
Mutuales: organización y solidaridad
11 de Octubre de 2025
El sábado 4 de octubre pasado se celebró en nuestro país el Día Nacional del Mutualismo, instituido por el decreto 22.946, en septiembre de 1945. Se recuerda, así, la historia y la vigencia de un movimiento de la economía social que nació para que las comunidades resolvieran sus urgencias y necesidades por medio la cooperación y la solidaridad.
Las primeras asociaciones se organizaron a mitad del siglo XIX, de la mano de las colectividades inmigrantes quienes llegaron a nuestro país en precarias condiciones, y quienes a través de las mutuales, fundadas para promover el bienestar colectivo, se convirtieron en actores claves del desarrollo de decenas de pueblos y ciudades de nuestro país. Durante el primer peronismo, estas formas de economía solidaria –las mutuales, y también las cooperativas-, crecieron de manera notable, gracias también al apoyo de un Estado fuerte que promocionaba la distribución de la riqueza y garantizaba el acceso a viejos y nuevos derechos.
El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) dio a conocer hace unos días una información sistematizada por la Mutual de Trabajadorxs de Industrias Tecnológicas (MIT), en la que se cuenta que en nuestro país hay registradas 12.800 mutuales, de las cuales están vigentes 3.746, y que el mutualismo mantiene una estabilidad pese al drástico ajuste económico del gobierno de Milei; aparte, informaron, las mutuales siguen siendo una de las formas de organización social más arraigadas del país.
El informe de la MIT, titulado “Políticas de desarticulación de la solidaridad – Informe sobre la persecución al cooperativismo y mutualismo en la Argentina de Milei”, fue elaborado en base a una premisa fundamental: con los gobiernos neoliberales, las organizaciones de la económica social, sufren un fuerte retroceso, a diferencia de los gobiernos peronistas, donde estos espacios crecen en calidad y cantidad. En el caso puntual de Milei, el sector viene sufriendo no solo una baja en las inscripciones, sino también una persecución normativa, y el sector de las cooperativas es el más dañado (Kranear abordará este asunto en otra nota).
En el informe se consigna que durante 2024 se crearon 87 nuevas mutuales, por debajo del promedio anual de 95,5 registrado durante el gobierno de Alberto Fernández, lo que representa una leve caída del 8,9% en la constitución de nuevas entidades. Hay que dar por hecho que, al finalizar el 2025, la curva profundizará su caída.
El mapa del mutualismo, provincia por provincia
La provincia de Buenos Aires lidera el mapa mutualista con 920 entidades activas, seguida por Santa Fe (715) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (673). Detrás se ubican Córdoba (410), Mendoza (166) y Entre Ríos (155), provincias históricamente ligadas al cooperativismo y al movimiento asociativo. En conjunto, estas seis jurisdicciones concentran más del 70% de las mutuales en actividad.
El resto del país también mantiene presencia federal, aunque con menor densidad institucional. Tucumán (89), Santiago del Estero (84) y Chaco (57) encabezan el segundo grupo, seguidos por San Juan (48), Chubut (46), Neuquén (43), Jujuy (40), Formosa (37), Salta (36) y La Pampa (35). Más atrás aparecen Corrientes (30), La Rioja (26), Misiones (26), Santa Cruz (25), Catamarca (15), San Luis (13) y Tierra del Fuego (12), donde las mutuales continúan desarrollando servicios sociales, educativos y de salud.
El mutualismo llegó desde Europa a mitad del siglo pasado y se asentó en cada rincón del la Argentina, para brindar servicios de salud, vivienda, deporte, recreación, educación, turismo social, bibliotecas, hospitales, farmacias y también ayuda económica. Desde la CAM recordaron que los valores fundamentales para el sector son la formación democrática, la participación, la ayuda y el desarrollo local, y que por todo esto las mutuales representan un modelo de economía solidaria que prioriza el bienestar colectivo por sobre la rentabilidad individual.
En este momento, en el que desde el poder ejecutivo nacional se pregona el individualismo y se promueve la falta de empatía con el otro, estos valores resultan fundamentales.
“Es necesario que el propio sector tome conciencia del lugar que ocupa en la vida del país, porque está en manos del mutualismo la resolución de muchos de los problemas que tiene la sociedad argentina”, afirmaron desde la Confederación.
A pesar de Milei, las mutuales siguen siendo una herramienta eficaz para sostener el bienestar social y la cohesión comunitaria, construcciones fundamentales para hacerle frente, justamente, a proyectos neoliberales que gobiernan para los sectores de privilegio.
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