Cultura Musikero

Un amor tan grande que te pueda mover

David Lebón dio un concierto en el Movistar Arena ante diez mil personas, y con varios invitados de lujo, con el que recorrió su larga y formidable cerrera y realizó homenajes a distintos músicos de la Argentina y el mundo. Cobertura de Maxi Curcio.

Incesante en su labor creativa, y a sus 71 años de edad, David Lebón continúa llevando a cabo una bienvenida retrospectiva a su formidable carrera musical. De tal manera es como, desde septiembre de 2023, el compositor viene presentando, en formato episódico sucesivos EP titulados 'Herencia Lebón', y publicados por Sony Music. A través de ellos, el compositor reversiona propias canciones, así como homenajea a cercanas influencias, en sintonía con las ediciones recopilatorias “Lebón & Co” (I y II). La última de dichas entregas fue dada a conocer días atrás, con miras al recital anunciado para el pasado sábado en Movistar Arena.

Colmado de proyectos en lo inmediato, David se encuentra ocupado en darle cuidadosa forma a su inédito disco de canciones, y, bajo el asesoramiento de Marcelo Fernández Bitar, a ultimar los detalles de su libro autobiográfico. Así es como arriba al siempre convocante reducto de Villa Crespo, para el que se presumía el show más ambicioso de su actual etapa solista. Puntual como anunciado, pasadas las 21 hs., el concierto estaba presto a dar comienzo.

La temprana inclusión de “Bonzo”, 'Nuevas Mañanas', 'Latin Rumba' y 'No, no Seas tan Dura' renovaron el primer segmento del setlist respecto a lo ofrecido en el Teatro Ópera, en noviembre, sin embargo, durante la primera media hora de recorrido, David debió sortear una serie de inconvenientes técnicos que lo incomodaron de forma notoria. Una vez a gusto con el sonido de los instrumentos y a tono con su propia voz, el desafío pasó por ganar la complicidad de un público visiblemente contenido en la quietud de sus butacas.

Foto: Martín Bonetto.

Superando los nervios iniciales, una consecución de hits levantó, poco a poco, la temperatura en las plateas: 'Mundo Agradable', 'Esperando Nacer' y 'Copado por el Diablo' renovaron el idilio. En las pantallas gigantes, durante la totalidad del concierto, se proyectaron logradas visuales que ilustraron cincuenta y cinco años de una vida entregada al rock and roll: David y Pappo's Blues, David y Pescado Rabioso, David y Polifemo, David y Serú Girán. Un legado glorioso, presto a ser recorrido en gran compañía, a medida que la noche, tramo a tramo, se llenó de invitados de lujo: Luz Gaggi, Nico Sorín, Hernán Jacinto, Alambre González, Christian Jurudcha, Baltasar Comotto, Luis Salinas, Gabriel Pedernera, Palmo Addario y su hijo Carmelo, pianista prodigio de tan solo nueve años. Un auténtico seleccionado de talento nacional.

La prolífica obra del eximio guitarrista se reveló imperecedera ante la escucha de jóvenes o maduros fans, porque hay clásicos capaces de reflejar otra clase de belleza: nuevas texturas musicales revistieron a la canción, gracias a la participación del virtuoso violinista Alex Musatov. En consonancia, una de las mayores virtudes en este fructífero trecho en la trayectoria de David lo constituye su grandiosa banda, un núcleo que se ha mantenido estable y cohesivo a lo largo de la última década. Leandro Bulacio, Roby Seitz, Dhani Ferron, Daniel Colombres y Tavo Lozano ofrecieron prestancia y solidez a lo largo de un show que se extendió por casi tres horas de duración.

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Conformando un especial apartado de la velada, el Rey David -que se dio el gusto de tocar la batería- homenajeó a su hermano Charly, a través de un set intimista que incluyó versiones de 'No soy un Extraño', 'Desarma y Sangra', y 'Peperina'. El tiempo es veloz, sí, pero hubo espacio también para degustar, paciente y atentamente, dos referencias a la primordial herencia del rock en inglés: sonaron dos personalísimas 'Blackbird' (The Beatles) y 'Layla' (Eric Clapton). Promediando la velada, David interactuó con su gente, haciendo validar su habitual mensaje de fe, espiritualidad y tolerancia.

Tres horas duró la velada rockera en Villa Crespo.

El amor del público se hizo sentir sobre los bises, y una ovación generalizada coronó el momento más electrizante que se viviera dentro del recinto bohemio, luego de sendas apoteósicas interpretaciones de 'Despiértate Nena' y 'Noche de Perros', en donde nuestro anfitrión desplegó sus memorables solos. Rumbo al desenlace, el balance se asumió positivo: David hizo frente a las desavenencias de tamaña puesta para inclinar la balanza a su favor en una noche cargada de nostalgia. A propósito, no fue una más para el ambiente musical: cabe mencionar que, un par de horas antes del comienzo del recital, se conoció la triste noticia del fallecimiento de Javier Martínez, emblema fundador de Manal, agrupación clave en la historia de nuestro rock nacional.

Lista de temas

No, no seas dura / Cuánto tiempo más llevará / En la vereda del sol / Bonzo / Ese tren / Nuevas mañanas / Latin Rumba / Esperando nacer / Copado por el diablo / Mundo agradable / Frecuencia modulada / Encuentro con el diablo / San Francisco y el lobo / Blackbird / El tiempo es veloz / Sin decir adiós / Peperina / No soy un extraño / Desarma y sangra / Layla / Puedo sentirlo / Despiértate nena / Noche de perros / No llores por mí, Argentina / Seminare / Nos veremos otra vez

author: Maximiliano Curcio

Maximiliano Curcio

Nació en la ciudad de La Plata, Argentina en 1983. Es escritor, docente y comunicador, egresado de la Escuela Superior de Cinematografía

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