“Puig fue un adelantado, escribió sobre lo que nadie se animaba”
Bajo la dirección de Valeria Ambrosio, los brillantes Oscar Giménez y Pablo Pieretti brindan conmovedoras actuaciones representando, en Calle Corrientes, una grandiosa adaptación de “El Beso de la Mujer Araña”. Ambos intérpretes, en diálogo exclusivo con Kranear, nos cuentan acerca de la responsabilidad y el orgullo que significa llevar a nuestros escenarios la emblemática obra de Manuel Puig; un sueño hecho realidad luego de los infructuosos años en pandemia. También, el sentido homenaje que cada función adquiere, en memoria de la hacedora labor de Ernesto Pérez Re.
Cuéntenme cómo llega cada uno de ustedes la presente versión de “El Beso de la Mujer Araña”.
Pablo: En mi caso soy uno de los hacedores de esta versión, junto a Ernesto Pérez Re. Allá por agosto de 2018 comenzamos a planear un proyecto juntos, vimos distintas alternativas y, por recomendación, llegamos a este texto. Luego vino todo el trabajo de preproducción: conseguir derechos, la sala, quien la dirige y demás. Fue un largo tiempo de gestión y de preparar el terreno adecuado. Se sumó Valeria Ambrosio como directora a partir de febrero de 2019 y, hasta que empezaron los ensayos en noviembre de ese mismo año, se trabajó en cada detalle previo al estreno el 31 de enero de 2020.
Oscar: Además de actor, director y docente teatral, trabajo junto a Germán Fernández en la dirección artística de Teatro Buenos Aires. Así es como recibí el proyecto de manos de Ernesto Pérez Re, cuando se interesó en nuestra sala; el me contactó por recomendación de la directora Merceditas Elordi e inmediatamente me incliné por la propuesta para nuestra cartelera. Obviamente conocía el texto, también a Pablo como colega de profesión y a Valeria Ambrosio. Es evidente que era un combo que venía “angelado” y no me costó nada confiar.
No podemos dejar de mencionar a Ernesto Pérez Re y la importancia de su figura en la obra que hoy están representando. ¿Cómo lo recordarían?
Pablo: A Ernesto lo conocí siendo él espectador de un espectáculo en el que trabajé. Me esperó fuera del teatro, charló conmigo y me comentó su deseo de trabajar juntos en un proyecto ya que venía siguiendo mis pasos como actor. En ese entonces yo estaba con otros compromisos y no podía acompañarlo. Él era muy tenaz y siguió yendo a cada una de mis obras con la misma idea: me llevaba textos y charlábamos de teatro, hasta que pudimos congeniar y comenzamos a planear ese deseo que él tenía, un sueño por cumplir. Quería hacer un espectáculo prestigioso y lograr así, a sus setenta y cinco años en ese momento, cumplir su deseo más profundo, ser actor. Tuve el honor de acompañarlo a hacer realidad su sueño, ser su compañero de escena, pero también un amigo en la vida. Me dejó muchas enseñanzas y me regaló a mí lo que él deseaba, prestigio.
Oscar: Recuerdo a Ernesto como una persona dispuesta a cumplir su sueño, y aunque fue corto, porque falleció habiendo hecho tan solo seis funciones, estoy seguro de que fue muy feliz. En lo personal lo conocí poco, aunque en aquel breve lapso de tiempo hablamos bastante y nos divertíamos mucho. Lo recuerdo con agradecimiento.
Oscar, ¿qué sensaciones podés compartirnos acerca de tu experiencia en trabajar junto a Valeria Ambrosio durante la adaptación de esta pieza?
Con Valeria conectamos inmediatamente y lo mejor de todo fue que brilló la energía positiva. No habíamos trabajado juntos y en cierta manera era un “riesgo”, pero todo fluyó de maravillas. Nos entendimos perfectamente, además tenemos un importantísimo punto de coincidencia, ya que ambos somos fanáticos de la cantante italiana Mina, y aunque parezca una frivolidad, eso me hacía sentir cercano. Yo necesitaba gustarle, una noche le dije en el camarín: “quiero que te sientas orgullosa de mi trabajo” y ella me respondió: “Yo estoy orgullosa”. Eso me tranquilizó, yo atravesaba un momento personal muy complicado porque mi papá estaba muriendo en un hospital y eso no me permitía concentrarme del todo durante los ensayos y las primeras funciones. El apoyo, la paciencia y la comprensión de Valeria y de Pablo fueron fundamentales para superarlo.
Pablo, a cuarenta y siete años de haber sido publicada, ¿cuáles estimás que son las características que mantienen a “El Beso de la Mujer Araña” como un texto pertinente y relevante?
El Beso de la Mujer Araña es un clásico de la literatura, es atemporal. Pasarán cincuenta años más y seguirá vigente. Puig fue un adelantado, escribió sobre lo que nadie se animaba, hizo hincapié en temáticas que hace pocos años están siendo visibilizadas y por las cuales se trata de concientizar a la sociedad; él lo hizo hace medio siglo. Sus textos son como dagas, te obligan a pensar, a razonar, cada frase está expresada y escrita para que reflexiones. Si una persona no conociera la historia de la novela y la lee hoy, dirá que es un lanzamiento reciente.
Oscar, ¿por qué creen que los argentinos no debemos dejar de leer a Manuel Puig?
No solo los argentinos, creo que nadie debería dejar de leerlo. Yo soy teatrista de alma, cada poro de mi ser respira teatro y es evidente que lo vivo como algo fundamental. En este caso en particular, el autor recorre parte de nuestra historia, nos ayuda a entender de dónde venimos y quienes somos. Es un grito de Puig desde el más allá, todavía ayuda a “abrir cabezas”…el otro día un chico joven nos dijo: “Quiero que mis padres la vean porque les ayudará a entender”. Esa es una de las funciones más maravillosas que tiene el teatro, ese telón que de pronto se abre y te coloca frente al espejo, al calzarte los zapatos de otro y verte a ti mismo proyectado en el escenario.
Pablo, ¿qué valor podrías identificar en la obra como significado del momento histórico que atraviesa? Si pudieras mencionar alguno, ¿en qué pasaje encontrás el instante fundamental de ruptura con el orden social dominante?
El momento histórico actual es similar a cuando se escribió. Con algunas disputas diferentes, pero se sigue luchando por la igualdad y se sigue reprimiendo al que piensa o siente diferente. A grandes rasgos, como mencioné antes, “El Beso de la Mujer Araña” es historia y es presente. Cuando los personajes dejan los prejuicios, se abren a verse uno al otro sin vendas. Cuando desnudan su alma y se dejan atravesar por lo real, por lo visceral, que es verse en esencia, en alma pura. Cuando pueden y aprenden que somos lo mismo solo que en distintos cuerpos, ahí está la ruptura; cuando comprenden lo importante de ser leales a uno reflejándose en el otro.
Oscar, ¿cómo fue llevar esta obra a General Villegas, el pueblo natal de escritor?
Llevar la obra al pueblo de “Coco” (así llamaban a Puig) fue una de las experiencias más emocionantes de mi vida profesional. Conocimos las calles por donde caminaba, su gente, sus colores, sus olores… Estuvimos en su casa natal, que lamentablemente está derrumbada (lo que sirvió para guardarnos unos ladrillos) y visitamos a Patricia Bargero, a quién apodan como “la viuda de Puig”, ya que conoce vida y obra del escritor y habita otra casa en la que él vivió cuando niño. Pueden conocer su historia en el documental de Carlos Castro “Regreso a Coronel Vallejos”. También mantuvimos contacto con Raquelita, amiga de Puig, con quién se carteaba seguido y que, junto con su hija Celina, tuvieron la enorme generosidad de compartir sus experiencias, aún las que no figuran en los libros. Inolvidables también las personas responsables del departamento de Cultura y los organizadores del festival “Querido Manuel”, quienes nos llevaron a representar la obra. Nos pasaron cosas “mágicas”: hicimos la obra en el Cine Teatro Español, el mismo donde Manuel acudía con su mamá a ver las películas que lo inspiraron luego para escribir sus obras; aún se me eriza la piel recordando la energía que nos abrazaba durante aquella representación y el maravilloso aplauso del público. El nudo de emoción que oprimía mi garganta casi no me deja terminar de agradecer aquella experiencia al finalizar la función, todo fue maravilloso y atesoro aquellos días. Tenemos el deseo de regresar y sabemos que allí nos esperan con el mismo entusiasmo, se lo pedimos al Universo.
Pablo, indagando en tu costado lector, ¿cómo llegó a tu vida Manuel Puig?
Puig llega a mi vida con este espectáculo. Lo primero que leo de Manuel fue su versión teatral de esta novela y luego me acerco a su literatura. Sabía quien era, pero no había llegado a mis manos anteriormente alguno de sus libros. Luego me adentré en su historia y sus obras literarias.
Oscar, ¿cuál es la revolución más importante de nuestro tiempo? Y ¿cuál es la batalla próxima a conquistar por nuestra sociedad?
Es una pregunta difícil de responder y solo puedo hacerlo partiendo de mi propia sensación. Revolución viene del latín “revolutio” que significa “otra vuelta”…yo creo que la más importante es la libertad y, al mismo tiempo, nuestro desafío es hacer un uso inteligente de la misma porque la sociedad actual todavía no está preparada para la libertad de elección individual, ni tan siquiera la del pensamiento. Lo vivimos cotidianamente, así que la libertad todavía necesita “otra vuelta”.
Pablo, cómo participe de la escena teatral me gustaría pedirte una reflexión acerca de cómo viviste la experiencia de volver a estrenar en Buenos Aires luego del difícil trance que supuso la pandemia.
A nosotros la pandemia nos frenó y luego nos encontró reestrenando, habiendo perdido a Ernesto. Llegamos a pensar que no volveríamos con el proyecto, pero en marzo de 2021 comenzamos a evaluar que había que volver, que nos merecíamos continuar con todo lo construido y que también seria hacerle honor a nuestro compañero. Así fue como el Teatro Buenos Aires nos propuso retomar el proyecto y fue ahí donde se sumó Oscar Giménez, un acierto fantástico que nos ha dado infinidad de satisfacciones.
Estrenamos nuevamente en agosto de 2021, cuando eran muy pocos los espectáculos y las salas abiertas ya que el aforo era limitado y las restricciones sanitarias impedían a los teatros abrir con normalidad. Fue un salto al vacío que nos hizo volar alto. El público y la crítica nos acompañaron desde el comienzo y pudimos marcar el rumbo del regreso del circuito teatral.
Me gustaría preguntarles cómo y cuándo podremos seguir disfrutando de las funciones “El Beso de la Mujer Araña”. ¿Qué expectativas tienen para este nuevo año?
Oscar: Empezamos teniendo dos funciones semanales y afortunadamente fuimos creciendo y ahora tenemos cuatro. Mi deseo es seguir emocionando al público con esta obra nacional, considerada como uno de los mejores cien textos teatrales de todos los tiempos, algo de lo que debemos sentirnos muy orgullosos. Ojalá el público siga acompañándonos porque nosotros tenemos gasolina para rato. Estamos en el Teatro Buenos Aires de Corrientes y Rodríguez Peña, los días jueves a las 21 hs, y los viernes, sábados y domingos a las 20 hs. Sería fascinante salir de gira. Hicimos unas funciones en Mar del Plata con la sala llena hasta el tope y la experiencia fue alucinante.
Pablo: Este año comenzó mágico habiendo hecho las mencionadas funciones en Mar del Plata y, en el regreso a Buenos Aires, el público nos demostró que hay mucho más para dar, por lo que será un año lleno de funciones en Capital y en el interior del país.
Por último, ¿en qué otros proyectos personales se encuentran trabajando?
Oscar: Con respecto a los proyectos sigo la tradición de no hablar mucho sobre ellos de forma anticipada, pero puedo decir que hay muchos por delante. Seguramente volveré a interpretar a “Alfredito”, protagonista de la obra unipersonal “Madre Amadísima”, del andaluz Santiago Escalante, que me dio muchas satisfacciones y que estoy seguro que aún no lo ha dicho todo.
Pablo: Actualmente me enfoco solamente en hacer que “El Beso…” siga por esta senda exitosa, y los proyectos en carpeta seguirán allí mientras Valentín tenga mucho por contar. Considero y siento que hacer una cosa, y hacerla bien, es lo importante.
En este enlace se puede leer la reseña de la obra: https://kranear.com.ar/nota/la-subordinacion-del-discurso_8457
La obra se puede ver en el Teatro Buenos Aires, Corrientes y Rodríguez Peña, los jueves a las 21 horas, y los viernes, sábados y domingos, a las 20.
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Biografías
Oscar Giménez, nació en Quilmes y aunque en su familia nadie se dedicó al arte, su vocación despertó a muy temprana edad. Debutó en teatro a los catorce años, dirigido por la gran Inda Ledesma, en “Medea, un sol oscuro”, y en televisión con Alberto Migré. Estudió con Agustín Alezzo, fue imagen exclusiva de Coca Cola para todo Latinoamérica durante la adolescencia, y más tarde emigró a Perú, donde trabajó en tevé, junto al cómico Tulio Loza. Permaneció veintidós años en Europa, mayormente en España, donde realizó radio y tevé. Regresó a Argentina en 2009 y desde entonces no ha dejado de trabajar en teatro.
Pablo Pieretti es un actor y periodista nacido en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Fue nominado al Premio ACE 2022 como Mejor Actor de Drama por 'El Beso de la Mujer Araña'. Se consagró ganador del Premio Estrella de Mar 2017 a Mejor Actorprotagónico de drama, por su trabajo en “Entropía o el orden de lovano”, obra de Merceditas Elordi. Entre sus formadores se encuentran Jackie Kruguer, Augusto Fernándes, Nora Moseinco, Carlos Evaristo y Leo Bosio. Protagonizó decenas de obras, y su anterior trabajo fueron tres temporadas de 'Insania' de Paul Caballero. Entre sus últimos trabajos en el campo audiovisual, fue parte de series y tiras televisivas como 'El Marginal', '100 días paraenamorarse', 'Educando a Nina', “Viudas e hijos del Rock andRoll”, Vecinos en guerra” e “Historia Clínica”. También fue parte de“Guapas”, “Farsantes”, “Alguien que me quiera”, “Malparida”, “Locopor vos” y “Casi Ángeles”. En cine es uno de los protagonistas de la multi premiada a nivel mundial docuficción 'Tornando a casa' de Ricardo Preve, con producción ítalo-argentina. Además, ha tenido una destacada participación en numerosas publicidades locales y extranjeras.
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