Nosotros y los otros en tiempos urgentes
13 de Agosto de 2020
Por @elvisattack / Imagen: @capitan_visualFacilidad
Conozco mucha gente.
Muchas personas.
Muchos seres humanos.
Padres, madres, hijos, abuelos, amigas.
Amigos, novias de amigos.
Ex, ex familiares. Ex docentes. Ex militares.
También algunos que no han cambiado jamás. A esos los valoro.
Gente que ocupa lugar y tiempo en la memoria que ya solo ocupa espacio y engorda.
Conozco tantos seres que podría hacer una olla popular de gente que conozco y alimentar a toda una aldea de shuars, reducidores de cabeza de diversas áreas amazónicas.
Muy simpáticos y numerosos, antes de ser aniquilados.
Conozco muchas personas.
A muchas de esas personas las conozco desde que nacieron y a otras desde que nací yo.
Conozco muchas personas y a muchas he visto morir.
Conozco muchas personas y a muchas las vi enamorarse, desenamorarse y volver a enamorarse.
Conozco muchas más personas que entre la vida y la muerte, eligen la pasividad del silencio.
Mucha gente se considera perseguida, mucha gente se considera fea.
Algunas personas se reconocen como privilegiadas.
El privilegio de antes nunca se compara con el actual.
La música de antes.
Los goles de antes.
Las recetas de las abuelas.
Los libros que solo querés releer.
Las series que ya no dan.
Aquel ascenso que no pudo ser.
San Martín cruzó Los Andes.
Aquella chica a la que perseguiste cuadras y días y nunca le hablaste.
La conozco.
Aquel jefe al que no te atreviste a pedir aumento
Lo conozco.
Hoy es tarde, hoy es este mañana que pinta quedarse para siempre escondido.
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