Entrevistas Política Judiciales
"Macri siempre consideró a la justicia laboral como un enemigo"
19 de Junio de 2017
Mariano Abrevaya Dios. Colaboraron José Cohen y Laura Fuhrmann.Rodolfo Tailhade tiene un perfil mediático más alto que el promedio de los diputados y diputadas del Frente para la Victoria (FpV), ya que se lo suele ver por las noches en algunos programas de actualidad política. En general, para ofrecer detalles sobre las denuncias penales que impulsó, entre otros, contra la denunciadora serial Margarita Stolbizer, el empresario y primo del presidente Macri, Ángel Calcaterra, o el operador mediático Luis Majul.
El macrismo y los radicales, mientras eran oposición, le hicieron mucho daño al kirchnerismo, en alianza con los medios masivos de comunicación, con la estrategia de montar una industria de la denuncia, sin pruebas, no importaba -ni importa ahora-, porque miente, miente, que algo quedará. Desde el campo nacional también se puede arremeter contra el enemigo en el terreno judicial. Tailhade es uno de los que hoy cuplen esa función.
Se trata de un morochón de cejas y patillas frondosas, que nació hace 46 años en un hogar peronista de la provincia de Río Negro, y que en su juventud migró a la Ciudad de Buenos Aires para estudiar Derecho, convencido de que ese modo tendría más y mejores herramientas para defenderse y cambiar una realidad adversa para los intereses nacionales y los sectores populares. En eso sigue hoy.
Un lunes de mediados de junio, el hombre que vive en el distrito bonaerense de Malvinas Argentinas junto a su compañera y tres hijos, nos recibe en su pequeño despacho del edificio anexo del Congreso Nacional. Viste zapatos, jeans, camisa y un pulover oscuro, liviano y en la mano aferra un paquete de cigarrillos.
K: ¿Tenés recuerdos o conocés antecedentes de una ofensiva tan furibunda de parte del llamado Partido Judicial en contra de espacios políticos o dirigentes populares?
RT: El presente me remonta a 1955, cuando también hubo una ofensiva judicial, aunque de un modo más conceptual, si querés, ya que no tenían la necesidad de perseguirte con un diario o un programa de televisión. Te metían en cana y listo. O te fusilaban. La otra similitud la encuentro con la dictadura genocida de 1976, que por supuesto no hizo juicios sino que masacró a una generación completa. El avance de Macri completa la saga, sin dudas, aunque Cambiemos golpea en el marco de las instituciones.
K: Montados sobre la farsa de la calidad institucional y otros espejitos de colores, ¿no?
RT: Sin dudas. Fijate que en el ámbito del Poder Judicial de entrada quisieron meter por la ventana a dos ministros de la Corte Suprema, y hace un tiempo se robaron una banca en el Consejo de la Magistratura con la que accedieron a una mayoría inédita dentro del organismo.
Tailhade vive en Malvinas Argentinas junto a su compañera y tres hijos.
Tailhade enciende un cigarrillo rubio, pita, exhala, y el aire de la oficina se espesa. En la calle sopla un viento pero acá adentro hace calor. Hace unos días atrás CFK lo citó con tono aprobatorio en sus redes sociales por el cruce que tuvo con el jefe de gabinete Marcos Peña, durante la sesión pública informativa. Se lo mencionamos y él minimiza los hechos, pero es muy probable que el pecho se le haya vuelto a inflar de orgullo y emoción.
El Consejo de la Magistratura es un organismo clave para la disputa de poder. Allí se nombra y juzgan jueces. Tiene 13 miembros: 3 jueces, 3 senadores, 3 diputados, 2 abogados, 1 por el Poder Ejecutivo Nacional y 1 por la Academia (lo elige el Consejo Universitario Nacional).
K: ¿Hoy el oficialismo tiene mayoría en el Consejo?
RT: Durante nuestro gobierno, cuando mejor estuvimos en el Consejo (2015), llegamos a tener siete votos. Ellos ahora tienen ocho. Están a uno de los dos tercios del Consejo. Con esa mayoría ponés y sacás jueces a gusto. Ni bien llegaron a ese número comenzaron a condicionar el funcionamiento del organismo y de todo el poder judicial.
K: A algunos jueces los fueron a buscar.
RT: Primero tomaron la decisión política de ir por magistrados como Daniel Rafecas, Carlos Rozansky, Eudardo Freiler o Sebastián Casanello, entre otros, y recién ahí comenzaron a construir los casos en el Consejo, con acusaciones de maltrato, mal desempeño, enriquecimiento ilícito, etcétera. Al primero no le perdonan que haya desestimado la denuncia de Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner. Al platense lo persiguen por ser un símbolo de los juicios por delitos de lesa humanidad. Al camarista Freiler porque fue el que confirmó el procesamiento de Macri en la causa por el espionaje ilegal en la CABA, porque confirmó la desestimación de Rafecas en relación a la denuncia de Nisman, y porque habilitó que se investigase la causa Papel Prensa.
K: El caso más resonante de los últimos días fue el de Freiler.
RT: Tal cual. Luego de que macrista Pablo Tonelli ingresase de manera ilegal al Consejo, el diario La Nación publicó una nota acerca de una supuesta mansión a nombre del camarista Freiler, valuada en 500 millones de dólares. Así comenzó su persecución. Fue justo para la época que yo ingreso al consejo en reemplazo de Héctor Recalde (julio de 2016)".
El Consejo tiene cuatro comisiones: Acusación, Selección, Administración y Reglamentación. Tailhade cuenta que las más importantes son las dos primeras, y que Héctor Recalde formaba parte de Acusación, una comisión que al integrarla no solo se tiene derecho a voto, sino que a uno le puede tocar por sorteo la denuncia contra un juez, y que en consecuencia ser el encargado de encabezar la investigación.
El despacho del Anexo, a Tailhade lo acompaña un puñado de asesores.
RT: En la primera reunión de plenario me niegan la condición de sucesor y la posibilidad de ocupar los lugares que dejaba Héctor tras su renuncia. El lugar lo ocupa Tonelli. Luego llega la denuncia del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, una ONG que reivindica la dictadura cívico militar del 76, en la que no hay otra prueba que la nota de La Nación. ¿Y quién sale sorteado para encabezar la investigación?, pregunta el diputado nacional, antes de encender otro cigarrillo. Pita y contesta a la vez: Tonelli.
La entrevista se interrumpe por el ingreso de un asesor del equipo de prensa del FpV. Tiene poco pelo y viste un saco negro. Está enloquecido con las declaraciones que hace un par de horas atrás realizó Macri en contra del jefe del bloque del FpV-PJ, el fuero del Trabajo y los abogados laboralistas. "Héctor no está enterado porque está arriba de un avión. Le estoy preparando todo", cuenta. Ese mismo día, en la nota de tapa de Página 12, el periodista Martín Granovsky anticipaba que la ofensiva oficial tenía como objetivo lanzar una fenomenal reforma laboral.
K: Total normalidad.
RT: El hecho hay que enmarcarlo en la ofensiva contra la justicia laboral, coincide Tailhade. Y repasa: Hoy tenemos seis jueces denunciados por sus sentencias, entre ellos los camaristas que homologaron la paritaria de los bancarios en enero. En la última reunión de la comisión de acusación del consejo, los jueces de la comisión llevaron un dictamen que desestimaba la denuncia contra los camaristas laborales y se enfrentaron con (los consejeros) Mahiquez y Piedecasas, que decían que había que seguir investigando. Hasta impulsaron que se investigue sus cuentas de Facebook. También tenés a la jueza Temis, que fue la que cauteló a pedido de los docentes que se reabriera la paritaria nacional.
Tailhade chupa un mate, vuelve a pitar, y sigue: Son seis pero van a ser más, porque la justicia laboral, según la visión del macrismo y puntualmente del presidente Macri, es la responsable de que las empresas tengan menos rentabilidad y que no lleguen las inversiones.
Tailhade ocupó varios cargos durante el segundo mandato de CFK.
K: Editorialistas, comunicadores y operadores de todo pelaje de los medios de comunicación oficialistas están instalando la idea de la "industria del juicio".
RT: Héctor Recalde tiene una estadística de los últimos diez años que cuenta que en el fuero laboral tenés 50 juzgados, más una cámara que creo que está conformada por 8 salas, de 3 camaristas cada una. O sea que tenés 50 jueces que pueden fallar de manera distinta, y en la cámara sucede lo mismo, ya una u otra sala pueden fallar distinto ante la misma situación. Por eso, con la finalidad de homogeneizar criterios, las 8 salas se juntan en un plenario, donde se tratan distintos temas y discuten y establecen criterios. A la resultante de esas reuniones se les llaman fallos plenarios. De los últimos 20 fallos, 10 fueron a favor de los laburantes y 10 a favor de las empresas. O sea: lo que dicen Macri y el macrismo es falso. Ellos siempre consideraron a la justicia laboral como enemiga y quieren disciplinarla, lo mismo sucede con los sindicatos.
Las paredes color ocre de la oficina están decoradas con un póster de Néstor y Cristina, en las escalinatas del Congreso, frente a una multitud que no se ve pero sí recordamos. También hay una colorida lámina de la agencia de noticias TELAM, con ilustraciones los más destacados hechos políticos de la Década Ganada. Se aprecia una foto en blanco y negro, que exuda peronismo. En un balcón, de cara a una plaza, uno de los hombres es Tailhade padre. Piel y cabello oscuro, como él. Lo señala, con orgullo.
K. ¿Creés que si se hubiese avanzado con la llamada democratización de la justicia en el 2011, con el aval del 54% de los votos, el kirchnerismo hubiese logrado otros resultados?
RT: Creo que no, ya que la corporación judicial hubiera hecho que el resultado fuese el mismo. Hablamos de un poder judicial que tiene afinidad ideológica con Macri.
Tailhade reemplazó a Recalde, en 2016, en el estratégico Consejo de la Magistratura.
K: Macri los amenaza y aprieta sin ponerse colorado y desde el Poder Judicial casi que no se quejan. ¿Tienen miedo?
RT: Dentro del Poder Judicial hay distintos sectores. Los minoritarios, más afines al peronismo y al progresismo, y el resto más liberales y conservadores. Esos son los que hoy avanzan contra la oposición en el consejo de la magistratura.
K: Cuando un gobierno popular vuelva a ocupar la Casa Rosada, ¿qué medidas impulsarías en materia judicial?
RT: Tenemos que pensar en la transformación del Poder Judicial. Deberíamos seguir impulsando la democratización de la justicia, pero ya no por medio de discusiones parlamentarias y promulgación de leyes, sino por medio de una reforma constitucional. Habrá que institucionalizar lo que no está institucionalizado. Tenemos que evitar que en el día de mañana vuelvan a arrasar con todas nuestras conquistas.
Otro tema que aborda Tailhade es el perfil de los jueces. "Hay que cambiarlo porque el Poder Judicial se retroalimenta. Son muy pocos los que tienen una mentalidad distinta a la que impera en el llamada Familia Judicial. Acá la mayoría de los jueces no tienen ni idea de lo que pasa en la calle. No te pido que tengan conciencia nacional. Me conformo con que tengan sentido común".
K: ¿Cómo creés que le va a ir a Cambiemos en la legislativas de octubre?
RT: Creo que por el desastre que están generando les va a ir bastante bien, ya que cuentan con la ventaja de instalar en la agenda temas que no tienen que ver con los graves problemas que aquejan a la gente.
Tailhade fume un tercer cigarrillo mientras cita el trabajo de un politólogo que sostiene que desde el peronismo, para interpelar al pueblo en relación a la actual coyuntura, no alcanza con mencionar el ajuste económico, sino que hay que apelar a lo emotivo. Por eso dice que "la militancia es la mejor garantía que tenemos para llegarle a la gente, aún cuando tengamos el aparato oficial público y privado de propaganda en contra".
Nos ponemos de pie luego compartir la última ronda de mate. Ahí es que larga una la ante última reflexión: "Nuestro pueblo creo que está mejor en el plano de la conciencia política que donde estábamos en el 2001. Tenemos que saber que los procesos históricos llevan mucho tiempo y que nosotros quizá no seamos la generación que vino a plantar la bandera de la victoria definitiva, sino a aportar a una liberación que puede llevar más de los doscientos años que tenemos como nación".
Sin barba, con el ímpetu de siempre, en su banca del Congreso Nacional, Tailhade defiende los intereses nacionales.
Tailhade es un reconocido abogado penalista, que en 2010 formó parte del lanzamiento y conformación de la agrupación Abogados por la Justicia (AJUS), un espacio de abogados del campo nacional y popular que más adelante encabezaría un frente de profesionales dentro de La Cámpora. En 2011 se sumó a la gestión del secretario de Justicia Julián Álvarez, y en 2013 asumió al frente de la Inspección General de Justicia (IGJ). En 2015 asumió una banca del concejo deliberante de su distrito, luego de encabezar la lista de concejales del FpV. Antes de convertirse en diputado nacional, tuvo un breve paso por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la ex SIDE.
Es hora de irse. Pero hay un momento para conversar sobre Malvinas Argentinas, el partido del norte de la provincia de Buenos Aires en el que vive y milita. Cuenta que cayó en un “deterioro vertiginoso”, ya que una gran parte de la población de las barriadas "se quedó sin las changas" que había por todos lados hasta hace un año y medio atrás. El ajuste económico de Macri y Vidal se siente fuerte. Cuenta que como nunca antes, en los lugares de apoyo escolar a los pibes les tienen que dar leche y pan. "Hasta los padres de los chicos vienen a comer", apunta. Allí, en 2015, el FpV ganó la intendencia (hoy en manos de Leonardo Nardini), y también superó a Cambiemos para la gobernación (Aníbal Fernández) y la presidencia (Daniel Scioli). "Es un distrito cristinista", asegura. "Y hoy más que nunca".
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