Política Derechos Humanos Militancia
“Somos un organismo que hace política”
Hablar de Hebe de Bonafini es hablar de resistencia, de lucha, de democracia, de vida, de una mujer incansable. De una madre que a raíz de la desaparición de sus dos hijos y su nuera se transformó en la voz de todas aquellas madres que estaban pasando por el mismo padecimiento durante la última dictadura cívico-militar. Como dice ella misma, trató a lo largo de todos estos años de materializar los sueños de sus hijos: organizar al pueblo y construir una patria con justicia social.
Los logros de las Madres se cuentan solos: un plan de viviendas, una universidad, una radio, diarios y revistas sobre la agenda de la asociación y la coyuntura del país, festivales de rock, las ediciones de la Marcha de la Resistencia, las dos mil rondas de los jueves, entre otras tantas iniciativas.
Ella, en particular, es una figura ineludible de la política nacional, que nunca pasa desapercibida. Y es por eso, también, que a lo largo de su carrera de lucha política, sufrió todo tipo de acusaciones, descalificaciones, aprietes, robos y hasta procesos judiciales (durante el gobierno de Macri).
Revista Kranear tuvo el inmenso placer de charlar con ella en el marco de los 45 años de las Madres de Plaza de Mayo, las viejas del pañuelo blanco que vienen marchando alrededor de la Pirámide de Mayo, desde aquel 30 de abril de 1977. Hebe nos contó quién era antes de la detención y desaparición de sus hijos, analizó la actualidad del país y el rumbo de Alberto Fernández, y también opinó, en duros términos, sobre Estela de Carlotto.
Hebe amada, odiada, polémica, artista, frontal, siempre a fondo, siempre de pie por los 30 mil desaparecidos y su lucha revolucionaria para liberar a la patria.
¿Quién era Hebe antes de ser Hebe?
Yo siempre fui tejedora, desde los 15 años, primero tejí en telares, después vendí ponchitos que había inventado, me los llevó un señor a vender a Córdoba, y se vendieron tantos que tuve que empezar a hacer en el barrio también. Compramos un telar incaico como el que yo tenía, y empezamos a hacer porque yo no daba abasto. Muchos años fui tejedora, hasta que me casé, deje de trabajar, tuve mis hijos. Después aparecieron las máquinas automáticas, pusimos un taller con una vecina, trabajé muchos años vendiendo ropa de bebé, siempre criando a mis hijos, en el Dique (Ensenada). Con mi marido hicimos una casita en el fondo de la casa de mi madre. Pero tuvimos problemas con mis padres por la crianza de nuestros hijos, mi padre era un español muy cerrado y no quería que venga nadie a casa, y yo quería criar a mis hijos de otra manera, con más libertad, que tengan amigos, sino querían dormir la siesta que no lo hagan, mi padre tenía horarios para comer para dormir, para todo.
Cuando el mayor cumplió 9 años, nos mudamos a La Plata, vendimos una camioneta y compramos una casa, para arreglar, pero estaba bastante buena, nos estafaron, viste que cuando uno es joven, se apura, no revisa nada, cree en el martillero, y la casa estaba hipotecada hasta la manija. Después me puse a vender ropa, pero cuando nació Alejandra, tuve que limitar mi trabajo. Ya con tres hijos era mucho. Nos iba bien, mi marido trabajaba en la destilería. Habíamos salido de las deudas de la casa. Iba todo bien hasta que se enferma mi hermano, y ahí todo para abajo, porque había que ayudarlo a él, a su hija, a su mujer, y otra vez a pelearla.
¿Recordás la última charla con Jorge?
Jorge me habló un rato antes que se lo lleven, porque mi hermano estaba muy grave, y mis padres no querían hablar del tema. “Mira, vieja, después que termine todo voy a hablar con ellos para decirles que el tío se está muriendo”, me dijo Jorge, y cuando llegó a la casa, se lo llevaron.
Raúl pasó a la clandestinidad, mi nuera también. Después fue todo un drama. La nena solamente lo veía a Raúl, ella tenía diez años, nunca le pregunté qué hablaba con el hermano, pero ella traía una listita con lo que él necesitaba y sabía dónde había que ir a dejárselo. Parecía una chica grande.
¿En ese momento pensabas que todo esto iba a pasar pronto, que eran un par de días y nada más?
No, no, la cosa ya estaba muy grave, esto es como el cáncer, lo escuchas hablar, lo escuchas hablar, y el tema es cuando te agarra a vos. Escuchabas que se llevaban a uno, a otro, que cambiaban de casa, y había que llevarles comida. Y ahí empecé a darme cuenta la vida que tenían, rica, de estudiar, de cantar, de hacer cosas, tenían tiempo para todo.
¿Por qué en las fotos tuyas que aparecen en los diarios se te ve enojada, combativa, y a Estela de Carlotto siempre sonriendo, como más amigable?
Porque Estela nunca defendió a los hijos, ella dijo que los nietos eran los únicos inocentes. Ha escrito cosas muy feas de los desaparecidos. Además le puso Guido Carlotto a su nieto cuando su hija se acostó con uno que se llamaba Montoya. Desconoció al padre de su nieto. Y nadie le preguntó porque le puso Guido Carlotto.
También el hecho de darles casas y trabajo cuando aparece un nieto, pasó a ser un privilegio tener un “desaparecido”, y no una tragedia, entonces mucha gente quiere ser un hijo de desaparecido, para que le den casa y trabajo.
Por ejemplo: Las Abuelas cobran reparación, nosotras no, las abuelas buscan muertos, nosotros no, con la reparación tenés que poner que tu hijo murió, no que lo asesinaron, que murió. Estela sabe cuándo la mataron a su hija, muchas abuelas no, igual ponen una fecha para cobrar la reparación. Pero la reparación no es por desaparecidos, porque desaparecido nunca hay nada. Yo no voy a cobrar por mis hijos, ni loca. Doscientos sesenta y cinco mil dólares te dan por desaparecido.
¿Después de tantos años de exposición, como tomas las críticas?
A mí me han hecho de todo, me cortan la luz, el gas, el teléfono, pero sigo adelante, me han quemado la casa. Me han vaciado la casa tres veces, hasta las cucharitas se llevaron. Torturaron a mi hija en mi casa, cuando yo no estaba, casi la matan, se tuvo que ir a Cuba a curarse. La pasamos re mal. Pero no me van a convencer que tengo que dejar, por más que me peguen. Esto es lo que tengo que hacer por los 30.000 que no están.
¿Por qué se separan las Madres y se crea la Línea Fundadora?
Ellas se fueron porque perdieron unas elecciones. Armaron una elección que nosotros no sabíamos, creyendo que iban a ganar, y resulta que perdieron. Ocho solas se fueron, y no tienen ni una oficina, ni Nora (Cortiñas), ni ninguna otra. Nunca hicieron anda, no construyen.
¿Cómo crees que va a llegar el campo popular al 2023?
Mirá, cómo va a llegar, no lo sé, porque no soy adivina. Las cosas no están bien, el presidente cree que tiene que ser bueno, que no hay que discutir, está con un pie en el fondo.
Y según vos, ¿qué fue lo que hizo que lleguemos hasta acá?
Él se formó en una universidad de derecha, y el peronismo es eso, hay de todo. Por eso Perón decía que es un movimiento, no un partido. Están los justicialistas, los peronistas de derecha, y los de más de derecha.
¿Y crees que las críticas de Cristina le hacen bien al gobierno?
Claro que le hacen bien, al pueblo le hacen bien, al Gobierno no me importa, le tiene que hacer bien al pueblo.
¿Pero no le da de comer a la oposición con esas críticas?
Al contrario, la oposición le tiene miedo a Cristina. Porque ella pone las cosas en su lugar, es una mujer muy inteligente, muy sabia, muy increíble. El plan que presentó ahora me parece maravilloso (un fondo con plata de la evasión para pagarle al FMI), hay que averiguar dónde está la plata, quien la tiene, en qué lugar.
¿Y cómo está hoy en día la Universidad de las Madres?
Estamos cambiando un poco la Universidad, porque Macri la agarró y la hizo pelotas, hizo el sistema Macri: menos aprendan, mejor. Él quiere un pueblo burro que no sepa nada, para él seguir gobernando, para seguir mintiendo.
¿Cuáles son las urgencias en términos de Derechos Humanos?
No me gusta hablar de derechos humanos, porque no me interesa hacer un organismo, nosotros somos un organismo que defiende la vida, somos un organismo que hace política y cuya dirección es el Kirchnerismo, desde que vino Néstor. Antes no teníamos partido, y bueno, ahora tenemos.
Recuerdo la bandera que llevan las Madres en cada marcha que decía “No al pago de la deuda externa”, sin embargo cuando Néstor Kirchner pago la deuda, ustedes estaban en primera fila, aplaudiendo.
Eso fue distinto, porque se pagó con una plata que había, y no a costa del pueblo. Al contrario, lo elevó al pueblo y mucha gente pasó a ser clase media; ahora no, vamos todos para atrás, los sueldos no alcanzan, aumentó el costo de vida.
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