Políticas Públicas Gremiales Derechos Humanos

La Memoria se defiende

Unas tres mil personas le pusieron el cuerpo al abrazo solidario convocado por Ate Capital, en la Ex ESMA, para resistir el desmantelamiento de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación que está realizando el gobierno. Participaron organizaciones y representantes del kirchnerismo y la izquierda, aparte de mucha gente que acompaña hace décadas a los organismos de derechos humanos.

27 de Diciembre de 2024

ATE Capital montó el escenario en las escalinatas del emblemático edifico de Cuatro Columnas, en el corazón del Espacio Memoria y Derechos Humanos, y el acto arrancó unos minutos después de las 17 horas, frente a unas tres mil personas que colmaron la calle principal interna del predio, de lado a lado, con pañuelos, pancartas y banderas.

La convocatoria fue realizada por los trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Derechos Humanos, que está siendo desmantelada por el gobierno de Milei y sus representantes en el área: el secretario de Derechos Humanos, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Mariano Cúneo Libarona.

El encuentro, bajo el sol de la tarde, contó con cinco oradores, representantes de los sectores de la política, el sindicalismo y los organismos de derechos humanos, que no están dispuestos a ceder en un terreno que hasta hace unos pocos años parecía patrimonio de todo el pueblo argentino: los derechos humanos.

Si bien los juicios por delitos de lesa humanidad siguen su curso, y hay más de mil genocidas presos, el desmantelamiento de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, pone en riesgo una construcción que tiene por lo menos veinte años, desde el momento que el entonces presidente Néstor Kirchner recuperó el predio de la ESMA para que los organismos de derechos humanos, con recursos del Estado nacional, y también el porteño, construyesen allí una usina de políticas públicas relativas al tema, no solo para la sociedad no olvide el trauma social del pasado, sino también para construir futuro.

Dijeron presente referentes de la política y el sindicalismo, los derechos humanos, la ciencia y la Cultura.

Hicieron uso de la palabra la secretaria adjunta del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Nana González; el secretario general de ATE Capital, Daniel “El Tano” Catalano; la ex diputada nacional, Miriam Bregman; la ex legisladora porteña y nieta recuperada, Victoria Montenegro; y la flamante presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida.

Nana, como la conocen todos en el ambiente, con palabras sentidas, salidas del corazón, llamó a seguir defendiendo el legado histórico de Madres y Abuelas, porque representan parte de lo más preciado de las luchas históricas del pueblo argentino. Y aseguró que la lucha, sigue.

Entre las intervenciones, el locutor del acto fue leyendo todas y cada una de las adhesiones que llegaron de parte de organizaciones y referentes de la política, los movimientos sociales, organizaciones gremiales, la Cultura, la Ciencia, y los organismos de derechos humanos, entre otras expresiones de la vida pública nacional.

Unas pocas horas antes, en una conferencia de prensa, Abuelas había informado que la recuperación de la identidad de nuevo nieto, el 138,  hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, militantes populares. Había nacido en  diciembre de 1976. "La verdad siempre sale a la luz", dijo Estela de Carlotto, artífice del enorme trabajo que la organización de derechos humanos, con apoyo del Estado nacional, viene realizando hace 40 años.

Uno de las consignas que cantaba la militancia del Partido Obrero, de modo insistente, era Paro general, Paro general, y cuando Catalano agarró el micrófono, la demanda subió de tono. Entonces la respuesta fue también a los gritos, y muy clara: el paro hay que construirlo, con los sectores afectados por el ajuste y la persecución de Milei, pero aparte hay que adosarle un plan de lucha. Y repitió una idea que viene compartiendo en cada uno de los actos en los que le toca hablar: no hay soluciones gremiales sin soluciones políticas.

Organizaciones y gente suelta en apoyo a los trabajadores y las políticas públicas.

Ate Capital es una de las organizaciones que más le viene poniendo el pecho al ataque despiadado de Milei, Bullrich y Sturzengger. Con actos frente a los ministerios, con negociaciones con funcionarios de segundo o tercer nivel para tratar de reincorporar despedidos, e incluso con acciones legales en el poder judicial.

La convocatoria que realizaron ATE Capital, en nombre de los trabajadores, e H.I.J.O.S. en representación de los organismos de derechos humanos que tienen presencia en el predio del Espacio Memoria, donde funciona la Secretaría de Derechos Humanos, fue para rechazar los despidos masivos (en la cartera Justicia y y Derechos Humanos, más de 2400) y el desmantelamiento de las funciones del área relativos a la preservación y fortalecimiento de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.

Las adhesiones que leía el locutor llegaban de todo el país y de todo el arco de organizaciones y expresiones de la vida política, social y cultural nacional. Las intervenciones despertaban aplausos y en algunos casos, cánticos, acompañados por una batucada que estaba al costado del escenario.

Bregman recogió el guante que había tendido Nana, y dijo que nunca se envejece cuando se continúa la lucha. Sin trabajadores no hay Memoria, recordó y sostuvo que la reapertura de la causa de la voladura del comedor de la Policía Federal Argentina, en 1976, tiene como objetivo perseguir a los sobrevivientes del terrorismo de Estado.

En un tono aguerrido, Montenegro celebró la recuperación de la identidad del nuevo nieto, y le avisó a las autoridades –a las que llamó delincuentes- que nadie se va a rendir en la lucha por la defensa de las políticas públicas y los trabajadores de la Secretaría y el Ministerio, y avisó que quieren quebrar y dividir a las organizaciones. Por quieren llevarse puesta la Memoria, avisó, resultaba muy importante el abrazo, el encuentro, entre todas las identidades políticas que dijeron presente.

Miles de personas participaron del abrazo solidario para los y las trabajadoras.

Hubo más aplausos cerrados, y también más lectura de adhesiones. Desde temprano, en la esquina del predio, había una desmesurada presencial policial: de un lado de Libertador más de treinta motos de la Federal, y enfrente, otras tantas de la Policía de la Ciudad.

Taty, en silla de ruedas, fiel a su estilo, fue enfática. Recordó que quedan muy pocas Madres, pero que están muy tranquilas, porque ya le pasaron la posta a los jóvenes, y ahí estaban los Hijos, se los podía ver arriba y debajo del escenario, algunos de ellos con responsabilidades formales tanto en las asociaciones de Abuelas y Madres, para garantizar así la continuidad de su lucha y legado. Antes del grito por los 30 mil, la referente histórica de Madres, bregó por la unidad para salir del presente oprobioso que representa el tiempo político de Milei.

El pueblo con tradición de lucha, tanto del ámbito sindical, como el de los organismos de derechos humanos, lo saben muy bien, porque de la historia se aprende: aún en los tiempos de mayor retroceso, como el actual, la lucha resulta fundamental para de mínima, amortiguar el golpe, y de máxima, hacer retroceder al enemigo.

Milei también va a pasar.

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