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“Nos encontramos construyendo un nuevo sonido que nos motiva a explorar otros géneros”

Con una década de trayectoria, dos discos y un par de giras por Europa, ahora que se retomó la agenda de presentaciones en vivo, los jóvenes músicos argentinos de la Desmadre Orkesta transitan su mejor momento. De cara al show que darán en El Café Berlín, en CABA, el 1 de octubre, conversaron con Kranear.

Foto portada: Ezequiel Sambresqui.

“Desmadre Orkesta” se define a sí misma como una fanfarria festiva. Un grupo de artistas trashumantes, quienes, a lo largo de su década de trayectoria, abordan paisajes musicales autóctonos de Colombia, estimulan nuestra imaginación desde el epicentro de una ciudad cultural vibrante como New Orleans o nos invitan a bailar una milonga porteña. Han recorrido miles de kilómetros, brindando shows en festivales, salas de concierto e, incluso, en las calles.

De su labor en estudios, hemos podido disfrutar de los álbumes “Seretlek” (2016) y “Vendaval” (2019).

Trayéndonos un interesante concepto estético a sus presentaciones, no dejan de sorprendernos con una puesta escénica innovadora y un desempeño histriónico que eleva el nivel de la experiencia hacia aquellos lugares en donde cuerpo y mente ya no pueden estarse quietos.

El grupo está formado por Juan Sevlever en saxo soprano y saxo alto, Catalina Keilty en trombón bajo, Matías Boatella en trombón, Darío Margulis en piano, acordeón y sintetizadores, Joaquín Fridman en bajo eléctrico de seis cuerdas y Javier Fourcade en batería, percusión y tabla india.

Se trata de músicxs de entre 29 y 34 años oriundos de diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Hasta el momento que se encontraron el proyecto de la orquesta, todos venían de realizar caminos propios en la música, la producción y la gestión cultural.

Próximos a presentarse en el Café Berlín de Buenos Aires, dialogaron vía correo electrónico con Kranear, colocando en perspectiva su trayectoria y convidándonos del entusiasmo que los lleva a planificar nuevos rumbos creativos.

¿Cómo fueron los inicios del grupo? ¿Cuándo y cómo surge?

Desmadre se forma en 2013 en Buenos Aires, Argentina para musicalizar la experiencia teatral inmersiva e interactiva Usted Está Aquí, que tuvo tres años de éxito ininterrumpido en Ciudad Cultural Konex y derivó en una segunda experiencia llamada Rrom, basada en la cultura y las costumbres del homónimo pueblo gitano.

¿De qué manera las palabras fusión, eclecticismo y nómade definen la identidad de este proyecto?

Desmadre Orkesta como bien representa su nombre, tiene algo de desmadre en un sentido literal. Mixturamos libremente diferentes músicas, géneros y estilos tratando de encontrar nuestra propia voz dentro de esa búsqueda. Podemos pasar de tocar algo más bien groovero a una cumbia colombiana, haciendo parte también a músicas más vinculadas al jazz, con lugares destinados a la improvisación. Es en este sentido que la propuesta de Desmadre es ecléctica y se desarrolla siempre sobre una fusión de estilos y géneros musicales. Por otro lado, tenemos un espíritu viajero, la banda ha realizado cinco giras (tres europeas y dos en India) y naturalmente esos viajes nos han transformado. Tocar en Buenos Aires, en Nueva Delhi, en Stuttgart, en Limburg, en Fleurance, en Santa Sofía…por nombrar algunas ciudades donde nos hemos presentado, nos proporciona una identidad nómada. El hecho de tocar y compartir nuestro trabajo en diferentes lugares alrededor del mundo es una experiencia maravillosa y muy enriquecedora.

La puesta escénica que ustedes trabajan establece un tipo de propuesta conceptual muy singular. ¿Cómo buscan integrar al público en cada presentación?

Dependiendo un poco del escenario en el que nos presentamos, tenemos a mano algunos juegos y arengas para hacer al público partícipe de nuestros conciertos. Ya sea con una propuesta teatral o simplemente ayudándonos a marcar el ritmo, siempre es fantástico encontrarnos con públicos receptivos, que se prestan a compartir con nosotrxs, nos acompañan y lo disfrutan.

¿Qué música escuchan y quiénes son sus principales referentes musicales?

Pasamos muchas horas viajando de un lugar a otro y es sobre todo allí donde tenemos la posibilidad de escuchar diferentes músicas. Escuchamos estilos variopintos: desde rock nacional, a ensambles de vientos, pasando por diversos estilos dentro del jazz, música latinoamericana y un poco de música indostaní. Como referencias musicales próximas a la propuesta de Desmadre podemos mencionar a Meute, Youngblood Brassband y al Hypnotic Brass Ensamble.

Un extremadamente difícil trance representó para el medio artístico, y para el musical en particular, el periodo de emergencia sanitaria atravesado. ¿Qué sienten que modificó o que enseñanza dejó en cada uno de ustedes al momento de regresar a tocar en vivo y reconectar con la experiencia?

Desmadre realizó dos giras europeas en 2018 y en 2019. La gira programada para 2020 fue imposible de realizar debido a la pandemia. Con algunos cambios de planes y la incorporación de nuevxs integrantes, pudimos llevarla a cabo en 2022. Volver a tocar en vivo y, sobre todo, volver a viajar y a conectar con diferentes paisajes y diferentes públicos es una experiencia alucinante. En muchas oportunidades recibimos un cálido recibimiento por parte del público, donde nos hacían mención que, para el medio, la pandemia había dejado huella y poco a poco se iba reconstruyendo la escena cultural y artística.

Están preparando un nuevo disco. ¿De qué modo sienten que la pandemia influyó en estás nuevas creaciones que saldrán próximamente a la luz? ¿Cómo fue el proceso creativo de las mismas?

A pesar de las vicisitudes que trajo consigo la pandemia, Desmadre siguió trabajando incansablemente. Tenemos algunas canciones cocinándose desde entonces que vamos a grabar próximamente. Cada una de ellas tuvo un proceso particular, algunas se cocinaron muy rápidamente y otras fueron, paso a paso, encontrando su color. Realizamos algunas pre-producciones y otras músicas simplemente fuimos tocándolas y probando diferentes estrategias.

Dentro del mundo actual que habitamos, en dónde los formatos digitales priman por sobre el físico y las redes sociales se convierten en una herramienta fundamental para darse a conocer. ¿Cómo se posicionan en estas plataformas para comunicar lo que hacen?

Hay una búsqueda permanente de posicionarnos dentro de las plataformas para poder mostrar, comunicar y compartir nuestra propuesta, mayormente en Instagram y en YouTube. A través de fotografías, vídeos y reels tratamos de explotar el lenguaje audiovisual para comunicar de una manera fresca y con impronta propia todo lo que vamos llevando a cabo. No sólo compartimos los conciertos, sino muchas veces también parte de nuestra intimidad: la cotidianidad en la convivencia durante las giras, la cocina de nuevas músicas y los diferentes paisajes y lugares donde transitamos y compartimos nuestra propuesta.

A través de la participación de Ezequiel Sambresqui en cámara, ustedes crean contenidos audiovisuales que suben a YouTube e Instagram. ¿De qué manera este abordaje completa la experiencia estética y musical que proponen?

Definitivamente la propuesta audiovisual alimenta la propuesta musical y viceversa. Hay determinadas músicas donde la pieza audiovisual – sea en formato live session o en formato videoclip- le otorga un valor agregado a las composiciones. Compartir parte de nuestros viajes, los diferentes públicos y los diferentes escenarios donde nos presentamos alimentan no sólo el aspecto artístico sino también el día a día del grupo a nivel comunicacional.

¿Qué ciudades visitaron durante el Vendaval Tour? ¿Qué momentos podrían compartirnos como los más preciados?

Durante Vendaval Tour estuvimos brindando conciertos por diversas ciudades en varios países europeos y en tres ciudades en India: Bengaluru, Nueva Delhi y Mumbai. En el primer festival de la gira, el StrassenMusikFestival en Ludwigsburg, ganamos el tercer puesto gracias a la votación del público, lo que nos permitió volver a dicha ciudad a tocar a mediados de agosto, casi sobre el final de la gira. Fue muy hermoso comenzar la gira de esta forma y casi terminarla donde habíamos comenzado. Otro momento muy especial fue un concierto que brindamos en Asphalt Festival, en la ciudad de Düsseldorf . Tocamos en una plataforma sobre el lago Schwanenspiegel, donde el público escuchaba el concierto a través de auriculares, escuchando con calidad de estudio una presentación en vivo. Una experiencia realmente única y muy singular.

¿Qué nos pueden adelantar del show que brindarán el 1 de octubre en Café Berlín?

Para el show en Café Berlín tenemos ganas de adelantar algunas de las nuevas músicas que grabaremos en octubre para nuestro tercer disco. Queremos aprovechar el muy buen sonido del lugar, así que habrá tanto canciones para disfrutar escuchando como otras bien bailables, incluyendo unos muy talentosxs invitadxs sorpresa. Las nuevas canciones representan un volantazo bastante fuerte respecto a nuestros discos previos. Cambiamos instrumentos: incorporamos bajo eléctrico y estamos teniendo mucha más presencia de teclados y sintetizadores en lugar del acordeón. Nos encontramos conociendo y construyendo un nuevo sonido que nos motiva a explorar otros géneros, coincidiendo en general en un estilo más groovero que nos entusiasma y que tenemos muchas ganas de compartir.

author: Maximiliano Curcio

Maximiliano Curcio

Nació en la ciudad de La Plata, Argentina en 1983. Es escritor, docente y comunicador, egresado de la Escuela Superior de Cinematografía

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