La inflación de Rocca

23 de Diciembre de 2025

Por Fernando Latrille

Aunque el Poder Judicial le ha dado la razón al municipio de Ramallo, en distintas instancias, por el juicio de cobro de deuda por vía de apremio por el incumplimiento del pago de la tasa por inspección de seguridad higiene (TISH) de la empresa Ternium-Siderar, de la transnacional del grupo Techint, Paolo Rocca continúa la estrategia de dilate judicial al interponer el 10 de diciembre recurso de queja ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. La inflación que genera como grupo dominante, también la utiliza en su escrito con excesiva abundancia de adjetivos y disparates. Uno de ellos es señalar que el esquema tributario de Ramallo “importa una virtual confiscación de la planta”.

La inflación de disparates de Rocca en su recurso de queja.

Con poca prueba para demostrar que la TISH es confiscatoria, pero con mucha inflación de adjetivos, fue redactado el recurso de queja de Rocca ante la Corte bonaerense. Las frases más floridas de ellos son: “Descarado régimen tributario”; “Esquema fiscal distorsivo y desmesurado”; “Aumentos absurdos, carentes de sustento técnico y jurídico”; “Estamos ante una práctica institucional confiscatoria, irrazonable, que pulveriza la esencia de las tasas retributivas, y anula el núcleo esencial del derecho de propiedad, y lo sustituye por una situación de sometimiento fiscal de Ternium hacia el Municipio que resulta incompatible con un Estado de Derecho, lo cual es inadmisible”; “Convalidar una Pretensión Fiscal como lo hizo la Sentencia de Cámara, importa otorgar una ‘carta de impunidad’ al Municipio para violentar todo tipo de derechos constitucionales de los ciudadanos, lo cual se vislumbra absurdo y contrario a derecho”.

Si en el cierre del seminario ProPymes de Techint, junto a la senadora Patricia Bullrich, Paolo Rocca sin vergüenza expresó que “Ramallo nos tiene de rehenes”, por lo que se le cobra de TISH (acá se puede leer la nota), en la presentación ante la Corte bonaerense no se ahorró decir cosas que tampoco puede demostrar, como sostener que el esquema tributario es “una virtual confiscación de la planta”, sin prueba sustentable. Su recurso de queja no resiste la pregunta crucial de ¿cuánto representa la TISH en su ganancia para considerarla confiscatoria? Ningún argumento válido ofrece su escrito. Sin embargo, cita parcialmente el fallo Esso.  En ese caso, “Esso Petrolera Argentina S.R.L. y otro c/Municipalidad de Quilmes s/acción contencioso administrativa”, la Corte Suprema de la Nación falló en contra de la petrolera Esso/Axion Energy y a favor del municipio de Quilmes.

El juicio de Esso contra la municipalidad tuvo su fallo a favor de Quilmes en septiembre de 2021. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sostuvo que “para la fijación de la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos, se tome en cuenta no solo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos”.  En ese caso la SCJN había llamado a una audiencia en 2019, allí estuvo Jorge Macri en la defensa del cobro de la TISH.  El ex intendente del partido de Vicente López y actual intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue muy claro en esa audiencia al señalar que “limitar la tasa al fenómeno de la inspección es una mirada malintencionada y muy segmentada y limitada”.

Así también, se refirió el contador Roberto Feletti, en representación de la Federación Argentina de Municipios (FAM), que expuso en la audiencia ante la Corte sosteniendo que: “Cualquier golpe a las finanzas municipales hoy está lesionando el piso de ciudadanía en la Argentina”. Y señaló que se debe preservar la autonomía de los municipios. Se refirió a lo que calificó “entorno amigable”, que es todo lo que el Estado municipal construye, como la preservación del entorno urbano para que las empresas desarrollen su actividad. “Eso es costoso, y sería muy inequitativo si no se sostuviera conforme a la capacidad contributiva”.  Datos imposibles de soslayar en el análisis que deberá realizar la Corte bonaerense ante el planteo de Rocca que insiste desde la mirada sesgada empresarial respecto al costo directo de la TISH, que no es lo único a evaluar.

Imposición de grupo dominante

El líder de la Unión Obrera Metalúriga (UOM), Abel Furlán, ha caracterizado en la puja con uno de los hombres más ricos y poderosos del país, cuál ha sido su actitud como empresario. “Paolo Rocca y el Grupo Techint operan como un monopolio que impone precios y salarios de hambre, buscando dirigentes gremiales flexibles para someter a los trabajadores y controlar la política económica, especialmente en la industria siderúrgica”, sostuvo en reiteradas ocasiones.

Lo de Furlán no es un exceso, sino la descripción de la voracidad de quien aprovecha su poder monopólico. Techint con su empresa Ternium-Siderar, planta General Savio (Ramallo), sube el precio de la chapa a niveles internacionales. Pone en riesgo toda la cadena de valor de la metalmecánica. El precio de la chapa, en muchos casos, representaba más del 50% del valor del producto que hacen las pymes.

Consultando a especialistas para esta nota sobre el tema, se ha informado que los precios locales no son públicos.  Se sabe por los industriales, que negocian precios por cliente. Es decir, el grupo Techint no les vende a todos al mismo valor. “Al no haber índice público en Argentina, construimos un dato aproximado sobre acero plano (HRC)—es la bobina de chapa caliente—, está a un valor de 970 y 1020 dólares por tonelada, en Argentina. Mientras que en China su valor es entre 470-480 dólares la tonelada; en Estados Unidos su valor es de 600-650 dólares la tonelada. En Europa, pero también en Brasil y México, el valor ronda en los 680-820 dólares la tonelada. Es decir, que el valor por su imposición dominante en nuestro país del grupo Techint, hace que el precio que impone esté por encima de los precios internacionales. Rocca seguramente argumentará que los costos que tiene producir en Argentina. Pero eso no se refleja en los salarios que paga, que están lejos de ser elevados y en los impuestos que paga, que cuando puede evade.

Se sabe, que el Grupo Clarín, Techint, Arcor, Pampa Energía y Aceitera General Deheza figuran entre los mayores responsables de la fuga de capitales durante el gobierno del ex Presidente Maurizio Macri. Al igual, que aparecen en la fuga de capitales de 2001. La actitud de Rocca, su voracidad, su poder absoluto bancando al presidente Javier Milei, no solamente siendo un aportante en su campaña, sino colocando sus hombres en su gobierno, lo lleva a una actitud de rebeldía fiscal que es avalada por el gobierno nacional, generando en el distrito de Ramallo una ruptura de la armonía en la prestación de servicios: salud, seguridad, etc.

Algunos informaron apresuradamente o ingenuamente, que Paolo Rocca al realizar su queja por la importación China tenía diferencias con el presidente Milei. Sus críticas fueron difundidas como si se tratara de un fervoroso defensor de la industria nacional. Pero son sus actos los que hay que evaluar, los que constituyen su verdadera esencia. El jueves, estuvo como otros empresarios, junto al Embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, el amigo del presidente norteamericano Donald Trump. Los poderosos empresarios agasajaron al vecino millonario del magnate republicano, informó el periodista Claudio Mardones en Perfil. Dime con quién andas, a quién defiendes, a quién asfixias, y te diré quién eres.