Cuando el arte transmuta el dolor

• Por Rodrigo García
•   5 de Mayo de 2023

Foto portada: @psbaraglia

Hablar de Pablo Sbaraglia es hablar de un compositor, tecladista, guitarrista y cantante, con una extensa carrera en el ámbito local, en bandas como Los Romeos, Alphonso´s Entrega y Man Ray. Aparte, desde el 2004, toca los teclados y canta en Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda que acompaña al Indio Solari en su carrera solista.

Pablo tiene editados tres discos y está a punto de lanzar el cuarto, que se llamará “Camino a la barbarie”, que incluirá la canción “Mon amour”, dedicada a la memoria de su hijo Clemente, quien falleció en 2016, cuando tenía algo más de dos años; el video clip de esta canción mezcla imágenes del niño con otras del artista, mientras canta el tema en estudio, y cuya letra y melodía son de una belleza inconmensurable.

Pablo también es el hermano de Leo, un actor que forma parte del acervo cultural argentino.

Durante la entrevista, Sbaraglia hablará de su carrera, la relación con la música y la etapa artística que se inauguró  con el ingreso a Los Fundamentalistas y el trabajo con un artista de la talla del Indio Solari, habiendo sido, desde chico, seguidor de Los Redondos.   

Tenes una larga carrera en la música, y sin embargo el reconocimiento masivo te llega con Los Fundamentalistas. ¿Sentís ese reconocimiento en la calle, en las redes sociales?

Si, sobretodo en la calle, en las redes por supuesto, pero lo más flashero es en la calle, que te digan algo lindo es hermoso.

Con respecto a tu carrera solista ¿Cómo haces con el deseo de sacar tus propios discos y tu trabajo en Los Fundamentalistas?

En realidad lo que termina pasando, como en cualquier otro trabajo, es que vas tratando de avanzar en lo que se puede. No deja de ser una cuestión de agenda, eso por un lado, también ocurre que hay momentos que no me puedo dedicar a otra cosa que no sean Los Fundamentalistas, y hay momentos que necesito ponerme a grabar mi disco nuevo, a grabar canciones nuevas, no es muy complejo, es cuestión de estar organizado.    

El Indio Solari colabora en tu canción Nada! (Zippo Rock). ¿Cómo fue que se lo propusiste? y también imagino que debe ser muy tentador estar al lado de tremendo artista y no querer que cante en todo el disco.

Esa canción la compuse poquito tiempo antes de conocerlo al Indio, sin embargo, cuando la estaba componiendo me imaginaba esa parte cantada por él, aunque fuera una fantasía, una cosa utópica, cuando vuelvo a la Argentina, para ser parte de Los Fundamentalistas, en algún momento le mostré las maquetas de ese disco, y le conté que había imaginado esa parte del tema cantada por él, pero sin proponerle nada, y él se copo enseguida después de escuchar las maquetas del disco, me hizo una devolución muy linda, y ahí me anime a proponerle si se animaba a cantar ese pedacito de la canción, dijo que sí. Hicimos un sesión una tarde en Luzbola (estudio de grabación del Indio) fue muy divertido, la pasamos súper, después estaba con mucho miedo para saber si le había gustado como había quedado, fue todo feliz por suerte.           

¿Qué recordas de ese primer show tuyo con Los Fundamentalista que sería el primer show de Indio como solista?

Recuerdo casi todo, porque fue el primero, por la expectativa, por mi fanatismo por los Redondos, por el Indio mismo, por ser afortunado de ser parte de ese concierto, de poder estar ahí tocando esa música, ver toda esa gente, tocar en un estadio, que si bien lo había experimentado con Los Romeos teloneando a Madonna, a Durán Durán, que estuvieron buenísimos, pero esto era otra cosa. Tengo presente todos los detalles del concierto y de la previa, fue un momento muy impresionante porque me marco en mi vida.  

El primer show de Los Fundamentalistas sin el Indio sobre el escenario fue a beneficio de Martin Carrizo (diez días después se cerraba todo por la cuarentena) ¿La idea era seguir haciendo shows o todo surgió a raíz de la explosión que se dio con los shows en streaming durante la pandemia?

No, nunca estuvo en las planes hacer conciertos de Los Fundamentalistas sin el Indio, si bien es algo que él nos venía diciendo desde hacía bastante, él quería que sigamos con la banda cuando ya no pudiera subir más al escenario; nosotros le decíamos que si… pero internamente Gaspar (Benegas) y yo sabíamos que era algo muy raro. Me pasa que imaginaba esa situación y era triste pensarlo: tocar sin él ahí adelante me iba a dar tristeza.

Sin embargo se dio de una manera tan espontanea y tan rápido todo que no nos dio tiempo de pensar lo que estábamos haciendo. Lo hicimos con todo el amor, con todas las ganas, lo que notamos es que la gente lo tomó increíblemente, y que además era una necesidad de la gente este encuentro con el Indio. Entendimos la situación y nos animamos a seguir tocando y lo seguimos haciendo de esa misma manera: con todo el amor y toda la energía y tratando de presentar alguna novedad o alguna canción, insisto, sino se hubiese dado de esta forma tan orgánica, tal vez nunca lo hubiésemos hecho.

¿Qué sentís teniéndolo al Indio ahora detrás de ti y ya no como antes parado frente a ese tsunami de gente?

No lo veo de esa manera, cada movimiento que hacemos con Los Fundamentalistas lo consultamos con él, si bien nos dice que no es necesario, hay momentos que su visión, o su experiencia, nos ayuda un montón a tomar decisiones, eso sí ocurre.

No sé si tuviste la posibilidad de haber visto un show de Los Redondos, comparado con los conciertos de Los Fundamentalistas, son totalmente distintos, en esta sociedad tan violenta, por momentos. ¿Cómo ves a la juventud, crees que el futuro llegó hace rato y estamos fritos, o hay una luz de esperanza al final del camino?

Sí, sí, he visto muchas veces a Los Redondos, yo era fan, y con mis amigos íbamos desde Cemento. Si claro, los tiempos son otros, la sociedad ha cambiado un montón. No tiene que ver con Los Redondos o Los Fundamentalistas, el signo de los tiempos ha cambiado en general.

Con respecto si hay esperanzas, si hay futuro, para que eso pase tienen que haber muchos cambios profundos, y noto con una cierta lentitud o una imposibilidad que dificulta un futuro prospero, mientras sigamos temiendo un uso y costumbre y practicas egoístas, lo veo difícil. Justamente las canciones de mi nuevo disco  tienen que ver con eso, son bastante esperanzadoras, no me lo propuse, salieron así. Desde lo intelectual me cuesta bastante ver un futuro prospero. Pero hay algo irracional que no pierde la esperanza y que desea un cambio profundo para mejor.    

¿Cómo fue la experiencia de tocar en España con Los Fundamentalistas y el encuentro con el Mariscal Romero?

Lo de España estuvo buenísimo. El agradecimiento de la gente fue increíble, algo que yo he experimentado siendo un inmigrante allá. Hay un montón de gente que necesitaba ese encuentro, había personas que me decían que hacía diez años que no podía ir a la Argentina, para mí fue un volver a vivir, fue maravilloso. El Mariscal Romero es un fenómeno, me causa mucha simpatía, fue una linda entrevista, de las poquitas que hicimos, esperemos volver pronto.   

¿Cómo está el Indio? ¿Habrá un nuevo show de Los Fundamentalistas?

Bueno, él ya lo ha manifestado, su enfermedad le impide subirse al escenario, pero no le impide seguir haciendo música, saca una o dos maquetas por día, y su música a mí gusto está más hermosa que nunca, haciendo letras buenísimas también.

Sobre Los Fundamentalistas, está en los planes tocar en la segunda mitad del año (*).

Estás trabando en un nuevo disco solista.

Sí, se va a llamar “Camino a la barbarie”, va a ser un disco corto, de ocho canciones. Estoy muy contento porque son canciones que fueron surgiendo de una manera también muy orgánica, los compuse de una manera muy distinta, directamente maqueteando, me resultó muy divertido ese proceso, me dan muchas ganas de cantarlas esa nuevas canciones, quedaron de una forma muy placentera.

El próximo 13 de mayo te presentas en vivo en el Café Berlín (con Jorge Minissale en guitarra, Bruss Bruguera en bajo, y Martín Pardino en batería).

Sí, vamos a estrenar algunas de estas canciones porque el disco todavía no está, yo calculo que será para junio o julio. Está bueno fogonearo en vivo, para conocerlos más a fondo, y además también tocaré canciones de mis discos anteriores. Tengo la ansiedad de que llegue la fecha, pero disfrutando del proceso que también está buenísimo. 

 La canción  “Mon amour” dedicada a Clemente, tu hijo,  es una maravilla, no puedo imaginar lo que habrá sido para vos escribirla. ¿Cómo se sigue después de tremendo dolor?

No se sigue de la misma manera, claramente, uno cambia, uno se ve hundido por mucho tiempo, es un dolor indescriptible, en un primer momento para Liza (esposa)… pero cuando se empieza a elaborar a uno lo modifica profundamente y hay cosas que yo creo, que quedaran así para siempre en el fondo del dolor, ese fondo de extrañarlo, cada paso que uno da está teñido por esa situación, lo que no quita que uno pueda disfrutar de las cosas, que uno pueda ser feliz, de hecho con mi mujer intentamos que cada día sea lo más ameno posible y ese ejercicio cotidiano nos ayuda un montón.

También está la música, el arte en general, el arte trasmuta en el dolor, dijo alguien; me parecía una frase hecha, que no le encontraba mucho sentido, un poco a raíz de la canción “Mon amour”, que tuvo que pasar mucho tiempo para hacerla, a medida que hacia iba conectando de a poco, y escribía una palabra y a grabar un poquito de la música y empezaba a escucharla y podía disfrutarla, ahí iba entendiendo la frase de trasmutar el dolor, y la letra me gusta y empieza a devolverme pequeñas dosis de felicidad, algo tan doloroso y tan triste va tomando otro tinte, yo creo que en eso consiste, como decía antes empiezan a apañarse lindos momentos. 

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Discografía

La historia más simple del mundo (2004)

El club de la moneda de plata (2008)

El increíble magnetismo del Gran Hotel Glamour Shuffle (2013)

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(*) Unos días después de la entrevista, El Indio y Los Fundamentalistas compartieron la noticia: el sábado 5 de agosto, la banda vuelve a los escenarios, y será en el anfiteatro José Hernández, Jesús María, Córdoba, tal como lo hicieron la primera vez, hace quince años atrás.