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La Feria del Libro y el tiempo de los sinvergüenza

Un grupo de escritores repudió, en la apertura de la 49 Feria Internacional del Libro, al secretario de Cultura del gobierno de los hermanos Milei, y reivindicaron la figura de Osvaldo Bayer. El ex director de la Biblioteca Nacional, Sasturain, también realizó una crítica. El rol del FMI para sostener a los gobiernos neoliberales.

Los poderosos ven en los ideales una amenaza, decía Osvaldo Bayer. El jueves 24 de abril, en la ceremonia inaugural de la 49.° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, un grupo de escritores se manifestó en el auditorio principal. Alzaron carteles con su la imagen del autor de la Patagonia rebelde, y otra de sus frases, la que acompañaba el monumento en su honor que el Gobierno de Javier Milei destruyó: “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”.

Si bien el Gobierno Nacional desfinanció y paralizó la obra pública en todo el país, horas después de la marcha del 24 de marzo, a 49 años del golpe militar, envió a Vialidad Nacional a demoler el monumento a Bayer ubicado en el ingreso a la ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz.

Bayer, el verdadero creador de la arenga Viva la libertad, carajo. Bayer, uno de los grandes intelectuales argentinos de todos los tiempos. Bayer, una de las voces que denunció en el extranjero, durante el exilio, la represión de Estado de la última dictadura cívico-militar. Bayer, un hombre que desenterró páginas ocultas de la historia argentina. Bayer, quien narró las masacres de los pueblos originarios en la llamada conquista del desierto y centró su trabajo de investigación en las luchas obreras y en la represión de los trabajadores organizados. Bayer, el autor de La Patagonia Rebelde, el libro que cuenta cómo el Ejército argentino fusiló 300 obreros en 1921 para quebrar una huelga inmensa que pedía que los terratenientes de la zona paguen sueldos dignos.

Bayer fue censurado, perseguido y amenazado durante toda su vida por sus investigaciones que denuncian la histórica opresión llevada adelante por las familias patricias y los sectores dominantes de nuestro país. A 7 años de su fallecimiento, los regímenes autoritarios destruyen monumentos en su honor.

Juan Sasturain, periodista, escritor y ex director de la Biblioteca Nacional, finalizó su discurso inaugural y los presentes en el auditorio se levantaron y elevaron la imagen de Osvaldo Bayer. Antes, el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, mostró cierta dificultad para leer su discurso y fue abucheado durante gran parte de su exposición. Entre sus insólitas declaraciones, dijo que desde el gobierno sostienen una cultura libre sin orientación ideológica (¿?) y luego agredió a las gestiones anteriores y saludó afectuosamente a los Milei.

El sinverguenza de Cifelli fue abucheado en la apertura de la feria.

“Vivimos el tiempo de los sinvergüenza”, aseguró Sasturain hacia el final de su discurso. Habló del Mal de Bierce para desarrollar su diagnóstico. Señaló ciertos síntomas: Pérdida de la capacidad de empatía (“pérdida progresiva de todo tipo de sensibilidad social”), agresividad creciente (“el enfermo del Mal de Bierce convierte a los demás en blancos móviles de sus descargas furiosas”), flagrante irresponsabilidad (“el enfermo del Mal de Bierce obra y decide sin tener en cuenta las consecuencias, a menudo trágicas, de sus actos) y megalomanía junto a la consecuente arrogancia (“lindante con el ridículo, este síntoma requiere, para ser neutralizado, una ineludible colaboración del paciente”).

Hay que estar atentos a estos síntomas y obrar en consecuencia antes de que sea tarde, dijo Sasturain y concluyó: “La víctima (porque aunque su soberbia no lo admita, lo es) enferma del Mal de Bierce padece de una penosa tendencia a la confusión conceptual. Así, en términos de la vida en comunidad confundirá la Patria con una empresa, el Estado presente con un árbitro ciego, los escrúpulos con una isla griega y –según la definición del sabio Gila-, la Economía con la econosuya”.

El secretario de Cultura no lo aplaudió y visiblemente incómodo tras el corte de cinta simbólico que inaugura la Feria, huyó sin ni siquiera posar para la foto final con el resto de los invitados especiales.

En palabras de Sasturain, ¿hace cuánto vivimos en el tiempo de los sinvergüenza? 

En 2018, el entonces secretario de Cultura Pablo Avelluto también fue abucheado. La protesta fue tan masiva tuvo que abandonar la sala sin poder hacer uso de la palabra. En aquella ocasión, la escritora encargada de dar la bienvenida fue Claudia Piñeiro, también presente en la feria de este año. ¿Qué espera el lector de un escritor?, preguntó Piñeiro durante ese discurso. Unos días antes, cuatrocientas escritoras habían acordado defender con la firma y el cuerpo la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Hace cuánto vivimos en el tiempo de los sinverguenza, se preguntó Sasturain.

¿Se espera que opinemos sobre determinados asuntos de la realidad?, preguntó Piñeiro y luego mencionó una contratapa de Página 12 en la que Juan Sasturain contaba cómo muchas veces trataba de mantenerse en silencio en reuniones y sobremesas familiares para no entrar en constantes discusiones. Hasta que de pronto alguien tocaba un tema y al hacerlo trazaba una línea que lo obligaba a dejar claro de qué lado estaba.

Porque una cosa es pensar distinto y otra cosa es pensar lo contrario.

En 2017, un año antes, muchos escritores y la propia Feria del Libro como institución, decidieron suspender todas las actividades programadas para asistir a la histórica marcha en repudio al intento macrista de aplicar el cómputo de 2X1 a las condenas de militares por sus crímenes durante la dictadura.

La palabra debe tomar estado público.

En 2019, un colectivo de científicos, escritores e intelectuales presentaron un documento para repudiar el 'terrorismo financiero' y reclamar al entonces Presidente Macri que 'respete la democracia” y “deje de responder a los deseos y expectativas de los especuladores financieros y el FMI”.

Al decir de Santoro, hay escritores que en el nada fácil oficio de la palabra tratan de sumar a las luchas del pueblo.

Estamos en 2025. Otra vez Caputo, otra vez Sturzenegger, otra vez la Argentina endeudada. 20.000 millones de dólares que se suman a 44.000 millones de dólares que la Argentina todavía debe. Macri tomó esa deuda impagable en un contexto también electoral. Al tercer año de gobierno, Macri fue a pedir ese préstamo que al día de hoy nos somete. Alberto Fernández renegoció en el tercer año de gobierno. El Presidente Milei lo hizo al año y medio.

Ayer jueves 25 de abril, en conferencia de prensa, la titular del FMI Kristalina Georgieva instó a votar por los candidatos de Milei en las próximas elecciones. El FMI nos está ordenando a quiénes tenemos que votar. Confirmó de esa manera que el dinero que le dio a Milei es un aporte de campaña. Históricamente, el FMI impuso recetas de ajuste que empobrecieron a millones. Ahora también pretende elegir quién debe gobernar la Argentina.

El FMI financió dos campañas electorales y al parecer esa deuda la tiene que pagar todo el pueblo argentino.

Otra vez Osvaldo Bayer: “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”. Que deje de repetirse, por favor. Es un clamor.

author: Jimena Arnolfi

Jimena Arnolfi

Poeta y periodista. Publicó los libros “Campamento de supervivencia”, “Hay leña” y “Todo hace ruido”, entre otras publicaciones.

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