configuraban así un hecho político y social inédito protagonizado por el peronismo: ella habla desde su casa y el pueblo la escucha en silencio en la plaza.

Algún distraído o desinformado quizá se pregunte: ¿Cómo puede ser que Cristina presa llene la Plaza de Mayo sin moverse de su departamento?

Habrá que decirle: por qué el pueblo sabe, no es tonto.

Fue con ella que vivimos los mejores años de nuestras vidas, y no solo por la mejora de las condiciones materiales, sino también por haber recuperado la política en beneficio de las mayorías y los intereses de la Nación. Fue con ella que recuperamos el sentido de Patria, pisoteado durante los 90 y vejado en el 2001. Fue ella quien fortaleció el camino iniciado por Néstor Kirchner para dignificar a los trabajadores y jubilados, brindarle herramientas igualadoras y emancipatorias a los jóvenes. Fue ella quien construyó un proyecto de Nación, y fue ella quien tuvo que  enfrentar a los sectores de poder que vieron en el kirchnerismo una amenaza a sus históricos privilegios.

Y por eso, esos mismos sectores de poder, le tiraron encima una brutal y feroz campaña de persecución a través de sus tentáculos: el partido judicial y el sistema de medios.

Fue ella la que no aflojó. Menos aún luego de haber perdido a Néstor, su compañero de vida y militancia, quien la bautizó Compañera Coraje cuando vio que se les venían encima. Al quedarse sola, ella habrá sopesado el desafío,  y dicho: la historia me puso acá, ya no hay vuelta atrás, y nunca aflojó. Ni siquiera cuando quisieron asesinarla. Y avisó: me quieren presa o muerta por haber defendido los intereses del pueblo y haber enaltecido la Nación. Y como la bala no salió, llegó el fallo del partido judicial: proscripción electoral, luego de haber anunciado que sería candidata en la provincia de Buenos Aires.

Ella se les ríe en la cara. No les tiene miedo. Cuenta con el amor del pueblo que una vez más colmó la plaza de organizaciones políticas, sociales y gremiales, aparte de miles de familias sueltas, sin encolumnar.

El acto del 18 de junio se armó en 12 horas y estuvo a la altura de la nueva etapa que comenzamos a andar como país. Toda la dirigencia del ecosistema peronista dijo presente en el escenario, y la única oradora fue ella, otra vez, para que tomemos dimensión de la talla de su figura: desde su casa, en San José 1111, Constitución, punto de encuentro y peregrinaje, desde hace varios días, de miles de compatriotas.

'Pueden encerrarme a mí, pero no pueden encerrar a todo el pueblo argentino', dijo ante una multitud silenciosa y emocionada, consciente de que estamos atravesando un momento muy duro para el peronismo y la causa nacional. Eran las palabras de una líder a la que le sobra dignidad y valentía, que asume su rol histórico en la larga historia de persecución contra el peronismo, el hecho maldito de quienes la quieren sumisa, humillada. Y habló de futuro, habló de la consigna que comenzó a sonar en la puerta de su departamento: vamos a volver.

Desde hace una semana, cuando comenzó a rumorearse que la corte corrupta no revisaría el fallo de Casación y ratificaría la condena de Cristina, miles de ciudadanos se congregaron para hacerle llegar su solidaridad y cariño, y expresarle su agradecimiento por medidas efectivas que les mejoraron su calidad de vida. Amor con amor se paga, dice la frase, y en esta Argentina de Milei, atravedada por la apatía, la agresión y la crueldad, esas expresiones de amor valen una plaza llena.

Ahora comienza una nueva etapa y el peronismo y el resto de las fuerzas populares tienen la oportunidad de construir una alternativa electoral para salir de este modelo de ajuste, represión y despojo. El acto de ayer, todos juntos, junto a decena de miles de compatriotas, en defensa de la inocencia de Cristina, significó un triunfo.

Los organizadores hicieron sonar el himno en el inicio del acto. Y para el cierre, eligieron una canción icónica: Todo preso es político, de Los Redondos. Fenomenal.

Una pregunta que nos hicimos muchos durante la desconcentración fue: ¿qué hubiese pasado si las quinientas mil personas íbamos a Comodoro Py, el plan original? No lo sabremos nunca, pero sí tenemos una certeza: no haber ido hasta allá fue otra victoria, obtenida con la movilización y presión popular, porque se evitó cualquier intento de humillación contra ella.

author: Mariano Abrevaya Dios

Mariano Abrevaya Dios

Director de Kranear. Escritor.

Sigamos conectados. Recibí las notas por correo.

Suscribite a Kranear

wave

Buscador