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Indio Poeta
Fotos: Instituto Cultural.
Durante los días 9 y 10 de noviembre, con entrada libre y gratuita, se llevó a cabo el II Festival Bonaerense de Poesía, en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata, bajo la propuesta de celebrar jornadas de lecturas, feria, homenajes y recitales. Se trata de la segunda edición del encuentro organizado por el Instituto Cultural, que reúne a más de ciento sesenta poetas y cuarenta y cinco editoriales independientes. Una de las particularidades a destacar es que para la presente ocasión fueron convocados colectivos de poesía y oralidades como parte de la programación, con la intención de dotarla de diversidad territorial.
En el marco del festival, la obra de Indio Solari adquirió primordial espacio de atención, dentro del evento denominado INDIO POETA, el cual tuvo lugar en la emblemática Sala Ginastera, y contó con la presencia de Gaspar Benegas —guitarrista y cantante de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado—, dispuesto a recrear las canciones que mejor representan la expresión poética del mítico compositor, contando, además, con la participación de un octeto de cuerdas, con arreglos de orquesta a cargo de Lucas Argomedo. Como invitada especial, Valentina Cooke estrenó en vivo la canción que Indio le cediera para que interprete; se trata de “Serenata de los Santos Fumadores”, una inédita colaboración artística, recientemente publicada en formato single.
INDIO POETA fue el segmento central de una jornada en la cual se reconoció al autor e intérprete de infinidad de himnos de impostergable identificación popular. Moderando la misma, el escritor y periodista Marcelo Figueras -con quien Indio publicara sus memorias en coautoría, “Recuerdos que Mienten un Poco”-leyó textos seleccionados por el propio autor, entre ellos, algunos versos nunca publicados. A modo de introducción, Figueras se pronunció al respecto a este encuentro multitudinario con la poesía como disparador. Tal vez, solo el Indio pueda lograr algo semejante, aunque le cueste reconocerse a sí mismo como poeta. En palabras de su entrañable amigo, dice que produce ‘tropiezos’. Linda metáfora, de boca un gran poeta, hábil en el arte de trastabillar para encontrar a cada paso nuevas maravillas, adentrándose en terrenos inciertos. Quizás, sea oportuno refrendar aquella cita de Robert Frost: ‘ser poeta no es una profesión, sino una condición’.
No solo Gardel canta mejor, dijo Figueras, biógrafo de el Indio.
A lo largo de medio siglo de hacer canciones, el legendario héroe, dios pagano de nuestro rock, se ha convertido en un experto en crear bellos sonidos para acompañar bellas palabras. En la noche del pasado sábado, el sentido de ellas buceó en las profundidades de una fiel audiencia que escuchó con atención y respondió con fervor. Por algo sus versos trascienden nuestras pieles y almas, pintadas con tinta indeleble. Porque la poesía del chamán nos vertebra y sus palabras son huesos que sostienen, indicó Marcelo. No sin sorpresa, descubrimos la inmensa magnitud del poeta, y con un rasgo llamativo: sin música, los versos se engrandecen aún más.
En la ciudad de La Plata se agasajó al poeta, líder y referente de la banda más multitudinaria de nuestro país. Quien, a lo largo de los últimos años, ha llegado a desarrollar algunas aventuras literarias por demás estimulantes. Entre valiosos hallazgos encontramos un singular ejemplar como “Escenas del Delito Americano”, en donde Indio nos sumerge en zonas imprecisas, sospechas epifánicas, dimensiones míticas y viñetas psicodélicas. Un juego lingüístico plagado de ambigüedades estético-conceptuales (opus con carácter de maldito, cuyo germen data de los años ochenta), y el cual cuenta con ilustraciones de Serafín, artista visual con quien Indio volviera a colaborar posteriormente en “La Vida es una Misión Secreta” (2021).
Durante un homenaje que se extendió por una hora y cuarto de duración Figueras leyó con sentimiento y devoción un puñado de versos pertenecientes a una obra colosal. Puede la pluma de Solari exhibir un enésimo rasgo de humor, tal y como lo demostró la inédita “Teología fantástica”, seguida de otra de igual condición: “Solitaria Libertad”. Luego, fue el turno de “Espejismo” y “Blues de la Libertad”, esta última escrita hace más de tres décadas y hoy más necesaria que nunca. Más tarde, fueron recitadas “A los Pájaros que Cantan Sobre las Selvas de Internet” y “Ella Debe Estar Tan Linda”. Entre poema y poema, Marcelo cedió protagonismo a Gaspar, mientras Indio aparecía para cantar, delante del telón ubicado en el escenario. El anfitrión acotó, con total admiración: no solo Gardel canta mejor. Pocos podrían estar en desacuerdo.
Valentina Cooke estrenó en vivo la canción “Serenata de los Santos Fumadores”.
Por su parte, el enorme Benegas alternó guitarra acústica, piano y guitarra eléctrica, a través de un set con clima intimista que se prolongó por nueve canciones: “El Tesoro de los Inocentes”, “La Murga de la Virgencita”, “Había una Vez”, “Salando las Heridas”, “El Ruiseñor, el Amor y la Muerte”, “Hotel Ostende”, “El Arte del Buen Comer” y “Flight 956”. Colocando palabras a la emoción, el guitarrista expresó lo siguiente: ‘Celebrar al Indio Solari es muy emocionante. Se formó como artista en esta ciudad y dejó su huella. Me parece importante que se lo reconozca como el gran poeta que es. Para mí, es un orgullo que me hayan dado este espacio para acompañar en este espectáculo, defendiendo la obra del Indio con amor y con respeto’.
Solari enarbola con inigualable impronta el enigma de su propio mito, el cual continúa esculpiéndose; un fenómeno de masividad y amor incondicional sin fecha de caducidad. Su lírica puede lucir tan intelectual como marginal, y su aura de leyenda tan contundente como inabarcable. Indio es la retórica poderosa y seductora, erudita por antonomasia. Su trascendencia se alimenta de rituales y liturgias como el conmemorado en el recinto platense. Apreciemos y cuidemos ese tesoro.
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