Militancia

“Hay una deshumanización muy cruel de parte del gobierno”

Integrante del colectivo Mamá Cultiva, Gabriela Cancellaro cuenta la historia de lucha del grupo de mujeres cuidadoras de personas con discapacidad que se juntaron para militar el uso legal de las propiedades medicinales y terapéuticas de la marihuana. El crecimiento del espacio, las victorias, la construcción de comunidad, y la resistencia que hoy están ejerciendo ante la quita de derechos y la insensibilidad del gobierno de Milei.

Mamá Cultivo es una oenegé autogestiva compuesto por mujeres cuidadoras de personas con discapacidad, que encontraron en las propiedades terapéuticas y medicinales de la planta de marihuana la posibilidad de mejorarle la calidad de vida a los chicos y grandes. Y abrazaron la causa, y la militaron con todas sus fuerzas. Arrancaron en 2016, lograron la sanción de una ley y hoy sostienen un laburo enorme, junto a una comunidad que supieron edificar con esfuerzo y amor.

Gabriela Cancellaro repasa la historia de lucha del colectivo, y también habla del presente, marcado por los retrocesos y quita de derechos del gobierno de Milei, por ejemplo, en relación al Registro del Programa de Cannabis (ReProCann), una conquista del movimiento cannábico argentino y la voluntad política del gobierno del Frente de Todos. Trabajan a diario con una comunidad, a la que le ofrecen cursos y talleres, un club terapéutico, aparte de insumos para cultivar en casa o en lo del vecino, siempre con el objetivo de aprovechar las propiedades que tiene la planta milenaria en su uso medicinal. También ofrecen asesorías sobre posibles detenciones o allanamientos.

El pasado 4 de mayo, en la Marcha por el Día Internacional de la Marihuana, decidieron concentrar en la plaza, en lugar de marchar, para evitar la aplicación del protocolo antipiquete de Patricia Bullrich.

¿Cómo nació “Mamá Cultiva”, y cuales fueron las puertas que tuvieron que tocar para ser escuchadas?

Mama Cultiva Argentina nace de una necesidad muy concreta que tuvo que ver con “pelear” por el reconocimiento de una actividad que  muchas mujeres cuidadoras ya veníamos pensando que era la relacionada con el cultivo de marihuana con fines terapéuticos; habíamos descubierto que la marihuana nos traía una mejora en la calidad de vida a nosotras o a algún familiar que estaba a nuestro cuidado, una mejora que no habíamos podido encontrar en la medicación alopática y en las múltiples medicaciones que tuvimos que atravesar para conseguir ese bienestar.

En marzo de 2016, con Macri como presidente, se presentó un proyecto de ley de la diputada Diana Conti (falleció en marzo de 2024), para regular el uso terapéutico del cannabis, y ahí varias mujeres que venían cultivando se enteraron de este proyecto y decidieron apersonarse para contar su experiencia con el cannabis.

Las compañeras atravesaron todo el recorrido legislativo de la ley para encontrarse tras la sanción que el Estado no se iba a hacer cargo de lo que se había sancionado por unanimidad; no había interés por impulsar el auto cultivo, y entonces nuestra organización empezó a ejercer una tarea más formativa, o sea capacitar, enseñar los beneficios de la planta y cómo cultivarla, cuidarla y tener nuestra propia terapia en nuestro balcón, terraza o en una habitación de nuestra casa de manera orgánica, de manera segura, para lograr esa autonomía.   

La entonces diputada nacional Diana Conti, del Frente para la Victoria, fue quien presentó el proyecto de ley para el uso medicinal de la planta.

¿Cualquiera puede sumarse a la comunidad “Mamá Cultiva”?

No hay un requisito, simplemente tener ganas de empezar a cultivar, o querer sumarse a nuestro club, hay mucha gente que no está por ahí en condiciones de cultivar y recurre a los cultivadores solidarios, que es otra acción que tenemos ahora. Pero no hay requisitos, solo las ganas de conocer la planta y empezar a recorrer este camino, ya sea para cultivar para uno mismo o para otros, porque puede pasar eso, empezás cultivando para  vos y terminas cultivando para la comunidad en la que vivís, y ahí se empiezan a generar esas redes muy virtuosas en las cuales empezamos a compartir el saber, el esqueje (fragmento de tallo) o un aceite para alguien que lo necesita.   

¿De que se trata el ReProCann?

Se creó con el artículo ocho de la ley, y el registro significó que las personas que ya nos encontrábamos cultivando marihuana estuviéramos exentas del alcance de la ley de narcotráfico, la ley 23.737, que en su artículo cinco penaliza el uso, consumo, cualquier cosa relacionada con el cannabis, salvo expresa autorización, como dice la ley. Entonces este registro buscaba ser una autorización expresa para utilizar la planta, pero el artículo no se reglamentó durante el gobierno de Cambiemos, sino con el gobierno Alberto Fernández. Fue ahí que nos convoca la presidenta de Conicet, junto a otras organizaciones,  universidades nacionales y organismos como el INTA y el ANMAT, para empezar a discutir en la Red Argentina de Cannabis Medicinal (RACME), un espacio donde mensualmente hay una reunión en la que diferentes comisiones evalúan y piensan esta política pública.

Desde ahí se le presenta al ministro Ginés González García, a través de Carla Bisoti, en ese momento secretaria de Estado, una nueva propuesta de reglamentación de la ley, que finalmente, en marzo de 2020 esta vez sí se efectiviza, con todos los artículos, incluyendo el 8, para la creación del ReProCann, y así se empieza a cubrir lo que es el autocultivo y el cultivo solidario, y esto es muy importante porque mucha gente, de nuevo, no cultiva para sí misma, pero le cultiva a otra gente, entonces si yo cultivo para otras personas puedo estar también anotada en ese registro. Y también está el cultivo desde las organizaciones, eso después llevó muchos meses y mucho trabajo y mucha demanda también de parte nuestra de que se implementará. La verdad que fue todo un proceso, porque los tiempos del Estado no son los tiempos de las organizaciones.

También hay que decir que a quienes usamos cannabis terapéutico, los tiempos del Estado nos tienen sin cuidado. Lo usamos igual, lo hacemos igual, porque como le gusta decir a nuestra presidenta –Valeria Salech-, “miedo y plata nunca tuvimos”, así que nosotras le damos para adelante.

El ReProCann es el registro para que las personas que cultivan cannabis terapéutico podamos hacerlo de manera legal, con determinadas características y determinadas cantidades; y aparte el registro también habilita el transporte, y eso figura en los carnet. Hoy es una herramienta para los que contamos con autorización, pero desde que asumió el gobierno de Milei, conservador y de derecha, se detuvieron las aprobaciones.

El colectivo de lucha se conformó en 2016.

¿Cómo es eso?

Nosotras desde Mama Cultiva ya no integramos el Consejo Consultivo de la ley, porque eso se renueva, y ahora hay otras organizaciones, pero presentamos una nota al Ministerio de Salud, diciendo que por favor desactiven ese freno a  la aprobación del trámite, porque hay un montón de gente que está esperando. No tuvimos respuesta todavía, por eso ahora ya estamos conversando en nuestro grupo interno cuales son las acciones que vamos a tomar ante la no respuesta de un pedido que dejamos en Mesa de Entradas del ministerio hace más de un mes.  

El actual Consejo Consultivo de la ley obviamente también lleva a cargo esta demanda, hay gente que está presentando amparos como para agilizar los trámites pendientes. Seguimos a la espera de la aprobación de toda esta gente que tiene la intensión de legalizar sus plantas.  Y por ultimo decir que muchos deben renovar, porque antes el Registro era por un año y ahora se renueva cada tres.

 Con esto de negar las aprobaciones, ¿no creen que exista desconocimiento o ignorancia sobre el uso medicinal del cannabis?     

Las organizaciones venimos trabajando fuertemente para desarmar ese temor, ese prejuicio que sobre el uso del cannabis medicinal, igualmente es mucho menos que hace siete años, y nos gusta remarcar eso; quien no utiliza cannabis, sabe de alguien que sí lo hace.  Nosotras creemos que acá hay algo más que desconocimiento por parte de los funcionarios: tiene  que ver con una destrucción, un avance sobre los derechos adquiridos.

La consigna de la marcha por el Día Mundial de la Marihuana, el pasado 4 de mayo, fue “El ReProCann no se toca”. ¿Qué sensaciones le quedaron de la marcha y cómo fue ganar la calle con Bullrich y Milei en el gobierno?

Se trata de una marcha de las que participamos las organizaciones, sí, pero también asiste gente de manera inorgánica, mucha gente suelta, y por eso la decisión fue preservar a esa gente y concentrar en la plaza. Creo que se pudo visibilizar la problemática, creo que se pudo poner el eje en esto que para nosotras en este momento es clave, fundamental, todas las luchas acerca del cannabis y sabemos que el ReProCann no es la solución, sabemos que este momento es un escalón hacia otras regulaciones y esa es nuestro nuestra lucha y nuestra búsqueda, que el cannabis sea regulado y que el Estado reconozca sus propiedades, pero que no se miren sus usos.

Es una planta que realmente acompañó a nuestra especie durante miles de años, y tiene propiedades terapéuticas que mejora la calidad de vida, y lo importante es que exista esa información y formación, y no desconocimiento y miedo. Retroceder ahora y perder todo lo ganado sería una pena, por eso es bueno siempre visualizarlo.

La  gente que está a favor de este Gobierno suele ser muy agresiva con quienes los critican. ¿Ustedes sufrieron agresiones?

Sí, lo padecimos, sobre todo antes del balotaje. Nosotras salimos muy fuertemente a decir que iban a pasar dos cosas que acá están sucediendo. Una era que nos iban a quitar las prestaciones por discapacidad. Muchas de nosotras somos cuidadoras de personas con discapacidad. Y hoy por hoy realmente estamos en una situación de emergencia, te diría, porque además somos cuidadoras, lo cual dificulta que consigamos muchas veces trabajos de calidad. Y hoy por hoy, quienes trabajamos en relación de dependencia, sabemos que esos trabajos están en riesgo. Eso pone en riesgo todas nuestras vidas y las existencias también de las personas que cuidamos con muchísimo esfuerzo.

Nunca fue fácil ser cuidadoras de personas con discapacidad, pero ahora vemos que hay una deshumanización muy cruel de parte del gobierno. Y en ese momento hablamos de eso, y hablamos también del ReProCann. Y la verdad es que por primera vez en nuestra historia tuvimos que cerrar los comentarios porque era más de lo que podíamos moderar.

Apareció una violencia extrema, con una lógica troll. Uno atrás del otro, de manera constante. Por eso decidimos cerrar los comentarios, porque si bien somos un espacio que no esconde su militancia política ni nuestro perfil ideológico, se nos acerca gente que tiene problemas de salud y quiere soluciones. Y en ese sentido, nosotras no miramos ideología, acompañamos y ayudamos a quien lo necesita y no está bueno tener todo ese odio y esa violencia en los comentarios, así que sí, fue duro ese momento y nos cuidamos mucho, no de lo que publicamos, pero si vamos a publicar algo políticamente complejo estamos muy atentas a ver que no nos vuelva a suceder de tener un ataque tan violento de parte de los trolls.

Una de las tareas de la oenegé es brindar asesoramiento sobre el uso terapéutico de la planta.

¿Qué pasa si hago una denuncia por un robo en mi casa, viene la policía, ve mis plantas y no tengo el carnet del ReProCann? ¿Y si me denuncia un vecino?

La realidad es que si no tenes el ReProCann seguís estando criminalizado, aunque exista una mirada mucho más permisiva sobre la planta. Las fuerzas de seguridad siguen siendo las fuerzas de seguridad de antes. O sea, hubo algunas capacitaciones durante los años de gestión del Frente de Todos, muy interesantes, que se generaron desde el Ministerio de Seguridad y a las que fuimos invitadas para brindar charlas. Pero bueno, es complejo cambiar ese chip que tienen las fuerzas de seguridad sobre la planta. Aunque muchas veces nos ha pasado de hablar con policías sueltos que nos dicen no, yo estoy a favor, yo tomo, mi mamá toma. Una cosa es la persona y otra cosa es la acción de la policía cuando es policía, digamos. Nosotros siempre recomendamos que si no tenes el Registro, tengas mucho orden y muy clara la información, digamos.

Sin una orden judicial nadie puede ingresar a tu domicilio. Y esa orden judicial tiene que estar firmada por un juez. Entonces lo primero que hay que hacer si aparece la policía en tu puerta, es pedirles la orden judicial. Si la orden judicial no está, no los tenés que dejar pasar. Y si esa orden judicial no está firmada por un juez, no pueden pasar. Es importante tener siempre a mano el contacto de algún espacio legal o un abogado, para poder activar algún dispositivo. Después, una vez que es inevitable, digamos, la entrada, ya sea porque hay una orden judicial o porque no les importa y entran igual, que también sucede, es importante que quede claro cuál es tu objetivo con las plantas. ¿Lo estás usando para tu salud? En ese caso es importante que se sepa eso. Que eso esté anotado. Podes no tener ReProCann, pero un médico te firmó que el cannabis te puede ayudar. Tener ordenado tanto el registro de las plantas, cómo las cuidas, qué les pones. Una especie de registro clínico, es decir, la indicación, tus estudios, todo eso bien a mano, bien ordenado como para poder dárselo a la persona a cargo del operativo y decirle esto es todo lo que yo estoy haciendo, yo lo estoy haciendo para esto.

Después, eventualmente, si está la posibilidad, pedir que no se llenen las plantas y que te las dejen en guarda, porque son plantas fundamentales para tu tratamiento. Es como si entrara la policía de tu casa y te sacaran el Clonazepam. Uno no puede perder la cronicidad de su tratamiento.

Pero lo principal en todo esto no perder la calma. Si estamos usando la planta para mejorar nuestra calidad de vida, es legítimo usar la planta, es legítimo cultivarla. Hay fallos que avalan esto, por ejemplo, el fallo Arriola del año 2009, que se ampara en el artículo 19 de la Constitución, que habla de las cosas que yo hago en el interior de mi casa que no afectan a terceros no pude ser materia de persecución, algo así, muy resumidamente, hay precedentes de personas que salieron medianamente airosas de esa situación.

Este mes de mayo hay un taller de extracción y dosificación ¿Cómo acceden quienes quieran participar? ¿El curso tiene un costo?

Nuestros talleres son todos con arancel. Nosotras somos una organización autogestiva que no recibimos dinero de ningún organismo público, ni privado. Todo lo que hacemos lo hacemos a pulmón, con trabajo voluntario, militancia y sosteniendo los espacios de manera autónoma. Entonces, si arancelamos los talleres y arancelamos nuestros cursos también hay espacio igual para que la gente pueda venir si no lo puede pagar. Siempre contemplamos la posibilidad y tratamos de que los valores sean accesibles en la medida de lo posible, lo cual es complejo, sobre todo en este momento en el que la inflación nos está comiendo.

La información de los talleres la pueden buscar en nuestras redes sociales de Mamá Cultiva Argentina. Quienes quieran saber sobre extracción, nosotros tenemos un canal de YouTube donde de manera gratuita explicamos cómo lo hacemos nosotras, video del cual muchísima gente se ha hecho su aceite y se lo sigue haciendo, o sea que siempre contemplamos a la gente que no puede pagar el valor del curso.

Mamá Cultiva tiene una tienda con una larga serie de productos y servicios.

El Gobierno también ejerció un retroceso sobre algunas luchas, y por ejemplo en la administración pública nacional no se puede utilizar la letra “e”, el arroba, o la letra “x”. Siendo ustedes un espacio con perspectiva de género, ¿qué opinan de esta medida?

El lenguaje no es del poder, el lenguaje es de los pueblos. Prohibir o no prohibir una letra no hace la diferencia en el uso que le da una sociedad. Es gracioso cuando el poder quiere apropiarse de las palabras y de cómo hay que nombrar a las cosas, porque el lenguaje es un ente vivo que no sabe de obediencias, simplemente existe, inmuta y evoluciona y cambia con las sociedades.

Si la sociedad va a seguir usando el lenguaje inclusivo, eso va a seguir sucediendo, haga lo que haga el gobierno de turno. Realmente no, no es algo que nos preocupe. Nosotras hoy seguimos sosteniendo nuestra perspectiva de género y diversidad porque es parte de nuestra ideología. Somos mujeres cuidadoras que encontramos en el cannabis la autonomía y la planta nos volvió feministas, y mucho más organizadas en los feminismos, que fue muy paralelo el camino de la explosión de los feminismos en este país con la planta; somos inamovibles en eso, vamos a seguir sosteniéndolo, y hablando como habla en pueblo, o sea, básicamente, como queramos.    

Para quien no tiene la posibilidad de cultivar, el aceite de cannabis es caro ¿Cómo se puede acceder a un aceite de manera más económica?

Nosotras tenemos un club terapéutico, y ahí tratamos de mantener precios populares, con una cuota mensual y después un aporte cada vez que la persona retira el aceite. Es difícil muchas veces para nosotras sostener esos valores porque tenemos que sostener un montón de tareas, pero intentamos que sea accesible y ahí también hay espacio para becas, para la gente que no puede pagarlo.

Pero hay que decir que la opción más barata es hacerse su propio aceite. Si no cultiva, bueno, quizá otro sí, y por ahí ese u otro nos puede dar flores, y si alguien más nos puede aflorar, podemos hacer nuestro aceite. En eso es importante saber cómo se cultivó, que haya sido cultivado orgánicamente, que no tenga ninguna cosa química, sino que simplemente sea una planta cultivada con lo que necesita una planta: agua, luz y atención.

Así que quienes estén interesadas pueden también ingresar a a nuestro sitio web, en la parte de Club Terapeuta, y ahí se pueden anotar  para que nos pongamos en contacto, e iniciar ese camino, pero para nosotras siempre vamos a impulsar que las personas se pueden hagan sus aceites porque sigue siendo la opción más económica de todas.   

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Algunos datos del trabajo de Mamá Cultiva: Más de 15.000 personas pasaron por los talleres de Cultivo, Extracción, Legales, Diversidad, Género, Discapacidad y Derechos. Más de 1.000 familias se empoderaron en sus Espacios de Contención y Orientación. Más de 300 profesionales participaron de su Curso de Formación Interdisciplinaria en Cannabis para la Salud. Y gran parte de sus 500.000 seguidores recibieron información responsable en las redes sociales de la organización.

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https://mamacultivaargentina.org/

author: Rodrigo García

Rodrigo García

Periodista especializado en Cultura y Rock Argentino.

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