Un viejo blues que en las venas deberás tener

• Por Maximiliano Curcio
•   14 de Julio de 2023

Fotos: Prensa Centro Cultural Kirchner

Como parte del ciclo Trayectorias, el legendario guitarrista Claudio Gabis, pionero del rock vernáculo y uno de los fundadores del referente trío Manal (en 1968, junto a Javier Martínez y Alejandro Medina), fue la figura central del espectáculo denominado “Homenaje al Blues Argentino”, organizado por el Centro Cultural Kirchner, el pasado sábado 8 de julio.Transmitido en vivo por radio Sonido Cultura, el concierto fue posible gracias a la colaboración de la Dirección Nacional de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.

Proveniente desde España (donde reside de modo estable desde 1989), Gabis se encuentra en nuestro país desde hace varios meses, promediando una gira federal que lo llevó a presentarse, junto a su banda denominada La Cofradía del Blues, en diversas ciudades del interior, desde Colón (Entre Ríos) a Rosario (Sante Fe). La formación que lo acompaña en su más reciente periplo está conformada por talentosos músicos que lo secundan en sus giras nacionales desde 2009:  Juan Rodríguez en batería, Gustavo Giannini en bajo, Marcos Lenn en voz y guitarra, Tucho Clerici en voz y batería, Yamil Jacobo en voz y guitarra y Machi Romanelli en teclados.

Considerado uno de los guitarristas fundamentales de nuestra escena, el anfitrión de la noche se convirtió en el foco de atención sobre el escenario de la bella Sala Argentina del Kirchner, con capacidad para quinientas cincuenta personas. A lo largo de casi dos horas de show, Gabis nos brindó algunas de las canciones más reconocidas y vigentes de su repertorio, entre composiciones propias o de queridos colegas, a las que versionó con solidez, pericia y sentimiento.

De excelente humor y presto a compartir anécdotas sobre la gesta de aquellas gemas imperecederas, el músico de setenta y cuatro años de edad acudió al relato en primerísima persona de aquellos acontecimientos que forjaron el movimiento rock en español, a fines de los fundacionales sesenta. De su amistad con Pappo a sus grabaciones con La Pesada del Rock and Roll. De su admiración hacia Los Gatos a sus colaboraciones con David Lebón, Sui Géneris y Raúl Porchetto. De su extensa estadía en Brasil, desde 1973 a 1985, alejándose de los cataclismos de diversa índole que atravesaba nuestra patria. Con picardía, admitió haber experimentado síntomas del permanente desajuste a su regreso en tiempos democráticos, solo para volver a partir, definitivamente, hacia tierras ibéricas, un lugar al que se niega en llamar exilio.

“Jugo de Tomate”, “Una Casa con Diez Pinos”, “No Pibe”, “Avellaneda Blues”, “Rock de la Mujer Perdida”, “Desconfío”, “Informe de un Día”, “Quiero que Vuelvan los Trenes” (estrenada durante su última visita a Argentina, para el evento llevado a cabo en La Usina del Arte, en 2017), “Bajando en Buenos Aires”, “Blues del Corazón Destrozado”, “Blues de un Domingo Lluvioso” y “Mudanzas” conformaron el nostálgico itinerario elegido, culminado con una ovación de pie.Merecida muestra de cariño a un gestor identitario de nuestro rock, integrante de una generación responsable de provocar una precursora y definitiva ruptura a nivel musical, social y cultural.

Como coronación a su ilustre visita, el emblemático músico fue distinguido como personalidad distinguida de la música y la cultura nacional, durante la tarde del lunes 10 de julio, en un acto celebrado en el auditorio Leonardo Favio de la Biblioteca del Congreso.