Salud CABA Gestión Pública

Salud en CABA: profunda desigualdad entre norte y sur

Los datos del último Análisis de Situación de Salud (2020), ponen en evidencia una vez más las desigualdades que sufren quienes viven en las comunas del sur de la CABA, con indicadores alarmantes que podrían ser mejorados con voluntad política y una parte del presupuesto millonario que administra Larreta.

A fines del año pasado, el GCBA terminó de analizar los datos estadísticos de salud y publicó un nuevo Análisis de Situación de Salud (ASIS)  con datos del 2020; el último publicado era de 2016.

Según el propio GCBA, los ASIS fueron ideados para caracterizar, medir y explicar el perfil de salud-enfermedad de una población, y también para definir necesidades y prioridades en salud y proveer información para el diseño, planificación e implementación de programas para abordarlas.

Este tipo de análisis recoge datos demográficos como condiciones de vivienda, ocupación e ingresos, pobreza, cobertura en salud, además de analizar diferentes patologías y eventos epidemiológicos, discriminados por comuna.

Lamentablemente ninguna de las conclusiones que refleja este nuevo análisis nos sorprende. Para quienes seguimos de cerca la gestión sanitaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la publicación no hace más que confirmar  las desigualdades entre el norte y el sur, como así también las prioridades de gestión de una alianza política  que lleva quince años al frente de la Ciudad más rica del país.

A modo de introducción  la publicación comienza con un resumen ejecutivo que arroja los siguientes datos[1]:

“Para el año 2020, la tasa de desocupación para la Ciudad fue del 10,1%, siendo aproximadamente un 5% mayor en la zona sur. En el cuarto trimestre del 2020, el 24,9% de la población se encontraba en situación de pobreza, y dentro de ellos el 10,1% no alcanzó a cubrir la Canasta Básica Alimentaria, considerándose en situación de indigencia.

La cobertura de salud a través de obras sociales, prepaga o mutual, incluyó al 82% de la población en la Ciudad en el 2020. Por su parte, en la zona sur se observó una mayor utilización del sistema público, en comparación al resto de la ciudad”.

Los porcentajes más altos de hacinamiento crítico (2,3%) y no crítico (10,4%) en la Ciudad se ubican en la zona sur, lo cual se condice con la mayor presencia de villas y asentamientos en esa zona de la Ciudad. La situación de hacinamiento en los hogares que viven en el total de las villas de la CABA asciende considerablemente, observándose un 8,8% de hacinamiento crítico y un 40,5% de hacinamiento no crítico”.

“Dentro de las infecciones de transmisión vertical, las tasas de notificación de Chagas agudo congénito de las comunas 7 y 8 superaron ampliamente las realizadas en el total de la CABA. Para las sífilis congénitas la notificación fue constante durante todo el año y predominó en las comunas 4 y 8”.

“En cuanto a la tuberculosis, las comunas del sur presentaron las mayores tasas de notificación, y la comuna 7 representó el 19% de los casos notificados”. 

A nivel geográfico, las comunas del sur presentaron las tasas de mortalidad, tanto específicas como ajustadas por edad, más altas de la Ciudad”.

Como vemos, hay un patrón muy marcado de diferencias entre el norte y el sur, en cualquiera de los indicadores que midamos, no sólo en los específicos de salud (patologías, mortalidad) sino también en las condiciones sociales que, como ya sabemos, son un determinante directo en la salud de la población (empleo, hacinamiento). 

Asimismo y como lo hemos dicho, en otras oportunidades, además de tener peores indicadores sanitarios, las comunas del sur presentan una cobertura de salud pública exclusiva muy por encima de la media (18,6%): 29,2% en la comuna 1, 36,9% en la comuna 4, 24,4% en la comuna 7, 48,8% en la comuna 8 y 25,9% en la comuna 9.

Respecto de la pobreza estructural y las necesidades básicas insatisfechas, el informe relata:

Se observa que las comunas 1, 3, 4, 7 y 8 presentaron valores por encima de la media de la Ciudad tanto para Hogares como Población con NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). Es importante destacar que la comuna 1 es la única que presenta los valores más elevados y representan dos veces más la media de la Ciudad (casualmente en la comuna 1 encontramos el barrio Padre Mugica, ex villa 31, de la que el Larreta habla como modelo de inclusión, aunque las números no dicen lo mismo)”.

Podríamos detenernos en cada uno de los indicadores que se presentan en este nuevo  análisis de situación de salud y el patrón de desigualdad Norte/Sur aparece en todos los casos. Ahora bien, ¿creemos nosotrxs que son situaciones simples de modificar? Por supuesto que no, la pregunta que nos convoca hoy es por qué seguimos viendo estas diferencias en una ciudad con el presupuesto per cápita más alto del país.

También nos podemos preguntar qué hace el sistema de salud para mitigar, atender y generar mayor equidad ante esta situación. Qué medidas reales y no de marketing ha tomado para dar respuesta a la población más vulnerable de la ciudad. Qué estrategia se traza el Ministerio de Salud de la Ciudad ante estos números.

¿Cómo se supone que da respuestas a la demanda tan desigual y tan necesaria en el sur de la Ciudad?

¿De verdad Horacio Rodríguez Larreta va a seguir hablando de una ciudad modelo, con estos indicadores y este nivel de desigualdad ? 

Hoy en los centros de salud del sur de la Ciudad se empiezan a formar colas a las tres y media de la mañana para poder acceder a un turno, y a esta imposibilidad de acceso se le suma  la inseguridad que padecen vecinos y vecinas, así como trabajadores y trabajadoras de la salud de estos barrios. Ya hubo medidas de fuerza y paros en diferentes centros de salud por este  reclamo.

Ni estos conflictos ni los datos repasados más arriba los vemos en la TV, ya que una vez más el blindaje mediático contribuye a la construcción de un ideal de ciudad inexistente.

El abandono es absoluto, conseguir un turno es una tarea titánica, los equipos de salud no dan abasto, y especialidades como salud mental están colapsadas y con listas de espera, para conseguir un turno, de varios meses. De qué le sirve a los vecinos y vecinas la promesa (supuestamente cumplida) de un centro de salud a 15 minutos de sus casas, si cuando llegan no hay quién los atienda, y aparte sufren robos. El barrio padece mientras el Ministerio de seguridad está acéfalo y el ministro de salud está de campaña, contándoles a los vecinos del norte una realidad que los del sur desconocen.


[1] https://buenosaires.gob.ar/sites/default/files/2023-02/ASIS%202020.pdf



author: Paula “La Gallega” Suárez

Paula “La Gallega” Suárez

Lic. en Gestión de Políticas Públicas, docente universitaria y sobre todo, militante nacional y popular.

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