Volver al lugar donde todo comenzó

• Por Maximiliano Curcio
•   11 de Junio de 2024

Fotos: Edgardo Andrés Kevorkian.

Para el Indio Solari y compañía, cada aparición en la ciudad de las diagonales trae consigo ese plus especial que apela a la nostalgia y a la identidad. La memoria resguarda la historia de un espacio geográfico de simbólico peso, que ha visto nacer una prolífica camada de músicos y agrupaciones, y, entre ellas a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, sinónimo de una efervescente movida cultural, hacia mediados de los años ‘70. En adición, otro rasgo de pertenencia se divisa: en ese mismo estadio se produjo el debut en vivo de los -entonces- incipientes Fundamentalistas, en el año 2005; recinto al que regresarían tres años después, y cuyo registro quedara plasmado en el DVD oficial “Indio en Concierto” (2015).

La Plata había amanecido palpitando uno de los acontecimientos musicales más esperados del año, y alrededor del estadio la espera se prolongó por horas, hasta que, pasadas las 17, las puertas fueron abiertas, dando ingreso, de forma paulatina, a los miles de seguidores de la banda. El sector de campo no tardaría en colmarse de banderas representativas de distintos puntos del interior de nuestro territorio: la mística redonda renovaba su inigualable ritual de cada previa, parte del folclore que la convierte en un fenómeno singularísimo del rock autóctono.

A las 21.40 (poco más de una hora después de lo anunciado), la típica apertura en boca de Indio Solari se filtró por los parlantes del estadio: 'Damas y caballeros, los Fundamentalistas del Aire Acondicionado…'. La euforia se había desatado, la ceremonia daba comienzo.

Un apabullante show dividido en tres sets se extendió por tres horas de duración, arrojando un denominador común: los temas elegidos para el repertorio inclinaron la balanza notoriamente en favor de la discografía de Patricio Rey. Tan solo una decena de composiciones del catálogo fundamentalista fueron repasadas, en una velada en dónde -curiosamente- prevaleció el espíritu revisionista sobre cierto material de infrecuente abordaje, incluso desde el último lustro redondo. “Música para Pastillas” fue tocada por primera vez desde 1992, en tanto que “Perdiendo el Tiempo” sonó luego de un paréntesis que también superó las tres décadas (1993). “La Bestia Pop” no lo hacía desde 1999 y “Scaramanzia” desde 2000. Ninguna de estas canciones había sido acometida, previamente, por la presente formación.

El recital, que también pudo disfrutarse online por medio de la cuenta oficial de YouTube de la banda (con récord de visitas), fue celebrado en medio de un contexto socio-político acuciante, y, a propósito del cual, el descontento popular no ocultó su parecer: cánticos anti-libertarios inundaron las plateas y el campo, antes, durante y después del mismo. Al grito de ‘¡la patria no se vende!’, el sentir generalizado calaba profundo en una noche de junio extrañamente templada.

Casi sin interrupción, los integrantes de LFDAA desgranaron una generosa retrospectiva sobre una treintena de perlas clásicas o contemporáneas, y, al momento en que Gaspar Benegas tomó el micrófono para dirigirse al público -por única vez- ya habían transcurrido dos tercios de recorrido. El mensaje fue claro y directo: en tiempos donde cierto sector hace fuerza para dividirnos, la clave reside en mantenerse más unidos que nunca para defenderse. La respuesta del público fue unánime, pronunciándose en contundente resistencia a la actual dirigencia política. Manifiesto ideológico irrefutable, del lado correcto de la mecha nos encontramos…

Indio, in situ de forma virtual, como es habitual, a través de las pantallas gigantes (no sube a los escenarios desde el accidentado show de Olavarría 2017), se encargó de ponerle voz a un par de clásicos redondos (“Queso Ruso”, “Un Ángel para tu Soledad”, “Nuestro Amo Juega al Esclavo”), así como también a un infaltable de los bises (“Flight 956”) y a dos perlas inéditas de más reciente autoría (“Encuentro con un Ángel Amateur” y “Amar…Sanar”). Su aparición se materializó mediante pistas pregrabadas y videos de animaciones que reproducían emblemáticas imágenes, en la búsqueda de mayor cercanía con la mítica figura de un ídolo que prefiere resguardar su privacidad y no mostrarse en público.

Cabe destacar, el artífice de Los Fundamentalistas fue noticia la pasada semana, luego de anunciar en sus redes tres nuevos temas inéditos de su formación alternativa, El Míster y los Marsupiales Extintos (“Momo Revisitada”, “¡Ufa! Otro Día en el Paraíso”, “La Vida Vista Desde una Motorhome”).

El arrollador concierto dimensionó la capacidad de reinvención de un talentoso grupo, capaz de animarse a versionar las canciones de Indio y darles vida propia, sin su alma máter haciendo las veces de frontman. Tamaña responsabilidad se encuentra en las mejores manos, y descansa en la actitud total de Baltasar Comotto (“A Bailar que no hay Infierno”, “Masacre en el Puticlub”, “Todos a los Botes”), el virtuosismo de Gaspar Benegas (“Fusilados por la Cruz Roja”, “El Charro Chino”), las aptitudes vocales de Deborah Dixon (“Blues de la Libertad”, “Un tal Briggite Bardot”) y Luciana Palacios (“¿Por qué Será que Dios no me Quiere?”, “Ya Nadie va a Escuchar tu Remera”), la versatilidad de Pablo Sbaraglia (“Había una Vez…”, “Alien Duce”), la ductilidad de Fernando Nalé (“Blues de la Artillería”) y la prestancia de Sergio Colombo (“La Hija del Fletero”, “Etiqueta Negra).

Vale mencionar, durante febrero y marzo pasados, la formación -integrada por Gaspar Benegas (Voz y Guitarra), Baltasar Comotto (Voz y Guitarra), Pablo Sbaraglia (Voz, Teclados y Guitarra), Fernando Nalé (Voz y Bajo), Deborah Dixon (Coros), Luciana Palacios (Coros), Sergio Colombo (Voz y Saxo), Miguel Ángel Tallarita (Trompeta) y Ramiro López Naguil (Batería)- llevó a cabo una gira europea, a lo largo de varias ciudades de España y una parada en Londres.

Su última actuación en suelo local databa de noviembre de 2023 (Toma Vieja, Paraná), y la concreción de la cita platense contribuyó a quitar definitivamente el mal recuerdo de aquel show anunciado y luego cancelado: en noviembre de 2022, las autoridades municipales negaron a LFDAA -aduciendo motivos de seguridad- la autorización para tocar, forzando un cambio de sede; la fecha acabó celebrándose en el Estadio Tomás Duco del Club Huracán.

Rumbo al desenlace de otro encuentro inolvidable, los acordes de “Ji Ji Ji” dieron paso al pogo más grande del mundo; minutos después, el cielo platense se cubría de fuegos de artificio. La fiesta redonda y colectiva no podría haber culminado de mejor forma: apenas un día después de que Skay hiciera su parte, junto a Los Fakires, en el Luna Park, sesenta mil almas extasiadas se congregaron para conmemorar el legado artístico y espiritual de uno de los íconos más convocantes de nuestra música.

La leyenda de Indio empieza por el final para terminar en el principio: encontrando nuevas formas de prolongarse en el tiempo y en el corazón de las nuevas generaciones, emocionándonos hasta las lágrimas y haciéndonos cantar hasta quedarnos sin un hilo de voz. Acaso sean tics de la revolución, implacable rocanrol.